Copa del Rey

Algo se mueve en Barbastro

La clasificación en la Copa del Rey ante la Ponferradina confirma el cambio de dinámica que el equipo ha vivido tras la llegada de Dani Martínez

«No esperaba tan buen estreno», indica el técnico, que atesora tres victorias y un empate con su nuevo club

La plantilla del Barbastro celebra el pase de ronda en la Copa del Rey frente a la Ponferradina posando en el vestuario con la camiseta de su jugador Hugo Bautista.

La plantilla del Barbastro celebra el pase de ronda en la Copa del Rey frente a la Ponferradina posando en el vestuario con la camiseta de su jugador Hugo Bautista. / UD Barbastro

David García Arlegui

David García Arlegui

El fútbol ofrece siempre una segunda oportunidad a quien la desea y trabaja para que se le presente. Después de un mal inicio de temporada en Segunda RFEF para la recién ascendida Unión Deportiva Barbastro, el trabajo para revertir la situación de una comprometida plantilla junto a Dani Martínez, técnico recién llegado a la localidad oscense, ha cristalizado en dos victorias y un empate en la Liga a los que se sumó el pasado miércoles la guinda del pastel: la clasificación en la Copa del Rey a costa de la Ponferradina.

«Fue un día muy bonito y muy especial como es un partido de Copa del Rey. Después del trabajo del equipo, que hizo un encuentro muy serio de principio a fin y pudo ganarlo, el equipo está contentísimo y con la moral muy alta», expresa Dani Martínez. «Nos viene muy bien de cara al futuro inmediato, ya que seguimos en puestos de descenso en Liga, aunque la dinámica está siendo buena», asegura.

El Municipal de Barbastro estalló con el tanto de De Mesa que terminó por ser definitivo para el pase de ronda tumbando a toda una Ponferradina, equipo recién descendido del fútbol profesional a la Primera Federación, una división por encima del humilde Barbastro. «La Ponferradina es un equipazo y lo está demostrando en la Liga. Además, acaban de bajar de Segunda División. Sabíamos que, si hacíamos un partido serio en nuestra casa, podríamos ponerles en dificultades», explica Martínez. «Lo hicimos y ellos no estuvieron cómodos en todo el choque. Pudimos adelantarnos en el minuto 44 y en el descanso ya hablamos de que iban a incrementar el ritmo en la segunda parte», cuenta. «Ellos nos sometieron un poco más, pero el equipo estuvo muy serio en defensa y tuvimos alguna opción de meter el segundo. Fue un partido muy completo», afirma el preparador.

Esta última victoria ha servido al equipo para ratificar el cambio de dinámica en las últimas semanas en la capital del Somontano. «Estoy feliz, sobre todo por los jugadores, porque estaban pasando un mal momento antes de mi llegada y parece que vamos viendo la luz poco a poco», indica Martínez.

La transformación del Barbastro

La llegada del almudevarense se produjo el 11 de octubre y transformó a un Barbastro que, tras seis jornadas, acumulaba un pobre bagaje de tres empates y tres derrotas en aquel entonces. El nuevo entrenador arrancó su periplo en el conjunto oscense con una victoria por 3-2 frente al filial del Alavés, situado en la parte alta de la tabla clasificatoria, en un choque que el Barbastro remontó con un gol de Gonpi en el tiempo añadido para lograr el primer triunfo y hacer estallar al Municipal. «Sacamos un partido que se había puesto muy complicado con el tanto del Alavés que hizo el 1-2. El equipo siguió adelante y esa victoria hizo que los jugadores se diesen cuenta de que podían competir de tú a tú en esta categoría», manifiesta Martínez.

A la victoria en su estreno en el banquillo barbastrense le siguieron un nuevo triunfo a domicilio ante el Deportivo Aragón y un empate en casa frente a la Mutilvera. «Debemos estar tranquilos porque falta muchísimo. Aún estamos en descenso y queda mucho por avanzar, aunque la dinámica está siendo muy positiva», dice el técnico, que reconoce que «mi labor más importante ha sido la psicológica y la de levantar ánimos porque estaban muy presionados al no llegar la primera victoria».

«No esperaba un estreno tan bueno», confiesa Dani Martínez, cuya llegada a Barbastro ha causado un inmediato impacto positivo para un equipo que se marca la salvación como objetivo y que apeó el miércoles a la Ponferradina en la Copa del Rey.