La resaca electoral y los posibles pactos

Vox no reclama nada en Aragón en la jornada postelectoral pese a ser decisivos

Su fuerza se ciñe a las capitales y queda relegada en el territorio, con solo 62 concejales

El candidato de Vox, Alejandro Nolasco, con un miembro del equipo, en la noche electoral, en Teruel. | EFE / ANTONIO GARCÍA

El candidato de Vox, Alejandro Nolasco, con un miembro del equipo, en la noche electoral, en Teruel. | EFE / ANTONIO GARCÍA / laura carnicero

Laura Carnicero

Laura Carnicero

Fueron uno de los vencedores de la noche electoral en Aragón, pero en el día después del triunfo Vox guardó un silencio atronador. A la espera de las reacciones de su líder desde Madrid, Santiago Abascal, que marca el paso hasta el milímetro en esta formación de sello nacionalista español, los cabezas de lista en la comunidad autónoma no dieron ninguna explicación sobre su voluntad de gobernar, o de facilitar el gobierno del PP sin pedir nada a cambio. El candidato autonómico, cabeza de lista por Teruel, Alejandro Nolasco, no hizo declaraciones públicas en el lunes postelectoral. Tampoco fuentes oficiales del partido trasladaron ninguna valoración sobre su peso o su poder a la hora de reclamar su participación en el Gobierno de Aragón.

La suma de los 28 diputados cosechados por el PP de Jorge Azcón llega a la mayoría absoluta con los 7 parlamentarios de Vox, pero de momento en las primeras 24 horas tras el veredicto de las urnas, ni unos ni otros dieron este lunes pistas sobre su hipotético pacto para llegar al Pignatelli.

Parece claro que el anuncio del adelanto electoral de Pedro Sánchez tuvo bastante que ver en que ambas formaciones muestren o no sus cartas. Ya no solo está en juego la formación del Gobierno de Aragón, sino también la estrategia electoral de cara a las generales, clave principal para ambos partidos de la derecha.

El voto a Vox en Aragón tuvo dos velocidades, distintas a nivel municipal y autonómico, pero con un mismo patrón. El recuento electoral refleja que la formación de ultraderecha duplicó el número de votos que obtuvieron tanto a nivel municipal como autonómico en 2019. En el primer caso, pasando de 39.872 sufragios a las Cortes de Aragón en 2019 a 73.677 este domingo; y en el Ayuntamiento de Zaragoza, con un salto de 20.392 votos a 41.061.

La primera conclusión que se pueden extraer de analizar estos resultados es el escaso poso territorial de la formación de Abascal. Pese a ser la tercera en votos a nivel autonómico, es el séptimo partido por representación municipal y tan solo ha logrado 62 concejales en todos los ayuntamientos de la comunidad. Es decir, lo que moviliza es la marca y el líder nacional, más que su proyecto para el territorio autonómico o para los municipios en concreto. Cabe recordar que la formación se presentó a las elecciones autonómicas con el mismo programa electoral para toda España. De hecho, el crecimiento de la formación se concentra en las tres capitales, que arrastran más de la mitad de los nuevos sufragios.

En Zaragoza capital

En Zaragoza capital, la formación duplica sus votos, pasando de 20.458 en 2019 a 41.061 en 2023. El partido duplica sus resultados en absolutamente todos los barrios de la capital aragonesa salvo en uno; en Las Fuentes, donde triplica su presencia. El mismo comportamiento electoral lo tuvo tanto en Huesca como en Teruel, donde Vox también cosechó el doble de apoyos que hace cuatro años. Además, fueron la fuerza más votada en dos localidades, Azara y Biel.

El análisis de los resultados electorales en otras grandes localidades de Aragón arroja resultados similares. En el área metropolitana de Zaragoza, que en las pasadas generales se tiñó de votos de Vox, el fenómeno se ha matizado en parte. Por ejemplo, ni en Cuarte ni en María de Huerva llegan a doblar resultados, pero sí que logran representación.

Más espectacular es el salto en localidades donde hace cuatro años no presentaron lista y en las que, en esta ocasión, han sumado más de 500 sufragios de golpe. Este es el caso de Monzón (de cero a 524 votos), Binéfar (de cero a 529), Caspe (de cero a 425 votos) o Ejea de los Caballeros (de cero a 606 sufragios). Solo en estas cuatro capitales comarcales, la extrema derecha consiguió 2.000 votos que fueron cero en 2019.

Se da la circunstancia de que la concentración del voto en una papeleta le permitió en Huesca sumar tres concejales con el 10% de los votos. Mientras, los cuatro partidos de izquierdas (Equo, Chunta Aragonesista, Con Huesca y Podemos) no obtuvieron ninguno al presentarse por separado y no lograr el 5%, aunque juntos sumaron el 18% de los sufragios.

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