Entrevista | Jugador del Real Zaragoza (2020-2023)

Larrazabal: "Me voy en paz, he demostrado que estaba a la altura"

El vasco habla de su etapa en el Real Zaragoza, que le ha convertido en un jugador con "una mentalidad más fuerte y poderosa, me ha puesto en la realidad del fútbol", admite un cierto dolor por el poco reconocimiento del gesto de bajarse el salario hace un año y se toma los pitos como "algo con lo que tenemos que lidiar y solo pensar en darle la vuelta, que es lo que he intentado"

¿Con qué sensación se marcha del Real Zaragoza? Llegó en verano de 2020 como una apuesta fuerte y la sensación es que no le han salido las cosas.

Sí, está claro. Mi primer año se puede describir como en blanco en lo futbolístico, pero fue un tiempo de aprendizaje y que me hizo mejor jugador, mentalmente me hizo muy fuerte. No digo que fuera necesario, pero es algo que a cualquier futbolista no le viene mal vivir porque muchas veces te piensas que todo es fácil y un año así te da para ver que hay muchas más cosas con las que tienes que pelear.

¿Notó el cambio y la presión de venir al Zaragoza tras salir de la cantera del Athletic?

Yo venía con ganas de reivindicarme, porque salí del primer equipo del Athletic sin tener muchos minutos y quería demostrar a la gente y a mí mismo que era capaz de mucho más. No me salieron las cosas y al irme cedido al Amorebieta me fui dolido con la sensación de no haber estado a la altura, enfadado conmigo mismo. 

"Al regresar me veía muy capacitado y motivado tras ver cómo rendí con el Amorebieta. Yo me sentía con confianza, con la seguridad de que el míster que estuviera iba a apostar por mí y que iba a jugar 38 o 40 partidos"

Regresa de cesión y este año ha tenido más presencia.

Ha sido diferente, aunque no he jugado todo lo que hubiera querido. Me veía muy capacitado y motivado tras ver cómo rendí con el Amorebieta. Yo me sentía con confianza, con la seguridad de que el míster que estuviera iba a apostar por mí y que iba a jugar 38 o 40 partidos.

Ha jugado 34 oficiales en esta temporada…

Pero muy pocos de titular, solo 14 creo, y yo quería tener ese rol más importante. Sin embargo, los tres últimos, que he estado en el once, me han dejado con una sensación de mayor tranquilidad. Podría decir que me voy en paz, conmigo mismo y con el entorno en general. Ante el Tenerife, por ejemplo, ese partido tan especial por lo de Zapater, creo que rendí a un alto nivel y demostré que soy capaz, que si no se ha confiado en mí no es por una cuestión futbolística. He demostrado que estaba a la altura.

"A mí me gusta esa nueva posición, de hecho a día de hoy me considero más un 2 con opciones de jugar de extremo, pero ya me siento más lateral y quiero ser reconocido así"

El Zaragoza también marca su cambio de posición. Se le ficha como extremo y acaba de lateral derecho claro.

Me ha tocado vivir ese cambio y estoy bastante contento de cómo ha ido, de que hayan confiado en mí para ese puesto y que vean que puedo llegar a ser un buen lateral. A mí me gusta esa nueva posición, de hecho a día de hoy me considero más un 2 con opciones de jugar de extremo, pero ya me siento más lateral y quiero ser reconocido así. De hecho, se me ha hecho ver, por mis entrenadores y mis agentes, que voy a tener más progresión en ese puesto por mis condiciones y capacidades.

Quizá el puesto más específico suyo es el que tuvo en el Amorebieta, de carrilero.

Puede ser, pero también he adquirido y he interiorizado los aspectos defensivos para llegar a ser un buen lateral con capacidades ofensivas. Y además tampoco hay muchos equipos que juegan con tres centrales y con carrileros, aunque el año haciéndolo en el Amorebieta me ha permitido también la transición que he vivido esta temporada de 7 a 2.

"La presión es buena, te obliga a madurar, te hace curtirte y ver que tienes mucha gente detrás, que debes dar el 120%. Saber convivir con eso es lo que te lleva a poder ser un jugador top"

¿Qué nota le pone a su etapa en el Zaragoza?

En ella hay que englobar no solo lo que se ha visto en el césped sino también en el día a día. Y he tenido un crecimiento mental muy grande en estos tres años. Esta etapa no me ha servido tanto en lo futbolístico para ser reconocido como un jugador que dejó huella por su fútbol, pero el Zaragoza me ha ayudado para ser una persona con una mentalidad más fuerte y poderosa. La presión es buena para eso, te obliga a madurar, te hace curtirte, ver que tienes mucha gente detrás, que debes dar el 120%. Saber convivir con eso es lo que te lleva a poder ser un jugador top.

