Real Zaragoza

El retorno del famoso rombo

El cambio de sistema durante la segunda parte ante el Elche devuelve a escena a un dibujo recurrente en los últimos años pero desechado por Víctor en su anterior etapa

Víctor Fernández, durante el encuentro del pasado domingo.

Víctor Fernández, durante el encuentro del pasado domingo. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Jorge Oto

Jorge Oto

Otra vez el rombo. La figura geométrica de la que más se ha hablado en La Romareda en los últimos tiempos volvió el domingo a escena. A esta disposición táctica recurrió Víctor Fernández en la segunda parte ante el Elche como la mejor forma de remodelar un equipo herido por el marcador, las lesiones y las ausencias. «Hemos tenido que terminar jugando con un rombo en el centro del campo, con Zedadka de lateral izquierdo, con Lluís López en la base del rombo y con un juvenil junto con Azón. Hemos terminado como hemos podido, pero la verdad es que hemos terminado bien», se congratuló el técnico aragonés, que, sin embargo, no incluyó el rombo entre las numerosas variantes tácticas implantadas en su anterior etapa, culminada de forma dramática con la irrupción de la pandemia.

Otra vez el rombo, sí. El mismo que Escribá dibujó tantas veces en la pizarra en el único tramo bueno de la temporada, cuando un pleno de victorias en las cinco primeras jornadas aupó al Real Zaragoza a un liderato algo mentiroso, pero al que se llegó a través de un sistema que el técnico valenciano tuvo que rescatar en Andorra después de haber renunciado a él con las lesiones como coartada. 

El rombo, sí. El mismo aborrecido por Baraja, que se declaró «empapado» del 4-4-2 en línea, y al que Lalo Arantegui pretendió convertir en el sistema de cabecera de todo el club cuando el aragonés ejercía en la dirección deportiva. «La idea es jugar con el mismo sistema desde Infantil al primer equipo, pero el entrenador del primer equipo tiene plena libertad. Hay que crear una identidad como club y eso no se consigue en un año ni en dos, pero, repito, que el entrenador del primer equipo puede elegir el sistema que crea más conveniente. Yo no impongo nada», aseguró Arantegui en su despedida.

El rombo del mediapunta y los dos delanteros ha vuelto, aunque está por ver si lo ha hecho para quedarse, o, más bien, responde a una medida eventual adoptada por Víctor y es solo una opción más.