Real Zaragoza

Los últimos minutos fatales del Zaragoza: No hay final feliz

El equipo aragonés ha encajado siete goles a partir del minuto 86 que han supuesto siete puntos menos 

10 de los 11 últimos tantos recibidos y 13 de los 17 encajados en toda la temporada (el 76%) han llegado después del descanso

Sergi Enrich se lamenta durante el encuentro del pasado sábado en Albacete.

Sergi Enrich se lamenta durante el encuentro del pasado sábado en Albacete. / CARLOS GIL-ROIG

Jorge Oto

Jorge Oto

Segundas partes casi nunca fueron buenas para el Real Zaragoza. Únicamente durante aquel comienzo triunfal en el que el equipo aragonés firmó un inmaculado pleno de victorias en sus cinco primeros partidos, el segundo periodo no era sinónimo de graves problemas para una escuadra que, desde entonces, ha tenido en el reloj a uno de sus principales adversarios.

Porque hasta 13 de los 17 goles encajados hasta ahora por el Zaragoza han llegado tras el descanso, es decir, un 76% del total. De hecho, diez de los once últimos tantos recibidos por los aragoneses llegaron una vez superado el intermedio y solo el de Obeng (el primero del Huesca en el derbi que concluyó 0-2) tuvo lugar antes del intermedio.

El Zaragoza, visto está, va a menos a lo largo de los partidos. El del pasado sábado en Albacete fue el último ejemplo, si bien el partido del cuadro aragonés fue malo de principio a fin. Pero el gol de la derrota, como casi siempre, llegó en la segunda parte. Concretamente, en unos minutos finales fatídicos a lo largo de todo el curso.

Porque el tramo final de las contiendas lleva tiempo convertido en un suplicio para un Zaragoza empeñado en dejar escapar puntos cuando los encuentros llegan a su última fase. Hasta siete unidades han perdido los aragoneses con goles encajados a partir del minuto 86. El último, el del sábado en el Carlos Belmonte merced al tanto marcado por Quiles cuando el reloj se disponía a alcanzar el minuto 90. El tiro, por supuesto, fue mortal.

Se repite la historia para un Zaragoza que ya perdió dos puntos de oro en Burgos (1-1), donde Matos empató en el descuento (minuto 93) para hurgar en la profunda herida de un equipo blanquillo que no para de desangrarse y que viene sufriendo daños similares desde hace tiempo.

Más de lo mismo

Porque, antes, el Zaragoza también había perdido dos puntos que tenía prácticamente en el bolsillo en Gijón (2-2), donde dos errores individuales en los últimos minutos le dejaron con la miel en los labios tras desperdiciar un 0-2. También en casa ante el Eibar sucedió algo así, aunque entonces fue aún peor ya que el Zaragoza acabó perdiendo (2--3) tras recibir tres tantos en la segunda mitad. El último, un golazo de Aketxe de falta directa, a tres minutos del incio del descuento.

Eteki también marcó al final (minuto 82) pero el Alcorcón ya ganaba por 0-1 en La Romareda, donde también ganó el Mirandés (0-1) con un gol de Jair en propia puerta en el 88. En total, siete goles encajados en los últimos compases de los encuentros que han provocado la pérdida de otros tantos puntos a un Zaragoza incapaz de revertir una tendencia extremadamente peligrosa.