En algunos partidos de esta temporada tuvo que escucharse pitos y reprobaciones. ¿Cómo ha vivido la relación con la afición? 

Bueno, no es fácil. Llegas ya sabiendo la exigencia de la afición y en esta temporada yo tenía el peso del primer año, donde no di la talla, aunque sin muchos minutos es más complicado darla. Sabía que me iban a exigir desde el principio en esta Liga y creo que se ha podido ver en los últimos partidos que estoy a la altura y que tengo nivel para jugar aquí.

¿Le parecieron injustos esos pitos, esa situación?

No me lo planteo así. Es lo que tiene venir a un club como el Zaragoza y desde el Athletic, hay muchas expectativas y si las cosas no salen la gente se lleva un chasco como me lo llevé yo. Los pitos o las muestras de enfado son algo con lo que tenemos que lidiar y solo pensar en darle la vuelta, que es lo que he intentado. Siempre he salido pensando en ‘yo os voy a demostrar que soy capaz de estar aquí y de darle alegrías a este club’ e insisto que en ese sentido me voy en paz.

"Yo no rebajé mi salario para buscar reconocimiento sino por el bien del Zaragoza y el ver que no se valore tanto o no se tenga muy en cuenta pues sí que duele un poco. Lo volvería a hacer, no me arrepiento para nada"

El verano pasado usted accedió a bajar su ficha para que el club tuviera más margen a cambio de ese año opcional que ahora no se ejecuta. ¿Le dolió que no se le reconociera más ese esfuerzo, como tampoco se hizo con Vigaray?

Yo no hice eso para buscar reconocimiento, sino para ayudar al equipo y mi situación personal. Liberando esa masa salarial se podía fichar otros jugadores y hacer un equipo más competitivo, lo haces por el bien del Zaragoza, y el ver que no se valore tanto o no se tenga muy en cuenta pues sí que duele un poco. Lo hice por el bien del club y lo volvería a hacer, no me arrepiento para nada.

¿Qué supone el Zaragoza en su carrera?

Diría que es el equipo que me ha puesto en la realidad del fútbol. Ha dejado huella en mí, por los compañeros y la gente que conocí, y en lo futbolístico ha sido ese golpe de realidad pero también en el buen sentido, he salido fortalecido. Y creo que en este club se puede ser muy feliz, en una buena ciudad, la gente es magnífica. De hecho, no me importaría vivir aquí en un futuro, es un sitio muy acogedor.

"Creo que el Zaragoza necesita esa calma, esa pausa, sin que haya esa presión añadida por el ascenso y sí ese calor de la grada… Si lo logra va a poder pelear por esa meta porque los futbolistas estarán más sueltos"

Cuando usted llegó el objetivo era el ascenso y aún no se ha logrado. Son 10 años seguidos en Segunda. ¿Cuál cree que debe ser el cambio para conseguirlo?

Puede sonar a obvio, pero es que todo parte de tener los pies en el suelo desde el primer entrenamiento de pretemporada. En el fútbol está todo tan igualado y no hay más que ver lo que están sufriendo equipos grandes en Primera, que por mucha historia y jugadores que tengas todo parte por hacer un buen bloque e ir sin la presión desde el inicio de ese objetivo global. Creo que el Zaragoza necesita esa calma, esa pausa, sin que haya esa presión añadida, y sí ese calor de la grada… Si lo logra va a poder pelear por esa meta porque los futbolistas estarán más sueltos.

¿La camiseta del Zaragoza pesa más?

Sin duda. Ese escudo tiene historia y no es lo mismo ponerse esa camiseta que cualquier otra de segunda. Un jugador que llega al Zaragoza tiene que saber por lo que juega y pelea. Eso marca mucho, pero también es bonito.

¿Hacia dónde encamina su futuro?

No me cierro puertas al extranjero, pero voy a priorizar el fútbol español. A ver qué sale y valorar la mejor opción para ir a un equipo como lateral y seguir creciendo para ser un jugador más completo en ese puesto. Tengo que buscar el mejor escaparate para mí y dar ese salto futbolístico, volver a Primera.

"El deseo es que vuelva a Primera, aunque me dará mucha pena no estar para celebrarlo, aunque lo haré desde casa o desde donde esté. Me encantaría ver a Cristian celebrar ese ascenso, se lo merece muchísimo, y como él otros"

Y el deseo con el Zaragoza está claro, ¿no?

Que vuelva también a Primera, aunque me dará mucha pena no estar para celebrarlo, aunque lo haré desde casa o desde donde esté. Esa afición se merece el ascenso, igual que muchos jugadores que llevan tanto tiempo en la casa. Me encantaría ver a Cristian celebrar ese ascenso, se lo merece muchísimo, y como él otros. Esa alegría será tremenda para todos, ojalá llegue lo antes posible.