Lambán se reafirma sobre la crítica al Zaragoza y Azcón le pide rectificar

Los ecos del tuit de Javier Lambán el pasado viernes sobre el Real Zaragoza siguen retumbando en la capital. El presidente aragonés volvió a cuestionar ayer el proyecto deportivo de los nuevos dueños del Real Zaragoza pero, esta vez, lo hizo ensalzando a una afición que se sintió un tanto ofendida, a tenor de los comentarios que registró el propio mensaje en Twitter. Una afición «fantástica y encomiable», aseguró desde Alcañiz mientras en Zaragoza el alcalde Jorge Azcón le instaba a «rectificar» y equiparaba sus palabras a las de la «extrema izquierda». 

El pasado viernes, después de que el Gobierno aragonés anunciara a través del consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, que tenían dudas «legales» sobre la modificación de planeamiento planteada para la operación Romareda de Azcón y advirtiera de que la operación podría acabar en los tribunales, Lambán criticó el proyecto deportivo del Real Zaragoza, «que no parece muy exitoso». Ayer se reafirmó. «En el tuit decía algo tan obvio como que el proyecto de los nuevos dueños, desde el punto de vista deportivo, no está siendo un éxito y esto no es un juicio de valor, es una obviedad», reiteró. 

Para el líder del Ejecutivo, «no es un juicio de valor» decir que al Zaragoza, como equipo de fútbol, no le va precisamente bien en lo deportivo a tenor del resultado de sus encuentros. En cambio, insistió el presidente, sí está teniendo más acierto en su proyecto económico, ya que el Gobierno de PP-Cs en la capital está dispuesto a cederle la titularidad y explotación del campo durante 75 años, siempre que asuma la construcción del estadio, con un coste cercano a los 150 millones. Para Lambán, el proyecto del club con Jorge Azcón «sí que es muy ventajoso, por decirlo de alguna manera». 

Palos en la rueda

El socialista reiteró que no van a poner «palos en la rueda» a la operación Romareda y aseguró que actuarán siempre pensando «en lo mejor para el club y para la afición», que ayer definió como «fantástica y encomiable». «Es lo mejor que tiene el Real Zaragoza», aseguró Lambán tras ser criticado en las redes sociales por su tuit por aficionados anónimos, además de por los concejales del Gobierno municipal de PP-Cs. 

Por su parte, el alcalde zaragozano y candidato del PP al Gobierno de Aragón instó al presidente a «rectificar» sus palabras. «No oímos a presidentes autonómicos atacar a los equipos que representan a sus ciudades», declaró el conservador, que equiparó las palabras de Lambán con la posición de la «extrema izquierda» en otras comunidades. 

La DGA alerta de que la operación Romareda es "contraria a la ley"

«No es el camino. Lo que se espera de un presidente es que sea de todos», declaró Azcón, quien aseguró que el «ataque» de Lambán al Real Zaragoza «fue un error», como también lo es «atacar» proyectos de inversión en la capital de Aragón «por sus intereses electorales y políticos». 

Este cruce de acusaciones, que ya no suena a nuevo entre ambos líderes y rivales electorales, se produce tres días después de que el Gobierno de Aragón haya presentado dos nuevas alegaciones a la operación Romareda. Ya van tres. La primera de ellas fue denegada por los técnicos municipales tras el primer periodo de exposición pública de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Esta vez instan al consistorio a que subsane las dos fallas legales localizadas en el expediente.

Según el Ejecutivo, el pleno del Ayuntamiento de Zaragoza no tendría capacidad para aprobar definitivamente la modificación del PGOU que sustenta la operación Romareda puesto que esta modificación es «sustancial» y no «menor». Por ello, debería ser el Consejo Provincial de Urbanismo, y no el consistorio, el órgano que dé el visto bueno a los cambios normativos en el ordenamiento de la ciudad.

El texto refundido

La segunda pega legal es que Zaragoza no cuenta en estos momentos con un texto refundido de su Plan General, a pesar de que el Gobierno de Aragón se lo requirió ya en septiembre y desde entonces en cuatro ocasiones más. Desde el ayuntamiento, el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, negó la mayor. 

En la casa consistorial consideran que Javier Lambán acabará judicializando el plan Romareda, pese a que el presidente aseguró que no llevaría el proyecto a los tribunales. «Tenemos la posibilidad de tener un campo de fútbol a través de una iniciativa privada y la alternativa de Lambán es que la paguen los impuestos de los zaragozanos», declaró Azcón. 

En medio de la polémica, ayer finalizó el plazo para presentar alegaciones al proyecto. Además de las de la DGA, la Federación de Barrios también ha registrado la suya, en la que defiende que es un proyecto «de interés privado».