El calor "dispara" el precio de la gasolina en Zaragoza

Después de sufrir las peores consecuencias de la ola de calor, las temperaturas en Zaragoza registran un notable descenso según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología para los próximos días. La capital aragonesa, que registró este martes hasta 42 grados en las horas centrales del día, ve como los termómetros descienden hasta los 37 grados de máxima. A pesar de este alivio en las temperaturas, los zaragozanos no olvidan lo vivido a comienzos de semana. Durante el lunes y martes, se pudieron presenciar imágenes nunca antes vistas en la ciudad. Caminar por la plaza Salamero o la del Pilar era misión imposible. El cemento y las pocas zonas de sombra convertían a estos lugares en autenticos solares a primera hora de la tarde.

Las formas de combatir el calor entre los zaragozanos han sido muy distintas. Buscar la sombra por la calle, acudir a alguna de las 22 piscinas municipales de la ciudad o refrescase alimentos frios eran algunas de las medidas más repetidas. Aunque esta última se ha visto poco por las céntricas calles de Zaragoza. La inflación ha provocado que el precio de estos alimentos suba considerablemente respecto al verano pasado. Los gerentes de las heladerías apuntan a un aumento en el precio de 10 céntimos debido al incremento de productos básicos como el azúcar o la leche. Pero los consumidores no comparten esta opinión y afirman que el precio se ha incrementado un 30%.

Las plazas de Zaragoza, al rojo vivo durante la ola de calor

Combatir el calor acudiendo a la piscina ha sido otra de las medidas más repetidas. El descenso del precio de las entradas debido a la ola de calor ha ayudado a que se registre una gran entrada. Las piscinas que más gente acogen cada verano son las de La Granja, en San José (102.446 usuarios en 2022); el Actur (82.840); las del Alberto Maestro, en las Fuentes (79.601); y las de Delicias (75.078). Sin embargo, cuando llega el verano, mucha gente busca la tranquilidad evitando los espacios más abarrotados.

Una imagen nunca antes vista

Las altas temperaturas registadas a principio de semana han afectado a todo tipo de gremios en Zaragoza. Las gasolineras han sido uno de estos. En una de las estaciones de servicio de Repsol, se pudo ver algo nunca antes visto. Los 42 grados que marcaron los termómetros en la capital aragonesa fue la causa de que el precio de uno de los surtidores aumentara hasta los 7.000 euros.

El contador del precio de la gasolinera aumentaba sin control por causa del calor