Real Zaragoza

Poussin, hundido en la miseria

Los graves errores del portero han costado puntos y la Copa en los 3 partidos que ha sido titular 

Encaja un gol cada 42 minutos

Poussin no puede impedir el primer tanto del Atzeneta el pasado martes.

Poussin no puede impedir el primer tanto del Atzeneta el pasado martes. / MOISÉS CASTELL / PRENSA2

El Periódico de Aragón

Siete goles ha encajado ya Gaetan Poussin en menos de 300 minutos (297) que ha disputado con la camiseta del Real Zaragoza. La media es terrible: un gol recibido cada 42 minutos. Y lo peor de todo es que más de la mitad de esos tantos llegaron como consecuencia de graves errores del meta francés, entre ellos, el que costó el segundo y definitivo gol del Atzeneta el pasado martes en el partido de Copa y que supuso la eliminación del conjunto aragonés. Llovía sobre mojado para Poussin, que queda marcado por una serie de fallos tan garrafales como letales como consecuencia de un nefasto juego de pies del cancerbero. 

Mario Uclés fue el último en explotar la inseguridad con el balón del portero zaragocista, fichado el pasado verano por tres temporadas procedente del Girondins. A falta de veinte minutos para el final y con 1-1 en el marcador, Poussin, con todo el tiempo del mundo tras recibir la cesión de Lluís López, estrelló su despeje con el pie en el delantero rival, que solo tuvo que empujar el balón a la red para hundir en la miseria al galo, que bien pudo hacer algo más también en el primer tanto local, si bien la responsabilidad sería compartida con los dos centrales blanquillos.

Era, en cualquier caso, el tercer error grosero de Poussin en otros tantos encuentros en los que ha sido titular esta campaña. El último en el que había formado parte del once había sido en Gijón, donde un despiste colosal provocó el empate del Sporting en el minuto 97 (2-2). Insua, cuya presencia detrás del meta no había sido advertida por este, le robó la cartera para dejar al Zaragoza sin victoria tras un gran trabajo.

Una semana antes, en casa frente al Alcorcón, el francés también falló. Su error, compartido con Grau en el primer tanto al comprometer al valenciano con una entrega tan inadecuada como el mal control orientado del mediocentro, fue poca cosa comparado con el segundo (0-2) al dejarse arrebatar el balón por Bustos para que Eteki hiciera diana. 

Una mala pata para la historia. Porque no existen precedentes cercanos de tanta acumulación de errores tan similares como graves en tan poco tiempo por parte de un portero del Real Zaragoza. Para colmo, Rebollo, titular en Liga ahora, también erró con el pie ante el Oviedo, aunque al andaluz le sonrió la fortuna y el balón acabó en el poste. Cristian Álvarez, que no es especialista con el pie, también ha cometido fallos pero ninguno tan grave. En pleno proceso de recuperación, su sombra sigue siendo alargada.