DÍA MUNDIAL CONTRA EL CÁNCEL

El 28% de los pacientes que sufre cáncer acaba perdiendo su empleo

Las consecuencias económicas que produce la enfermedad se suman a las sanitarias y a las sociales

En Aragón se diagnosticaron 8.889 nuevos casos en 2023 y la incidencia es superior a la media nacional

Las consecuencias económicas del cáncer: "No podía ni pagar el alquiler"

Una mujer pega una nota con un mensaje de apoyo a la investigación contra el cáncer, en una imagen de archivo.

Una mujer pega una nota con un mensaje de apoyo a la investigación contra el cáncer, en una imagen de archivo. / GABRIEL LUENGAS | EUROPA PRESS

Arturo Pola

Arturo Pola

Pasan los años y el cáncer, cuyo Día Mundial contra la enfermedad se celebra hoy, sigue siendo uno de los mayores rompecabezas a los que se tiene que enfrentar la sociedad. Una enfermedad, en sus múltiples variantes, que, más allá de los graves problemas sanitarios, tiene otras consecuencias mucho menos visibles. Son situaciones que, a la hora de la total recuperación del paciente, suponen obstáculos para que si afortunadamente los afectados superan el tumor, puedan recuperar la normalidad en sus vidas.

Poniendo siempre en el foco en que lo más importante es la salud, los problemas económicos que aparecen derivados de la enfermedad a las personas a las que se les diagnostica un cáncer son una barrera que en muchos casos hasta dificulta la recuperación. Sin ir más lejos, un estudio de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) asegura que un 28% de las personas que padece un cáncer acaba perdiendo su trabajo, ya sea porque terminan siendo despedidos o porque las achaques físicos o mentales le impiden seguir realizando su actividad. «Y muchas veces esa situación es extensible a su entorno, ya que muchos de ellos necesitan cuidados especiales que obligan a sus seres queridos a interrumpir también sus trabajos», puntualiza Patxi García, gerente de la AECC en Aragón

En España, el 10% de las personas que fueron diagnosticadas durante el año 2023 se encontraban en una situación de vulnerabilidad socioeconómica o esta se ha generado fruto de la enfermedad. La incertidumbre en materia laboral no es la única consecuencia económica que el cáncer trae a las vidas de los que por desgracia lo sufren. «Hay que sumar los gastos por desplazamiento en el transporte de muchos de los pacientes o, aunque el tratamiento está financiado por la Seguridad Social, el gasto farmacéutico no lo está al 100%», detalla García.

Por ello, desde la AECC Aragón, ante «las complejas situaciones» que el cáncer crea, aseguran que cada vez reciben más solicitudes para recibir algún tipo de ayuda económica. «Tenemos un protocolo de intervención y hacemos una valoración socio-económica de cada caso y se estipula las cuantías máximas que pueden recibir cada paciente. Ojalá pudiéramos ayudar a todos», dice García.

Cuerpo y mente

Pero el impacto del cáncer va todavía más allá. «El cáncer sigue siendo sinónimo de muerte», asegura el gerente. «Los miedos e inseguridades que crea esa palabra son muy grandes. Lo primero que hace un enfermo al ser diagnosticado es preguntarse cuánto tiempo le puede quedar de vida», relata un García que indica que un estudio dice que uno de cada tres pacientes sufre una enfermedad mental asociada al cáncer. «Aunque pienso que esa cifra es mucho mayor. La gente tiene pánico a que se le acabe el tiempo antes de hora, al dolor y a morir con sufrimiento», subraya.

Además, los problemas derivados del cáncer también sacuden a la vida social del paciente. «Cuando te lo diagnostican, automáticamente pasas de ser una persona normal a un enfermo. Muchas veces no hay término medio», asegura García. «Las relaciones sociales cambian. Con la familias, con los amigos, con la pareja...es un proceso de adaptación por el que hay que pasar y no es fácil», indica el gerente de la AECC en Aragón, que a ello le suma las «inseguridades y las emociones» que producen en los pacientes los cambios físicos asociados a la enfermedad.

En la comunidad aragonesa, el número de nuevos casos de cáncer diagnosticados en 2023 fue de 8.889 (5.252 en hombre y 3.637 en mujeres). La tasa bruta de nuevos diagnósticos por cada 100.000 habitantes es de 659, ligeramente superior a la tasa bruta media nacional, que se sitúa en 615 casos.

La incidencia se incrementa significativamente en los intervalos superiores de edad, observándose la tasa más elevada en el intervalo de edad de mayores de 75 años. Los tipos de cáncer en los que se encuentran una mayor proporción de pacientes diagnosticados en Aragón son: colorrectal (14,51%), próstata (12,48%), Mama (11,39%), pulmón (10,38%) y otros de piel (8,27%). Además, se estima en 3.678 el número de defunciones en 2023 asociadas a esta enfermedad en la comunidad. 

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