Los municipios protagonizan unas noches terroríficamente divertidas

Halloween se celebró en los municipios de la Comarca de Valdejalón con distintas actividades.

En el colegio de Almonacid de la Sierra el 31 de octubre el alumnado comió un almuerzo terrorífico, y después realizaron tres actividades donde todo el profesorado y alumnado participó y se implicó.

En Alpartir celebraron la Noche de las Ánimas, en la que los más peques de la localidad, junto con sus padres, participaron en el pasacalles del terror para recoger chuches por las casas del pueblo. Truco o trato fue la frase más sonada. Al finalizar, acudieron todos a la chocolatada sangrienta en la plaza del Ayuntamiento.

En Bardallur la Asociación Amigos de Bardallur organizó el tradicional recorrido por las calles del pueblo, algo deslucido porque el tiempo no acompañó.

En Calatorao, el día de Halloween por la tarde los más pequeños pudieron disfrutar de una actuación con cuentos, bailes y juegos. Y por la noche, los más atrevidos participaron en la survival zombie, una actividad con algún susto que otro pero muy divertida. Y el fin de semana los chicos en el Centro Joven tuvieron su concurso de disfraces terroríficos.

En Épila con motivo de Halloween se celebró la primera survival zombie con una gran participación y gente llegada de Madrid, Barcelona, Navarra y otros lugares. A pesar de la lluvia los supervivientes lograron superar todas las pruebas con un comportamiento ejemplar.

En La Muela casi setenta personas voluntarias trabajaron durante más de dos meses para preparar un pasaje del terror del que en Halloween disfrutaron más de 1.100 personas.

En Lumpiaque en la tarde y noche del 31 de octubre aparecieron transformaciones de ventanas, fachadas e incluso algunos domicilios con tenebrosas decoraciones. Las calles fueron recorridas por unas momias, calabazillas, brujas y zombis muy especiales que llamaban a las casas pidiendo caramelos. Con las bolsas llenas de chuches y en busca de más sustos se pasearon por el túnel del terror dentro del pabellón. La monstruosa experiencia continuó por la noche con los disfraces en la disco móvil en una velada muy terrorífica.

En Plasencia de Jalón la jornada de Halloween comenzó con un pintacaras seguido de pasacalles infantil con animación y truco o trato. Ya en la tarde noche, se realizó la casa del terror, un pasaje de lo más terrorífico que agradó mucho a todos sus visitantes. Y para terminar hubo una animada cena en el pabellón con la discomovil Obbe.

En Ricla también prepararon muchas actividades para la noche más terrorífica. Brujas, zombies y esqueletos deambularon por las calles. Comenzaron preparando sus complementos para los disfraces en la ludoteca municipal para luego acompañar el pasacalles y asustar a todos los viandantes despistados. Después en la pista se celebró una discomóvil. Y no faltaron las calabazas en forma de cesta donde los niños depositaban los numerosos caramelos que los vecinos les daban después del mítico truco o trato.