LA CITA CON LAS URNAS / OPINIÓN

Quis Reget: Teruel 'rules'

Nueve son los partidos que podrían tener representación parlamentaria en las próximas Cortes de Aragón, pero es previsible que entre el PSOE y el PP superen la cincuentena de diputados

Tomás Guitarte (Teruel Existe) y Jorge Azcón (PP), junto a La Aljafería con motivo de un encuentro mantenido en abril de 2022,

Tomás Guitarte (Teruel Existe) y Jorge Azcón (PP), junto a La Aljafería con motivo de un encuentro mantenido en abril de 2022, / ANDREEA VORNICU

John ThiN

Pues ya estamos metidos de lleno en la campaña electoral. Esta primera semana arrancó con el debate a ¡nueve bandas!, porque nueve son los partidos que podrían tener representación parlamentaria en las próximas Cortes de Aragón. Si bien es previsible que tanto PSOE como PP, corten el bacalao y entre los dos superen la cincuentena de diputados, nos encontramos con siete formaciones que se disputan veintitantos diputados y que obtendrán entre uno y siete asientos como máximo… Bueno, quizás sean sólo cinco formaciones, después de todo. PAR y Cs tendrán que llegar a un mínimo de un 3% de los votos para poder entrar. Y se antoja difícil.

Pese al desparpajo de su candidato, el PAR de Alberto Izquierdo se enfrenta al reto de no desaparecer. Un PAR enfrentado y deshecho entre sus costuras lo tiene complicado. Máxime cuando la parte de Elena Allué se presenta junto al PP de Azcón y cuando la parte de Carmen Herrero, uno de sus otrora más firmes valores, fraguó a última hora una curiosa alianza con el Cs, de un Carlos Ortas que, sorpresivamente, sustituye a Daniel Pérez, el cual intentará dar la batalla en el ayuntamiento zaragozano.

Con el guion de una película de Berlanga, esa plataforma Somos creada con la sana intención de renovar un partido que hacía aguas, fue dinamitada desde dentro, pero sobre todo desde fuera. El resultado ha sido claro: desbandada de cargos electos de Cs al PP, muchos como independientes, pero en las listas del PP. Bajo el lema de Por Lealtad, los poquísimos que se quedan intentar salvar los muebles junto a los herrerianos de Tú Aragón. Ahí está justamente la clave. ¿Qué pasará con esos más de ciento diez mil votos largos que obtuvo Cs en las pasadas elecciones autonómicas? Esos votos son los que dan o quitan gobiernos. Si sumamos a esos votos los treinta mil y pico del PAR en las últimas elecciones autonómicas, quien llegue a esos votantes huérfanos será quien sume como para gobernar. Cerca de 150.000 votos son muchos votos…

Y aquí entra en juego Teruel Existe. Va a ser la clave de la gobernabilidad. Y Tomás Guitarte lo sabe. Sus palabras en el debate televisado «nunca apoyaremos un gobierno en el que esté Vox» provocaron chispas, tanto en su formación como en otras, ya que podría pensarse que le está diciendo a Azcón que piensa gobernar junto a él y que los de Vox tendrán que apoyarlo desde fuera sí o sí. Facilitar un gobierno de izquierdas, si eres del Vox del lector Alejandro Nolasco sería imperdonable.

En la entrevista del miércoles en EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, sus declaraciones no sólo no arreglaron el rumor a voces de que ya había un pacto con el PP, sino que desataron el incendio. El quilombo resonó en toda la comunidad y especialmente en Teruel, donde incluso en sus propias filas, existía una mezcla de asombro y perplejidad. Tanto es así que, el mismo jueves, TE tuvo que emitir un comunicado donde el propio Guitarte decía estar cansado de tener que repetirlo una y otra vez, afirmando tajantemente que «no estará en un gobierno con Vox, no llegará a acuerdos con Vox, ni tampoco apoyará los acuerdos que otros -en clara alusión al PP- realicen con ellos». Podría decirlo más alto. Pero no más claro. Raúl Burillo, candidato de Aragón Existe al ayuntamiento de la Inmortal y a quien lamentablemente no podremos ver mañana en el debate a la Alcaldía de Zaragoza, no es hombre de medias tintas y lo tiene claro. Las ideas de Vox y las de Aragón Existe son como agua y aceite.

Si establecemos un paralelismo con Soria Ya!, no es descabellado pensar que, de los catorce diputados en liza en la provincia, TE pueda alcanzar un 40% de los sufragios, es decir, hasta siete escaños en el Parlamento aragonés. Así pasó en Soria, donde la factura la pagó el PSOE soriano. Hará bien Guitarte en ser claro y que el electorado sepa cuál es su postura. Lo contrario podría restarle mucha fuerza. Está claro que la vicepresidencia no será gratis y que a este juego ya han jugado antes otros tahúres diestros.

Y es que, aunque algunos no lo digan a las claras, la cosa anda de bloques. Reeditará Javier Lambán, o aterrizará Jorge Azcón. Y a expensas de qué pasa con esos votos huérfanos de Cs, ambos saben que pueden necesitar los diputados de TE.

