La mirada de las mujeres refugiadas, en el Centro Ibercaja Actur

La lucha y la perseverancia por conseguir una vida mejor son los dos elementos que tienen en común las 24 mujeres refugiadas retratadas en la exposición que puede visitarse actualmente el Centro Actur de Fundación Ibercaja. Sus miradas, reales, muestran también la dureza y la violencia presentes en su vida pasada, aquella que abandonaron en sus países de origen antes de llegar a España buscando un futuro.

Con el objetivo de visibilizar a estas mujeres desconocidas y dar a conocer sus difíciles historias, la artista Séfora Camazano, en colaboración con el gestor cultural Miguel Arce, impulsan esta muestra que Fundación Ibercaja ha traído hasta Zaragoza y que podrá visitarse hasta el próximo 27 de marzo. La entrada al centro es libre, de lunes a viernes, en horario, de 8 a 21 horas y los sábados, desde las 9 hasta las 13 horas.

Los 24 retratos que componen la exposición muestran a mujeres migrantes de diferentes nacionalidades y distinto estrato social que actualmente viven en nuestro país. Todas ellas han sufrido en su pasado algún tipo de violencia, habiendo hecho frente a dificultades y encontrándose en riesgo de exclusión. Proceden de 15 países diferentes y conforman un gran abanico de orígenes, edades, culturas, perspectivas y experiencias.

Dejar todo atrás por un futuro mejor

Al poner cara a todas estas mujeres, podemos adentrarnos en las circunstancias y el momento que rodeaba su realidad cuando decidieron dejar atrás su país y su familia con el único deseo de tener una vida digna y un futuro que les permitiera progresar. Una decisión que en la mayoría de los casos estuvo motivada por los conflictos bélicos, la violencia o la imposibilidad de avanzar.

En “Retratos Femeninos: Introducción”, se representa a estas mujeres tal y como son en su día a día en España. Las imágenes fueron tomadas en casas de acogida, sus hogares y vecindarios o lugares de trabajo. 

El interés de Séfora Camazano en estas fotografías es el mostrar a mujeres retratadas de una manera más cercana, y para ello, los retratos se acompañan con fotografías tomadas por las propias protagonistas y que completan a cada una de las obras principales. Se trata de imágenes que todas ellas eligieron libremente para incluir en la exposición y con las que el espectador puede acercarse aún más a su realidad y a su forma de ser.

Este proyecto nos permite realizar una mirada íntima a la vida de estas mujeres, donde contemplamos sus historias personales y los desafíos a los que se enfrentan. Cada conjunto de imágenes nos permite entender mejor su realidad. Unos retratos que reflejan la adversidad, la fortaleza y la resiliencia, pero también su necesidad de pasar página ante una situación insoportable. “Retratos femeninos: introducción” nos enseña la importancia de respetar y apoyar la dignidad y la historia de cada persona, sin importar su origen o situación migratoria.