El Ebro Food Trucks, un festival veraniego en el centro de Zaragoza

La gran variedad gastronómica y musical, el buen ambiente y las agradables temperaturas han convertido este espacio a orillas del río en uno de los que más público está consiguiendo atraer hasta ahora en las Fiestas del Pilar

Arturo Pola

Arturo Pola

A pocos metros de la plaza del Pilar, y a orillas del río, se sitúa en estas fiestas uno de los lugares que más gente está logrando atraer estos días. El Ebro Food Trucks, que cumple su sexta edición (segunda tras la pandemia) sigue creciendo año tras año, consolidándose como uno de los puntos obligatorios a visitar durante las jornadas festivas al menos una vez, pero la verdad es que poca gente de la que va se conforma con acudir al evento en solo una ocasión.

Ya sea porque se han quedado con ganas de probar alguna de la veintena de ofertas gastronómicas que la veintena de restaurantes sobre ruedas preparan contrarreloj o porque quieren disfrutar de las variadas propuestas musicales la mayoría de visitantes repite. Si por separado ya son un éxito, cuando se une la comida con la música y reina el buen ambiente, pocos son los capaces de resistirse a repetir. Eso ha ocurrido durante el primer fin de semana de las Fiestas del Pilar, en el que, desde el pasado jueves, era difícil, prácticamente imposible, encontrar algún espacio sin ocupar en el parque de San Pablo. Las largas colas, tanto para comer como para beber, son el único lunar en la organización (aunque difícilmente solucionable ante tal masificación). Aunque ciertamente, la espera siempre es más llevadera con música.

Por ello, para el que no se sienta cómodo en las aglomeraciones, lo más recomendable, como se ha demostrado este lunes, es visitar El Ebro Food Trucks entre semana, cuando los compromisos laborales frenan el ímpetu de zaragozanos y visitantes por tirarse a la calle y permiten disfrutar de todo lo que ofrece el evento a orillas del Ebro con más tranquilidad, pero con el mismo espíritu. El buen ambiente que reina recuerda poderosamente a cualquiera de los cientos de festivales veraniegos que están tan de moda en los últimos tiempos. Comida, bebida, música...y el buen tiempo. Los vestidos, los pantalones cortos e incluso alguna camisa hawaiana son los atuendos preferidos y los barriles de colores a modo de mesas y un arco de luces de neón que pide a gritos sacar el móvil para sacarse una foto acaban por conseguir teletransportarte a una noche de julio a pesar de estar en octubre.

Una combinación perfecta

En cuanto a la oferta gastronómica, la hamburguesa es la reina indiscutible y se puede disfrutar, según la food truck elegida, de casi cualquier manera y combinada con cualquier alimento. La espera más pronunciada hay que hacerla si se quiere probar la que preparan a destajo en Jenkis, galardonado con la distinción de mejor hamburguesa de España en 2022. Aunque por haber, hay comidas para todos los gustos, también para vegetarianos, veganos y celiacos en una carta con comida asiática, mexicana, griega, italiana, alemana, incluso con sabores del Pirineo. Los precios son moderados (entre 10 y 12 euros las hamburguesas y similar el resto de platos), pero a la gente, a tenor del gran éxito, y cada vez mayor, de El Ebro Food Trucks, les compensa por la experiencia completa que ofrece el espacio.

En el apartado musical, la oferta se divide en dos: música aragonesa emergente y bandas tributos a grandes grupos. Por allí han sonado ya las mejores imitaciones de Estopa, Queen o Fito y Fitipladis y quedan por actuar grupos que versionarán a Amaral o Héroes del Silencio. Este lunes, sin embargo, es el turno para la música de la tierra en una jornada preparada para los amantes del rock. Sísifo, Carpint Folk Grass Band, De Propio, La Doloritas y Hendri SK fueron los encargados de poner la banda sonora a los que han querido que su lunes fuera menos lunes. Los grupos locales, además, se han mostrado entusiasmados y agradecidos por poder enseñar su música a un público al que de normal no llegaría.

Pero no solo por la noche puede se puede disfrutar de El Ebro Food Trucks. Para los niños hay programado un taller creativo cada día y esa oferta infantil crece durante las jornadas del fin de semana, que también ofrecerá esos días Djs desde primera hora para que la fiesta se expanda y no decaiga en un festival en el que hasta el momento está saliendo todo a pedir de boca.