Por el bloque de la izquierda, la IU de Álvaro Sanz está estable y tiene un electorado fiel. Incluso podría sumar un escaño más. Junto a ellos, un Podemos aragonés de Maru Díaz que, al contrario que en otros lugares de España, está fuerte. Su gestión como consejera de Ciencia y Universidad ha sido buena. En el debate televisado, frente a unos candidatos que tenían más miedo de lo que pudieran perder que ilusión por lo que tuvieran a ganar, fue la más brillante de los nueve. Cercana, con datos, flexible en las formas, pero inflexible en el fondo, es una política de raza. A su par, la CHA de Soro se complementaba perfectamente con ella. Quieren un gobierno de progreso y que en ese gobierno esté presente el aragonesismo que está en su ADN, y en ello andan. Han congeniado y han sabido llegar a acuerdos en el gobierno Lambán. Y lo han hecho a cuatro bandas, incluyendo al PAR de un desaparecido Aliaga que debe estar echando de menos el barro.

Y como director de la orquesta tenemos al PSOE de Lambán, el cual es distinto al PSOE de Pedro Sánchez. Se trata de las mismas siglas, pero de distintos modos de entender la política. Como reza su eslogan de campaña, Con Voz Propia significa que reclama el papel de un Aragón que ha sido ninguneado en España. Ya se sabe. Mucho territorio, pero pocos votantes. Ese aragonesismo lo reivindica por supuesto CHA, y también TE, el PAR, Cs-Tú Aragón y hasta el mismísimo PP, cuyo claim de Aragón por encima de todo lo dice a las claras. Lambán se agarra a la gestión realizada para reivindicarlo con hechos. Tanto él como García Page no se cortan ante Pedro Sánchez y dicen lo que piensan sin ambages, lo que enfurece a Madrid. Parece difícil atacarle con argumentos como la ley del sólo si es sí o con las listas de filoetarras. Lambán no es Sánchez.

Por el flanco derecho acabamos antes. Cuida lo tuyo es el lema de Vox para estas elecciones municipales y autonómicas. Y ese es el lema en cualquier municipio de España, da igual de dónde. Vox lo vive todo en clave nacional, y es en esa clave donde se enmarca su política. Sin perjuicio de su indudable espacio electoral, se echa de menos un mayor conocimiento del territorio y propuestas concretas en los pueblos y en las ciudades. Socio cuasi único del PP de Jorge Azcón, éste sueña con una mayoría absoluta que le permita desmarcarse de un Vox que, muy a su pesar, percibe como un lastre necesario para formar una mayoría que le permita gobernar. Su lema, Aragón por encima de todo, deja claro que el aragonesismo protagoniza esta campaña. Urbanita por naturaleza, está por ver si su candidatura cuaja en los espacios más rurales. Mientras está en la pelea por la Presidencia del Gobierno de Aragón, se halla a la espera, como todos los barones territoriales de qué pasará con el PP a nivel nacional y con el liderazgo de Feijóo. La sombra de Ayuso es alargada.

Por lo que respecta al ayuntamiento de la capital, las cosas son bien distintas. Con el permiso de Rául Burillo, quien encabeza la lista de Aragón Existe, y de un PAR desaparecido en el consistorio y al que Clemente Sánchez-Garnica pretende una resurrección como la de Lázaro, aquí la cosa sí va sólo de bloques. O el bloque de izquierdas o el bloque de derechas. Así de claro. Tanto Natalia Chueca como Lola Ranera están fuertes y saben que una de las dos será alcaldesa. Y todo dependerá de quiénes las acompañen. Descartado prácticamente un Cs con un Daniel Pérez a quien endilgaron la candidatura desde Madrid y que, como dirían en la NBA, es a quien le toca jugar los minutos de la basura, esos que hay que jugar, aunque el partido ya esté decidido, para Natalia, la clave de su Alcaldía pasa por conseguir la mayoría absoluta o por pactar con el Vox de Julio Calvo. No hay otra. Presumiendo de gestión, su lema de Seguimos haciendo Zaragoza se enmarca en el continuismo del actual modelo de ciudad, sólo que en esta ocasión no tendrá la muleta de Ciudadanos, y sí la de Vox. Y eso cambia mucho las cosas. Por eso, Natalia busca recuperar a todos esos huérfanos de Cs y obtener así la mayoría absoluta.

En el otro bloque, la cosa está más variada. Elena Tomás abandera el relevo de una ZeC que tiene un electorado fiel y sin fisuras. Y en situación parecida se halla el Podemos de Rivarés, el cual podría mantener sus dos concejales. La clave está en si Chuaquín Bernal es capaz de dar ese pequeño empujón a CHA. Hace cuatro años se quedaron fuera por un puñado de votos. Y eso resulta clave para que la Alcaldía pueda recaer en el PSOE de Lola, la cual está llamada a aglutinar el voto de izquierdas. Su discurso en esta semana resulta claro en cuanto a parar un gobierno de ultraderecha. Como centrocampista del equipo progresista ella es quien se postula para bajar el balón al suelo y aterrizar ideas que se conviertan en cosas posibles. De ahí su lema, Con Lola es posible, es decir, es posible evitar que Zaragoza sea gobernada por Vox y es posible hacer cosas de izquierdas que puedan hacerse.

Recta final. En una semana, elecciones. Nos vemos aquí.