Artieda resiste a la despoblación con la llegada de 15 jóvenes desde 2018

Hay quien cree que la lucha contra la despoblación es una batalla perdida para los vecinos de la conocida como España vaciada, aunque en Artieda han decidido enterrar toda esta serie de tópicos negativos porque en los últimos cinco años han logrado que 15 vecinos se instalaran en el municipio. Según los datos de 2022 del Instituto Nacional de Estadística (INE), Artieda tiene 82 habitantes y ahora han dado otro paso adelante con la inauguración de la Oficina de Desarrollo Local integral, que persigue cuatro objetivos: bienestar social, emprendimiento, desarrollo del turismo sostenible y eficiencia energética comunitaria. La iniciativa está financiada por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), dentro de la convocatoria de subvenciones para la innovación territorial y lucha contra la despoblación.

Esta llegada de población joven a la localidad se remonta hace cinco años, cuando Artieda creó un proceso participativo que bautizaron como Empenta Artieda, cuyo objetivo era atraer y fijar población joven, haciendo de la vida rural una opción atractiva y viable. A partir de un estudio que se llevó a cabo en la localidad, se comprobó que los jóvenes que se iban a estudiar fuera si no volvían en los años siguientes de terminar sus estudios, cuando rondaban los 25 o 26 años, ya no regresaban.

En Artieda se plantearon cómo conseguir que la gente percibiera el municipio como una opción habitable y atractiva y, a través de una serie de encuestas y reuniones llegaron a la conclusión de que había cuatro pilares fundamentales para atraer o mantener a la población joven: vivienda, trabajo, ocio e Internet.

Población joven

Una de las promotoras de esta iniciativa, Pilar Aberásturi, ha contabilizado 15 jóvenes que se han establecido en Artieda en los últimos cinco años: «Desde que comenzó el proceso participativo Empenta, hemos venido a vivir 15 jóvenes al pueblo. Otros muchos han estado durante periodos más o menos largos, pero somos 15 los que estamos fijos aquí con intención de quedarnos».

Este año 2023, en Artieda han querido ir un paso más allá y han alumbrado una propuesta innovadora y diferencial en el mundo rural. Desde el ayuntamiento se ha promovido una Oficina de Desarrollo Integral contra la Despoblación. Un proyecto que cuida la comunidad desde cuatro áreas: bienestar social, emprendimiento e innovación, turismo sostenible y eficiencia energética comunitaria.

El área de personas y bienestar tiene el objetivo de dinamizar socialmente y mejorar la calidad de vida en Artieda mediante la promoción de la inclusión social y la mejora de los servicios públicos. Es una continuación del proyecto Envejece en tu pueblo, que puso en marcha Rosa Roca a partir de Empenta Artieda. La persona encargada de este área ahora es Natalia Araya, que hace visitas a domicilio a las personas mayores que viven solas, haciéndolas sentir cuidadas y parte activa de la comunidad.

A partir de estas visitas, se detectan y cubren las diversas necesidades personales, y especialmente, acompañamiento, escucha y atención. También realizan acompañamientos externos como al médico o a recados bancarios.

La oficina también cuenta con el área de emprendimiento e innovación, cuya finalidad es la búsqueda de nichos de mercado y estudiar la viabilidad económica de los proyectos que están surgiendo en el entorno de Artieda. Ante la necesidad de los más mayores de alimentarse de manera saludable, se promovió un negocio de cocina en Artieda.

En el municipio preparan la comida, la envasan al vacío y la reparten tanto en el mismo Artieda como en pueblos de al lado. De esta manera, disponen de comida saludable y variada todos los días a la semana sin tener que ir a la ciudad. Pilar Aberásturi explicó que «estamos a 45 minutos de Jaca y a una hora de Pamplona, por lo que para ellos supone una carga mental diaria tanto tener que ir a supermercados porque estamos muy dispersos, como pensar qué cocinan cada día».

TraduLSE es la iniciativa de Ana Peirona, que llegó como voluntaria al albergue de Artieda para estar un mes, y ya lleva dos años viviendo allí. Ella es sorda nativa, es profesora de LSE y además es graduada en Comunicación Audiovisual. Ahora desde la Oficina de Desarrollo Local están colaborando con ella en su proyecto de emprendimiento, que consiste en crear videos o material audiovisual para hacer accesibles espacios expositivos y turísticos.