El Wisla se hace con James, pero Ratón se queda en el Zaragoza

James Igbekeme ya tiene cerrada, tal y como adelantó este diario, su cesión sin opción de compra al Wisla de Cracovia, pero no le acompañará Ratón, al que el Real Zaragoza no ha dejado salir pese a tener pactado su contrato hasta 2024 con el club polaco. De hecho, es su objetivo desde finales del mercado de enero en España, cuando hizo una propuesta formal al arquero gallego, que tenía que rescindir con el Zaragoza antes. Con la salida de James Igbekeme, la SAD intentará fichar a un delantero del mercado del paro.

Juan Carlos Cordero pidió al club polaco, que preguntó entonces por James, que también se hicieran con el centrocampista y la semana pasada las negociaciones por el nigeriano se aceleraron para su cesión tras la lesión en el Wisla del exzaragocista Basha y en ella el Zaragoza paga una buena parte de la ficha, que hasta junio en el caso de James es de unos 175.000 euros, por lo que para el club polaco es una operación buena en el lado económico.

James Igbekeme está a un paso de ir cedido al Wisla Cracovia

Con el acuerdo por James ya cerrado y pendiente de la firma, el Wisla recordó a Cordero que condicionó la salida de Ratón al adiós del nigeriano y pidió de nuevo al portero, al que ahora el Zaragoza no quiere dejar salir pese a que el segundo de Cristian para Escribá está siendo Rebollo, que viajó a Málaga por las molestias en el talón del arquero gallego. La salida de Ratón no se contempla por esa determinación del entrenador y el Wisla Cracovia ya ha desistido tras llevar semanas con la intención de cerrar ese fichaje. En el club polaco se ha lesionado el portero Kamil Broda, que podría perderse lo que resta de temporada por una grave lesión de rodilla.

Desde el Zaragoza se alude ahora a que es el entrenador valenciano el que quiere a los tres porteros. Ratón fue señalado por la grada cuando sustituyó a Cristian tras su lesión en el codo y Escribá le dio la titularidad a Rebollo ante el Huesca tras cinco jornadas con el gallego. Ratón, con contrato hasta junio, hubiera liberado unos 70.000 euros de la parte de su ficha. El portero llegó al primer equipo en la 16-17, aunque un año antes, en 2015, lo hizo para el filial. Solo en esa primera campaña y con Láinez tuvo protagonismo, pero después ha estado a la sombra de Cristian Álvarez y en los últimos dos años ha podido marcharse al Nástic, del que estuvo a un paso en enero de 2021, a la Cultural Leonesa, el pasado verano, o al Logroñés.

El mercado invernal en Polonia, uno de los pocos abiertos a estas alturas (MLS o China también lo están) acaba este miércoles, por lo que el desenlace tiene que ser inminente y en el caso de James la operación está ya solo pendiente de hacerse oficial. El Wisla es séptimo en la Liga polaca y en ese equipo hay un numeroso grupo de jugadores españoles como Rodado, Miki Villar, Sergio Benito, Tachi, Luis Fernández, Álex Mula y Juncá, además del exzaragocista Basha.

En enero, James no quiso ir cedido al Lugo ni fichar por el Moreirense de Portugal, pese a que Fran Escribá le dejó claro que no iba a jugar, algo que anunció el propio entrenador al acabar el mercado de invierno, para no ir citado en ningún momento desde su regreso del Columbus Crew en diciembre.

La salida de James sí implica que el Real Zaragoza, teniendo hueco libre, pueda fichar ahora, ya que la despedida tiene como destino un club de un país que está con el mercado abierto en estos momentos, liberando su TMS y permitiendo que su espacio sea ocupado por un jugador que esté en el paro, lo que no sucedería si se diera la baja solo al jugador y saliera del equipo en estos momentos.

Con la marcha de James se liberan en torno a 100.000 euros, porque el Zaragoza paga parte de su ficha, y el club dispone de un pequeño margen e intentaría acometer la contratación de un delantero, por las lesiones de Mollejo y Azón, además del mal nivel de Pape Gueye, que estuviera en el paro antes del pasado 31 de enero, aunque desde la SAD se asegura que todavía esa decisión no está tomada por completo. Eso sí, se deja entrever que se buscará en el mercado una opción llegado el caso.

Álvaro Giménez, que rescindió en enero en el Cádiz y que estuvo cedido en el Zaragoza, es uno de los jugadores que se encuentra en paro, aunque desde su entorno se asegura que de momento el club aragonés no se ha puesto en contacto con él. En todo caso, conoce el club y la categoría y ha estado en dinámica de entrenamientos hasta el pasado 31 de enero, por lo que podría ser una alternativa a valorar.

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