La donación de viviendas de hasta 300.000 euros deja de pagar impuestos en Aragón

Los aragoneses empezarán a notar en la próxima declaración de la renta (la correspondiente a 2022) los efectos de la reforma fiscal aprobada por el cuatripartito que prevé beneficiar al 99% de los contribuyentes, es decir, a 720.000 personas.

La rebaja en el tramo autonómico del IRPF beneficiará a las rentas de hasta 90.000 euros, por lo que se trata de una reforma que va más allá de aliviar los bolsillos de las clases medias y bajas. Dejará una merma de la recaudación en las arcas autonómicas de unos 50 millones de euros.

También está ya en vigor (desde enero de 2023) la reforma en el impuesto de Sucesiones y Donaciones, donde se elevan los máximos exentos, por ejemplo en la donación de vivienda habitual de padres a hijos de hasta 300.000 euros, que ahora no tributarán. En este ámbito, la merma para las arcas autonómicas será de 3,5 millones de euros.

Según los datos del Departamento de Hacienda del Gobierno de Aragón que dirige el consejero Carlos Pérez Anadón, se estima una rémora de más de 53 millones de euros en la recaudación de tributos. La subida en impuestos medioambientales apenas supondrá una mejora de la recaudación de otros 3 millones.

Más allá del IRPF, la reforma fiscal introduce novedades en el ámbito del impuesto de Donaciones y Sucesiones. Se eleva a 100.000 euros la exención para la donación de padres a hijos o cónyuges para "cualquier finalidad". Además, en el caso de la vivienda habitual, estará exenta la donación de hasta 300.000 euros (antes el límite eran 250.000), ya sea con la donación del propio bien o con la transferencia del dinero.

Hay otros casos que dejarán de tributar o lo harán en menor medida. Por ejemplo, si una madre dona a su hija un apartamento en Jaca valorado en 90.000 euros para usarlo como segunda residencia, en 2022, se hubiese aplicado una reducción de 75.000 euros, la perceptora habría tenido que pagar 1.207,06 euros. Este año, se puede aplicar una reducción de hasta 100.000 euros, por lo que no tendría que pagar nada.

La reducción del 100% también aplica para el supuesto de una donación de dinero para cualquier fin, hasta los 100.000 euros. Así, si un padre dona a su hijo 120.000 euros para financiarse los estudios en el extranjero, mientras en 2022 se le hubiese aplicado una reducción de 75.000 euros, lo que implicaba pagar 4.336,34 euros en impuestos, en 2023, se le puede aplicar una reducción de 100.000 euros y el resultado de la autoliquidación supone pagar solo 1.666,21 euros, lo que representa un ahorro para el contribuyente de 2.670 euros.

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Beneficio "único" en España

Asimismo, con la vocación de "garantizar el relevo generacional en las empresas", la exención del 99% que existía para el traspaso de los negocios de padres a hijos se extiende también cuando quienes heredan no son parientes cercanos, como por ejemplo, hermanos, primos o sobrinos. Y también para cuando se queden la empresa los trabajadores. "Somos la única comunidad autónoma que ofrece esta reducción", recuerda el director general de Tributos de la DGA, Francisco Pozuelo.

Por otro lado, desde la consejería de Hacienda recuerdan que la reforma del IRPF aprobada debe entenderse como "complemento" a la impulsada por el Gobierno de España que, en este caso sí, se centra en beneficiar a las rentas más bajas, las de menos de 19.000 euros anuales. Apenas hay 3.000 contribuyentes en Aragón que pagarán más en esta declaración: lo que tienen rentas superiores a 100.000 euros anuales.

El Gobierno aragonés defiende que se trata de una reforma "progresiva", especialmente en los términos porcentuales de la rebaja, que va del 5% para los que declaran 10.000 euros al 1% para los que declaran más de 80.000 euros. Sobre el tipo aplicable, sin embargo, la rebaja respecto al sistema anterior es de medio punto para todos los tramos, es decir, lineal hasta los 60.000 euros. A partir de esta renta es cuando se registra una subida de entre medio punto y punto y medio para los contribuyentes que superan esa cifra.

El motivo, señalan desde la Dirección General de Tributos, es lograr que las declaraciones de renta conjuntas de las clases medias (una pareja en la que cada uno cobra entre 20 y 25.000 euros) no se vieran perjudicadas por una subida en los tramos de 40.000 a 50.000 €.

La reforma fiscal del Gobierno aragonés refleja las tensiones del cuatripartito, con Podemos y el PAR en posiciones radicalmente distintas en términos de fiscalidad. Así, la rebaja de las rentas bajas tiene un efecto acumulador que llega hasta los 90.000 euros, donde los contribuyentes se ahorrarán 42 euros respecto al sistema anterior. Una cifra similar a la rebaja de 50 euros que percibirán quienes declaren 10.000 euros. Las declaraciones de 20.000 euros recibirán una rebaja en la próxima declaración de la renta de 101 euros. Más que una reforma progresiva, es una rebaja generalizada a la gran mayoría de contribuyentes.