RESEÑA

Los libros aragoneses de Domingo Buesa: Reinas, damas y señoras aragonesas

Les apasionará meterse en el relato que nos plantean, por la riqueza de matices que ofrecen, por las noticias documentales que nos hablan de cómo eran aquellos tiempos

Anabel Lapena y Ana Segura, autoras de la obra. / CARTV

ZARAGOZA 21 JUN 2023 18:54 Actualizada 21 JUN 2023 19:02

En los últimos años se ha producido un gran interés por analizar el papel que jugaron las mujeres en la Edad Medía, pero hay que reconocer que algunos medievalistas ya estudiaron este asunto a lo largo del siglo XX. Una pionera fue la canadiense Margaret Wade Labarge a la que Oxford reconoce como la historiadora que publicó la primera monografía (Londres, 1986) estudiando a la mujer medieval bajo el título 'Un pequeño sonido de la trompeta: Mujeres en la vida medieval'. Si pueden seguir comprando hoy su 'La mujer en la Edad Media' (Nerea, 2003) no es menos útil el libro de Sandra Ferrer titulado 'Mujeres silenciadas en la Edad Media' (Punto de Vista, 2022) en donde se plantea que “para ellas solamente existían dos caminos, ser esposa y madre o entrar en un convento”, tareas en donde se les exigía “discreción y sumisión”.

Junto a estos dos libros, aunque podría citar otros, me parece interesante hacer dos menciones más. El primero es el estudio científico y serio que encontrarán en 'Mujeres de la Edad Media, Actividades políticas, socioeconómicas y culturales' coordinada por la profesora de la universidad cesaraugustana Mª del Carmen García Herrero (Institución Fernando el Católico, 2014) que, además, estudia la solidaridad femenina ante el maltrato marital, junto a varios autores que analizan temas tan interesantes como las mujeres aragonesas en los negocios (De la Torre) o el lujo femenino (Villanueva). Y el segundo, que es novedad absoluta (Ático de Libros, 2023) es el trabajo de la profesora de Oxford Janina Ramírez 'Fémina. Una nueva historia de la Edad Media a través de las mujeres', en cuyas páginas parte de la sociedad patriarcal excluyente para acabar descubriendo el gran impacto de mujeres como Jaddwiga, que gobernó como rey, la guerrera vikinga de Birka o la gran sabia Hildegarda.

Respaldo documental y bibliográfico

Y de este mismo año (2023) es el magnífico trabajo 'Reinas, damas y señoras', publicado por la Editorial Doce Robles, que parte de una serie de programas de radio en los que se plantearon la acertada idea de ofrecer noticia de algunas mujeres aragonesas, con absoluta precisión, con respaldo documental o bibliográfico, y, sobre todo, con un planteamiento didáctico que facilitaba el conocimiento de algo memos de una veintena de mujeres que viven en el espacio de la casa real de Aragón, entre el siglo XI y el XIII.

El libro ha sido escrito por dos mujeres que se dedican a tareas complementarias, razón por la que su colaboración hace de este libro un proyecto ejemplar, donde se cuidan todos los detalles incluidos los calificativos que sugieren: un vientre para salvar un reino, la reina desgraciada, el contrato de concubinato o la cristianísima reina. Sus autoras son la historiadora Anabel Lapeña, buena conocedora de esa alta edad media aragonesa a la que ha dedicado interesantes estudios, relativos a San Juan de la Peña o a Santa Cruz de la Serós, y por otro la excelente comunicadora Ana Segura, jacetana, que aporta además su habilidad en saber poner al alcance del lector las noticias y los datos que van construyendo la imagen de las mujeres aragonesas, que fueron reinas, princesas, hijas de reyes o amantes de algunos monarcas. En este último caso con mención detallada de siete mujeres que fueron parte importante de la vida del rey don Jaime I, del que no se podría calcular cuántos hijos lanzó al mundo pues tuvo relaciones con nueras, suegras y todo lo que se puso a tiro, si me permiten esta expresión coloquial tan aragonesa.

Firmas reales

Les puedo asegurar que les apasionará meterse en el relato que nos plantean, por la riqueza de matices que ofrecen, por las noticias documentales que nos hablan de cómo eran aquellos tiempos, por la curiosidad con la que se plantean el entorno femenino que estas mujeres crearon en la corte aragonesa. Y, además, con su lectura recuperamos mujeres claves de nuestra historia, entre las cuales no hay que olvidar a Petronila, verdadera reina que trasmitió a su hijo Alfonso II el derecho de la Casa real aragonesa. Conforme vayan leyendo se encontrarán con la reproducción gráfica de firmas reales, con la traducción al castellano de documentos latinos y con pequeños estudios monográficos, todo lo cual hace de este libro el mejor instrumento para acercarnos a la realidad que constituyeron las mujeres que vivieron junto al poder. Debemos de felicitar a sus autoras, Anabel Lapeña y Ana Segura, y tenemos que seguir insistiendo en la conveniencia de que ustedes lean este magnífico libro. Habrá un momento en el que dudarán si están oyendo la radio o leyendo un libro. Demostración del acierto de sus autoras.