PATRIMONIO INDUSTRIAL

La chimenea de la térmica de Andorra se demolerá al costar su mantenimiento "varios millones de euros"

Con 343 metros, es la tercera estructura más alta de España y un símbolo del patrimonio industrial del país | Se procederá con los trabajos en el primer semestre de 2023

Una excavadora realiza trabajos sobre el terreno en las inmediaciones de la chimenea de la central térmica de Andorra.

Una excavadora realiza trabajos sobre el terreno en las inmediaciones de la chimenea de la central térmica de Andorra. / ANGEL DE CASTRO

El plan de Endesa para el futuro de Andorra no solo transformará el tejido productivo del territorio y la forma de concebir la generación de energía de los nuevos tiempos. En apenas cinco años, cuando estará en marcha la totalidad del proyecto, costará reconocer la zona donde el carbón fue el oro negro del sur de Aragón, a partes iguales fuente de riqueza como de contaminación. En el primer semestre de 2023 se dirá adiós a la chimenea de la central térmica de Andorra con su demolición.

La torre es uno de los últimos símbolos pasado reciente del sur de Aragón: es la tercera estructura más alta de España con 343 metros de altura. Más aún tras la explosión controlada que terminó con la postal más famosa de Andorra: sus tres torres de refrigeración. No fueron pocos los que alzaron la voz para frenar la demolición, esgrimiendo que el patrimonio industrial no tiene por qué ser destruido y que podría servir como un reclamo turístico.

Los estudios de Endesa no avalan que mantener la chimenea en pie suponga un beneficio para el territorio. Tampoco dentro de los planes de turismo sostenible que se manejan en el proyecto socioeconómico. El director de Endesa en Aragón, Ignacio Montaner, aseguró ayer a preguntas de los periodistas que la opción se ha valorado, pero que los trabajos preventivos costarían «varios millones de euros»: «Dentro de nuestro plan de turismo sostenible (contempla la ampliación del balneario de Ariño, por ejemplo) se han analizado todas las posibilidades que había para crear turismo y riqueza en la zona. El coste que tiene mantener la chimenea, algo diseñado para unos años, supondría realizar un mantimiento preventivo y estamos hablando de varios millones de euros solo para consolidar la infraestructura».

De hecho, según continuó Montaner, el calendario marcado «se mantiene», por lo que esperan proceder con la demolición «en el primer semestre de 2023». Añadió el director de Endesa en Aragón que «más del 50% de los trabajos de demolición de la central térmica están ya realizados».

Los dos primeros escalones del podio

La chimenea de la central térmica de Andorra es uno de los emblemas del Bajo Aragón. Forma también parte de las postales más famosas de la zona. Comenzó a construirse en 1978 y en 1981 estaba terminada,por lo que su vida se ha extendido durante poco más de 40 años. Con sus 343 metros, solo está superada por la Torreta de Guardamar, una antena de comunicaciones que utiliza la Armada Española para labores informativas que se ubica en la zona de El Moncayo (no el aragonés) de Guardamar de Segura (Alicante) que se levantá a 370 metros del suelo. En segunda posición se sitúa la chimenea de Endesa Termic, ubicada en Puentes de García Rodríguez, en la provincia de A Coruña, que registra 356 metros verticales.