NUEVO CÓMIC ARAGONÉS

Arte marcial japonés en la Zaragoza de 1908

Los aragoneses David Terrer y Chesus Calvo rescatan en 'La pelea del siglo' la historia de 'Rakú', el maestro japonés que introdujo el jiu-jitsu en Europa y visitó Zaragoza a principios del siglo XX

Tres páginas de ‘La pelea del siglo’. El cómic cuenta la historia de ‘Rakú’, el maestro japonés que a principios del siglo XX introdujo el jiu-jitsu en Europa y visitó Zaragoza en 1908.

Tres páginas de ‘La pelea del siglo’. El cómic cuenta la historia de ‘Rakú’, el maestro japonés que a principios del siglo XX introdujo el jiu-jitsu en Europa y visitó Zaragoza en 1908.

Rubén López

Rubén López

'La pelea del siglo', el nuevo cómic de la editorial aragonesa GP Ediciones, es un claro ejemplo de que a veces la realidad es capaz de darle una auténtica paliza a la ficción. El zaragozano David Terrer –guionista del tebeo– lo vio claro en el mismo instante en que encontró esta asombrosa historia por las profundidades de internet: ahí había un cómic que debía salir a la luz. No es de extrañar, porque 'La pela del siglo' cuenta la historia de Sadakazu Uyenishi 'Rakú', un maestro japonés de jiu-jitsu que en 1908 visitó Zaragoza dentro de su gira internacional y encontró a un rival capaz de hacerle sombra: Benigno Abadía, un agricultor del barrio del Arrabal de 105 kilos. Historia, comedia y artes marciales se unen en un tebeo que muestra la Zaragoza de principios del siglo XX a ojos de este conocido luchador japonés de la época.

«Fue un poco por casualidad. Estaba navegando por internet y encontré este suceso tan curioso en el blog 'Historias de la historia'; me sorprendió que no se conociera y al poco tiempo ya estaba escribiendo el guion porque me pareció muy interesante y perfecto para contarlo en formato de cómic», explica Terrer. Aunque nunca habían trabajado juntos, pronto pensó en el dibujante aragonés Chesus Calvo para dar forma y color a esta historia. «Me gustaba mucho como se había preocupado por la ambientación y los detalles en sus anteriores trabajos. Su estilo de ‘línea clara’ se ajustaba muy bien a lo que demandaba este cómic y además ya nos conocíamos», comenta Terrer. 

En efecto, Calvo ya había demostrado de sobra su destreza a la hora de dibujar localizaciones tanto en 'El manuscrito Saknussemm' como en 'Esclavos de Franco' y para este trabajo volvió a documentarse a conciencia. «Miré muchas fotos y fui muy fiel al dibujar el vestuario y los sombreros de la época», reconoce Calvo. 

Así, leer 'La pelea del siglo' es también viajar a la Zaragoza de 1908 y de la Exposición Hispano Francesa, aquella ciudad que visitó el maestro japonés Rakú con el inevitable choque cultural. «El humor está muy presente en este cómic; es el pegamento que lo une», subraya Terrer, que ha creado esta historia de ficción partiendo del citado suceso real. Y es que Sadakazu Uyenishi Rakú existió. De hecho, fue uno de los pioneros en mostrar el arte marcial del jiu-jitsu fuera de Japón y hasta abrió su propia escuela en Londres. 

El cómic comienza narrando su llegada a la ciudad el 20 de octubre de 1908. «Vino dentro de su gira internacional para ofrecer su espectáculo de exhibición. Se celebró en el Teatro Circo de Zaragoza (que se ubicaba en la Calle San Miguel) y el principal atractivo era que peleaba con voluntarios del público», explica Terrer. La historia va avanzando hasta que llega la noche del 30 de octubre, cuando Rakú, con sus 58 kilos de peso y su 1’65 de altura, se enfrenta a Benigno Abadía, «un hombrachón como un castillo, fornido y temible» según detalló hace más de cien años el articulista del 'Diario de Avisos de Zaragoza'.

Chesus Calvo y David Terrer en una presentación.

Chesus Calvo y David Terrer en una presentación.

«Tampoco fue muy difícil documentarme. Averigüé los días en que Rakú había estado en la ciudad, me fui al Palacio de Montemuzo y comencé a buscar en los archivos», comenta Terrer, que apunta que la pelea entre ambos luchadores acabó en una gran algarabía y con el gobernador civil prohibiendo los combates con voluntarios sacados del público. 

Materia prima para la ficción

«Lo que está claro es que este cómic pone de manifiesto que no hace falta irse muy lejos para encontrar historias interesantes. A veces nos empeñamos en buscar fuera lo que tenemos en casa», subraya Calvo, que añade que en Aragón tenemos un pasado que «debemos seguir usando». En este mismo sentido se manifiesta Terrer, que señala que en ocasiones solo es cuestión «de preguntar a nuestros mayores o buscar en las hemerotecas».  

'La pelea del siglo', que se compone de 122 páginas, también constata el potencial del cómic para acercar la historia a todo tipo de público, también a los jóvenes. «Este no es un cómic infantil, pero sí que es cierto que este tipo de historias pueden servir para que jóvenes y no tan jóvenes tiren del hilo y conozcan nuestro pasado», reconoce Terrer, que ya está trabajando en otro «proyecto de época»: «Se trata de otro personaje aragonés que poca gente conoce y a mí me gustaría trabajar de nuevo con Chesus». 

Calvo destaca la buena sintonía que ha habido en una colaboración que comenzó a principios de 2020. «Cuando me lo propuso no me lo pensé mucho porque rápidamente vi que era una historia muy potente», señala Calvo, que tuvo que hacer un parón en la elaboración de las viñetas para realizar el cómic sobre el pintor Francisco Pradilla, en el que también fue el guionista: «Yo me encuentro más a gusto como dibujante, aunque mi experiencia con el guion también ha sido satisfactoria».

Terrer, por su parte, siempre ha trabajado como guionista. De hecho, también desarrolla esa faceta en Aragón TV. Sus tres cómics anteriores están basados en el personaje de 'El Último Aragonés Vivo', donde colaboró con Carlos Azagra y la colorista Encarna Revuelta.