Marc Aguado, un embajador de lujo

La figura y las referencias del canterano han sido clave para convencer a Bakis de su llegada al Real Zaragoza

Marc Aguado y Bakis, junto al exzaragocista Petrovic durante el partido ante el Zaragoza disputado la pasada temporada en La Romareda.

Marc Aguado y Bakis, junto al exzaragocista Petrovic durante el partido ante el Zaragoza disputado la pasada temporada en La Romareda. / ANGEL DE CASTRO

Santiago Valero

Sinan Bakis fue, desde el comienzo, el gran objetivo de Juan Carlos Cordero, director deportivo del Real Zaragoza. El turco era el preferido para ejercer de referencia ofensiva del equipo aragonés la próxima temporada y las venideras. Porque la confianza del cartagenero en Bakis y en su potencial es absoluta. Él debía ser el delantero y la pieza clave sobre la que diseñar el resto del engranaje de una escuadra sustentada en torno a la figura del tercer máximo goleador de Segunda el curso pasado.

Pero el gran deseo de Cordero no era fácil de cumplir. Y eso que la oferta del Zaragoza era la mejor de todas las que acumulaba el jugador procedentes de Segunda División. Primero había que esperar a que aquellas de Primera que pudieran llegar no convencieran al futbolista y, además, el Andorra prometía hacer el mayor esfuerzo económico de su historia para tratar de retener a su mejor efectivo. 

Pero Cordero, más allá de su decidida apuesta, contaba con una carta en la manga. El gran cómplice del director deportivo en la dura tarea de convencer a Bakis de que Zaragoza es su sitio no ha sido un intermediario o agente. Tampoco Escribá. La gran baza ha sido Marc Aguado, la figura clave para que Sinan Bakis se convierta, si no surgen contratiempos de última hora, en nuevo jugador del equipo aragonés.

Marc, compañero de Bakis la pasada campaña en el Andorra, ha ejercido de embajador de lujo. Cuando el Zaragoza trasladó, a través de Cordero, su interés por hacerse con los servicios del punta, fue al mediocentro aragonés al primero al que recurrió el turco para pedir referencias. Bakis requirió al canterano información sobre la ciudad, el equipo y, sobre todo, el club. Todo era desconocido para el delantero, esforzado en investigar al máximo acerca del que podía ser su nuevo destino.

Conforme el resto de opciones se iban cayendo, la figura de Marc Aguado crecía. El aragonés, al que le une una gran amistad con Bakis fomentada principalmente en inglés, dio a Bakis las mejores referencias de la ciudad y del club y trató de contagiarle el entusiasmo del canterano ante la nueva etapa que se avecina. Poco a poco y a fuego lento, Bakis lo iba viendo algo más claro.

Gran sintonía

La buena sintonía entre ambos futbolistas ha sido ese punto extra a favor con el que ha contado el Zaragoza a lo largo de un proceso largo y difícil que a veces pareció abocado al fracaso. El gran interés de otros clubs y el ferviente deseo del jugador de seguir su carrera en Primera División obligaron a Cordero a buscar alternativas ante la posibilidad real de que el turco se decantara por otras opciones, algo que llegó a parecer muy factible en determinados momentos. En todo caso, el Zaragoza no estaba dispuesto a amilanarse ni a retirar su poderosa oferta que convertiría a Bakis en el jugador mejor zaragocista mejor pagado en las once temporadas consecutivas que se dispone a cumplir el club en Segunda.

Y ahí, cuando las fuerzas y las ilusiones flaquearon, la figura de Marc Aguado volvió a ser esencial. La excelente sintonía existente entre el centrocampista y el ariete y la admiración mutua contribuyeron decisivamente a rescatar la esperanzas y las opciones de que Bakis aceptara la oferta del Zaragoza y renunciara a seguir esperando. La misión seguía viva. Más que nunca.

Las referencias de Marc acerca de Zaragoza, del Zaragoza y la afición ayudaron a Bakis a convencerse de estar tomando la decisión correcta. El turco, consciente de su rol de protagonista principal en un equipo aragonés, ya tenía todos los escenarios cubiertos. No solo el deportivo y el económico, sino también en lo que respecta a su adaptación a un nuevo entorno,

Si, como todo hace indicar, Bakis, que ya marcó en La Romareda la pasada temporada, acaba llegando al Zaragoza, la figura de Marc Aguado habrá jugado un papel más que relevante para convencer a su compañero de que deben seguir compartiendo vestuario. No en vano, Marc Aguado ha dejado huella en un Andorra en el ha sido capitán general durante las tres temporadas que ha militado en el club del Principado cedido por el Zaragoza. Como Bakis, autor de doce tantos la pasada campaña y considerado como uno de los mejores delanteros de la categoría. 

Ahora, ambos están a un solo paso de seguir caminando juntos. Marc y Bakis parecen destinados a seguir derrochando buena sintonía dentro y fuera del campo. Si es así, Marc habrá dado el primer gran servicio al equipo de su vida ejerciendo de embajador de lujo para convencer al amigo de que llega al mejor lugar posible.