"Le voy a contar una anécdota: yo dirigí a Osasuna cuatro años y en mi segundo o tercer año fuimos al Bernabéu y ganamos 0-3. Increíble. Faltaban seis jornadas y pensábamos incluso en la UEFA. ¿Saben cuántos partidos más ganamos? Cero. Vinimos a Zaragoza, que se jugaba la vida y nos pasó por encima. Fue a casa el Athletic y nos pasó encima, y lo mismo el Racing. Pregúntame si había primas o hermanas. Por aquí (levanta con tono de humor el dedo corazón). Nos ganaron por el deseo de ganar. El rival se jugaba la vida y eso es lo que quiero para nosotros ahora. ¿Tú crees que el Valencia o el Villarreal van a jugar con la misma intensidad que el que se juega la vida? No. Es fútbol. La necesidad puede con lo demás". Esta reflexión la hizo ayer Javier Aguirre para cerrar la rueda de prensa previa al partido de la salvación. Con sus ponderadas palabras quiso vestir de normalidad el encuentro de esta noche, un ejemplo que no se siguió en otros puntos del fútbol español.

La presión verbal pasó ayer a números. En algunos foros enemigos se llegó a asegurar ayer que el conjunto valenciano había preferido la oferta del cuadro aragonés, que supuestamente habría ofrecido 150.000 euros por cabeza a los fubolistas de Luis García. Todo suposiciones, claro, rumores sin confirmar que también chismorreaban que la Real Sociedad y Osasuna no habían querido unirse al grupo de primantes que pretendían el descenso zaragocista. Entre los otros tres (Getafe, Deportivo y Mallorca) habrían reunido una cantidad que les permitiría ofrecerle 250.000 euros por cabeza. Conjeturas también.

Todos los enemigos del Zaragoza en la última jornada incidieron ayer en el asunto de las primas y en el partido de Valencia. La visión general es que el Zaragoza ganará, aunque casi todos lo dijeron con ironía o al estilo Aouate, al que Michael Laudrup, su entrenador, sacó ayer la cara: "Aouate dijo que pondría su dinero en la victoria del Zaragoza. No hay nada malo en decir eso. Otra cosa sería decir que se pone el dinero a que el Levante pierde seguro".

En cualquier caso, en general se rebajó un tanto el tono respecto a los días anteriores. En San Sebastián, Lasarte aseguró que espera que los resultados de los rivales no sean favorables a su equipo. "El calendario no puede ser determinante para los implicados en función de lo que se jueguen los rivales".

Para Míchel, técnico del Getafe, se da una imagen "de cachondeo, de que pasan muchas cosas, que hay muchas comisiones. Yo preferiría que la competición fuera mucho más estable". Mientras tanto, Mendilíbar, técnico de Osasuna, puso el centro de atención en Anoeta. "Normalmente, cuando llegamos a esta situación salen perjudicados los equipos que juegan entre ellos", dijo.

Por último, Lotina aseguró que lo mejor es no pensar en los otros resultados. "Hasta los últimos diez minutos no podemos estar pendientes de otros resultados. En cinco minutos un par de goles lo cambian todo".