Real Zaragoza

El 'efecto Francho'

El Zaragoza logra el 66% de los puntos cuando juega el canterano y solo el 25% cuando no lo hace

Francho celebra el gol marcado en la primera jornada del curso ante el Villarreal B.

Francho celebra el gol marcado en la primera jornada del curso ante el Villarreal B. / ÁNGEL DE CASTRO

Jorge Oto

Jorge Oto

El Real Zaragoza es uno con Francho y otro bien distinto sin él. La trascendencia del canterano ya quedó clara durante los dos meses en los que estuvo ausente por culpa de la lesión muscular con afección al tendón que sufrió en Cartagena, donde la victoria del entones intratable líder de la categoría fue, sin embargo, el comienzo de una pronunciada caída que se llevaría consigo gran parte de las ilusiones acumuladas durante el verano por el zaragocismo e, incluso, al propio entrenador. 

Aquella tarde, Francho fue suplente en Cartagonova después de haber formado parte del once inicial zaragocista en los cuatro partidos anteriores, saldados con un pleno de victorias que aupó al Zaragoza a lo más alto de la tabla clasificatoria. Pero el zorro acabó el partido lesionado y las pruebas médicas diagnosticaron una rotura en la zona isquiotibial con el tendón afectado que le haría quedarse fuera del equipo durante dos meses. 

En ese tiempo, todo se fue al garete. La ausencia del centrocampista, unida a la de Nieto por culpa de una grave lesión que amenaza con dejarlo fuera de combate durante todo el curso, fueron un lastre muy pesado para un conjunto blanquillo que nunca se rehízo a la ausencia de uno de sus futbolistas más relevantes. Escribá le dio la vuelta al equipo en busca de que otro sistema ayudara a cubrir semejante vacante pero nada funcionó. Grau, de más a menos, nunca hizo olvidar a Francho, cuya sombra siempre fue demasiado alargada.

Hasta el punto de que de los ocho encuentros en los que el zaragozano estuvo ausente, solo se ganó uno y de milagro. Fue en Andorra (0-1), donde el Zaragoza se vio beneficiado por la expulsión del local Bover en el primer tiempo. Aun así, el cuadro aragonés sudó tinta para hacerse con un triunfo raquítico que parecía cambiar las cosas y enderezar el rumbo. Antes solo había sido capaz de sumar un punto (1-1 en casa ante el Racing) entre los tres encuentros disputados ya sin Francho ya que los otros dos los perdió ante el Racing de Ferrol (1-0) a domicilio y en La Romareda contra el Mirandés (0-1).

Un espejismo

La victoria en Andorra, sin embargo, no fue ese punto de inflexión esperado. De hecho, el Zaragoza ya no volvería a ganar un partido sin Francho en el campo. Dos empates (2-2 en Gijón y 1-1 en Burgos) y dos derrotas (ambas en La Romareda frente a Alcorcón y Eibar) subrayaron la dependencia del equipo en un jugador que regresó ante el Oviedo (0-0) entrando al campo en la segunda mitad.

La falta de ritmo competitivo mermó el rendimiento del aragonés en los tres siguientes choques en los que fue titular. Con un Zaragoza en una caída en barrena, las derrotas en Elche (2-0) y en el derbi ante el Huesca (0-2) costaron el puesto a Escribá para que Velázquez tomara el relevo en el banquillo. El salmantino, por supuesto, tampoco tocó a Francho de la alineación aunque nada cambió en el estreno del entrenador y el Zaragoza sufrió en Albacete su tercera derrota consecutiva (1-0).

Pero en los dos últimos partidos algo ha cambiado. Francho, jugando más por dentro en una medular integrada por el mismo cuarteto (Marc, Mesa, Moya y el propio Francho) que tantas alegrías había dado al inicio del curso, volvía a ser fijo e indiscutible en un Zaragoza que, sobre tres centrales, derrotaba al líder Leganés y empataba en feudo del Espanyol para dejar claro que, con Francho, todo es mejor. Los datos así lo pregonan. Sin el canterano, el equipo aragonés apenas sumó el 25% de los puntos (6 sobre 24) mientras que, con él, el porcentaje crece hasta el 66%.

Hasta ahora, Francho ha jugado once partidos, nueve de ellos como titular. Ha estado 829 minutos en el terreno de juego y ha marcado un tanto, en el partido inaugural del campeonato liguero ante el Villarreal B en La Romareda (2-0). El canterano tiene contrato con el Real Zaragoza hasta el 30 de junio de 2025-