No necesitaba exponerse a un fracaso literario. Harry Potter, su gran creación, es ya un personaje universal. La enorme fortuna que la autora posee, le permite dedicarse a lo que le dé la gana el resto de sus días. Pero lo que ambiciona J. K. Rowling (Yate, 1965) es escribir y va a seguir haciéndolo, a pesar de arriesgarse a un batacazo.

Una vacante imprevista, su primera novela para adultos, que llegó ayer miércoles a España, era un reto peligroso. El ácido retrato de la vida provinciana, en una pequeña localidad imaginaria, Pagford, como hay miles en el Reino Unido, lleva ya tres meses en las librerías británicas. Tras la enorme expectación inicial, las críticas a este relato en el más clásico estilo de la narrativa inglesa han sido muy dispares. Hay quienes han acusado a Rowling de "abusar de los estereotipos", de haber construido una historia "previsible y plana", "decepcionante y aburrida". Otros en cambio han hablado de un libro "brillante, profano, divertido, perturbador y magníficamente elocuente".

MANIFIESTO SOCIALISTA Las conocidas simpatías laboristas de Rowling también han pesado en algunos juicios. Un diario tan conservador como el Daily Mail la ha acusado de haber hecho "un implacable manifiesto socialista, disfrazado de literatura". Pero hay quienes ven en sus jóvenes marginados y en los adultos hipócritas y crueles, la influencia de grandes narradores con preocupaciones sociales a la manera de Charles Dickens. Rowling asegura que no lee las críticas para no volverse loca. Y la acogida del público ha sido razonable.

La novela de Rowling se publicó en el mundo anglosajón el pasado 27 de septiembre. Las ventas en inglés, sumando países como Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda e Irlanda, ya han superado el millón de ejemplares. En el Reino Unido el libro se colocó inmediatamente a la cabeza de la lista de ventas de obras de ficción, en la que actualmente ocupa la séptima posición, justo por delante de Cincuenta sombras de Grey.

Una vacante imprevista va por los 316.690 ejemplares, lo que no está nada mal, aunque no pueda compararse con los 450 millones de ejemplares vendidos por la serie de Harry Potter.

EL COCINERO RIVAL En estas fechas navideñas, su máximo rival en la categoría de libros de tapa dura no es ningún literato, sino el chef Jamie Oliver. Los británicos llevan años encandilados con sus programas de televisión y sus libros de recetas. La última entrega, 15-Minute Meals (Comidas en 15 minutos), le saca una mínima ventaja a la historia de Rowling, que presumiblemente va a acrecentarse estas fiestas, "porque en Navidad se imponen los libros que no son de ficción", según un profesional de la cadena de librerías Waterstones.

A Rowling nunca le ha gustado hablar de futuros proyectos, pero en el Festival de Literatura de Cheltenham dio a entender que volverá a la literatura infantil. "Probablemente lo próximo que escriba, o lo próximo que publique, será para los niños". Un relato dirigido a un público "más joven que el de la serie de Harry Potter", comentó. También va a colaborar "muy estrechamente" en lo que será una nueva experiencia para ella: la adaptación para televisión de Una vacante imprevista. La BBC le ha propuesto trasformar la novela en una serie cuyo número exacto de capítulos aún está por decidir y que deberá emitirse dentro de un par de años. Ser la mujer más rica del Reino Unido no ha alterado sus deseos de escribir. Hay J. K. Rowling para rato.