Un trabajo a medida

Ante las dificultades de inserción laboral que encuentran determinados colectivos, como las personas con discapacidad intelectual, el empleo personalizado se erige como una innovadora solución

Alejandro García Torrubia firma su contrato de trabajo ante su nuevo jefe, Lorenzo Ibáñez.

Alejandro García Torrubia firma su contrato de trabajo ante su nuevo jefe, Lorenzo Ibáñez. / Servicio especial

El Periódico de Aragón

Leticia Zapatero, una joven gimnasta rítmica zaragozana de 27 años y con síndrome de Down, está viviendo un verano que no va a olvidar. Ha sido una de las representantes de Aragón en los juegos Special Olympics que acaban de disputarse en Berlín, y ha vuelto de Alemania con dos medallas, una plata y un bronce, bajo el brazo.

Por si esto fuera poco, por delante le esperan unos meses repletos de ‘bolos’, pues ha encontrado el primer empleo de su vida. Pero no uno cualquiera. Lo suyo es el arte y el baile, y ahora su afición se ha convertido en su profesión. Y es que, hasta ahora, la formación de Leticia como administrativa no le había servido para encontrar un trabajo y lograr “el sueño de mi vida, que es vivir independizada”, confiesa.

La llegada de los fondos europeos Next Generation permitió a los servicios de empleo para personas con discapacidad intelectual de la asociación Plena inclusión Aragón poner en marcha un proyecto experimental, basado en la metodología del empleo personalizado. Esta consiste en la creación de puestos de trabajo a medida para las personas con mayores dificultades de inserción laboral, basados en sus capacidades, habilidades y gustos, pero siempre ajustados a las necesidades de las empresas que las contratan. 

El de Leticia es un caso de éxito de este proyecto, y un claro ejemplo de la importancia, a la hora de buscar trabajo, de los círculos de apoyo y las redes de contactos que van generando los técnicos de empleo personalizado junto a la persona usuaria. Y también de cómo las redes sociales, si se usan correctamente, pueden ser clave en esta tarea, por su efecto multiplicador.

Leticia grabó su currículum en vídeo y Plena inclusión Aragón lo movió en sus cuentas de YouTube y sus redes sociales. Los ‘me gusta’ empezaron a llover, y el vídeo corrió como la pólvora. Una de los cientos de personas que lo vieron fue Tania, su entrenadora de gimnasia rítmica, que hasta ese momento no sabía que esta deportista buscaba trabajo.

Tania trabaja además en Brutal Kids, una productora de espectáculos infantiles que buscaba una nueva incorporación, y que le ha dado la primera oportunidad laboral de su vida a Leticia, que ya lleva meses preparando “las coreografías, los vestuarios, los bailes…”, y asegura sentirse “muy ilusionada”. Tiene además la suerte de que su ahora jefa ha sido su entrenadora durante años, por lo que “la conoce muy bien y sabe los apoyos que necesita”, indica Clara Álvarez, su técnica de empleo personalizado. Y cita como ejemplo que “ya tiene adaptados los guiones de los espectáculos a lectura fácil”.

Quien no ha necesitado adaptación alguna en su nuevo puesto de trabajo es Alejandro García Torrubia, otro de los 17 usuarios del proyecto de empleo personalizado en Aragón. Y no la ha necesitado porque, básicamente, lo ha diseñado él mismo, con el apoyo de las profesionales de Plena inclusión Aragón, y orientado por su nuevo jefe, Lorenzo Ibáñez, CEO del Grupo Aragusta, empresa que ofrece visitas turísticas por Zaragoza bajo la marca Zaragusta.

Leticia Zapatero entrena la técnica del maquillaje de fantasía con su jefa en Brutal Kids, Tania.

Leticia Zapatero entrena la técnica del maquillaje de fantasía con su jefa en Brutal Kids, Tania. / Servicio especial

“Ha sido fantástico cómo Alejandro se ha integrado dentro de nuestro equipo. Va a desarrollar su proyecto personal, pero también va a intervenir en nuestras actividades. Así que va a ser un aprendizaje continuo, no solamente para nosotros, como empresa, sino también para él”, afirma Ibáñez. “Aquí desarrollamos todo su potencial, a nivel profesional, pero también como persona”, asegura.

Alejandro, de 34 años y con síndrome de Asperger, se define a sí mismo como un “apasionado de la cultura, la historia y, sobre todo, de viajar”. Siempre ha devorado textos históricos, pero algo no le cuadraba: ¿qué ocurre con las mujeres? ¿Por qué están invisibilizadas en los libros? Así que lleva años documentándose sobre esa otra mitad de la historia, la que han protagonizado ellas.

Con todo este bagaje en su mochila, Alejando ha diseñado su propia ruta turística, ‘Heroínas de Zaragoza - Mujeres que hicieron historia’. El hilo conductor de la ruta son los monumentos y rincones de la ciudad que rinden homenaje a las mujeres que han marcado la historia de la capital aragonesa, con especial atención a aquellas que protagonizaron los episodios más destacados de Los Sitios, en la Guerra de la Independencia.

Hace unos días, Alejandro tuvo su recorrido, como conejillos de indias, a sus compañeros de Plena inclusión Aragón y a un grupo de profesionales de la asociación, que jugaron a ser turistas por un día en su propia ciudad para que vaya adquiriendo soltura en su nuevo rol de guía. “En cada visita, va ganando autonomía y confianza en sí mismo. Tiene sobradas capacidades para poder desempeñar este puesto”, valora Álvarez, quien le ha acompañado en todo el camino hasta encontrar un trabajo a medida que aúna sus pasiones, convertidas ahora en un empleo muy personalizado.