NUEVOS NEGOCIOS

Una asesoría legal aragonesa se especializa en las criptomonedas

La consultoría aragonesa CL Cripto nace como fruto de las demandas producidas por la irrupción de las monedas virtuales

Jesús Lorente, socio fundador de la asesoría legal CL Cripto especializada en criptomonedas.

Jesús Lorente, socio fundador de la asesoría legal CL Cripto especializada en criptomonedas. / El Periódico

Entre el paso acelerado del día a día cotidiano y la inmediatez llevada al extremo del mundo líquido de las criptomonedas hay una distancia difícilmente imaginable. Tanto de velocidad como de comprensión. Es más, no han hecho falta más que unas pocas líneas para que salte un término cada vez más familiar pero desconocido para muchos: criptomoneda. Es algo así como un dinero virtual creado a base de algoritmos. Hace unos años era un producto de la compraventa de unos pocos aficionados, pero hoy las divisas virtuales son un medio de transacción más, como los dólares o los euros.

La prueba palpable de que las criptomonedas –o criptodivisas– son cada vez más populares es la hiperespecialización de los profesionales dedicados a arrojar algo de luz en todo lo relacionado con ellas. El mejor ejemplo está en Zaragoza.

Jesús Lorente es el socio fundador de CL Cripto, una asesoría legal de esta nueva forma de ganar –o perder– dinero. Su evolución así lo constata en los últimos años. Esta firma dio sus primeros pasos en 2016 dentro de Seico Consultores, de la que también es socio Jesús Lorente. Sus clientes entonces eran apenas una treintena. Cinco años después, el equipo lo forman 10 personas y esperan recibir 600 consultas este año cuando se acerquen las fechas de la próxima declaración de la renta. «Somos la consultora legal más grande de España que trabaja exclusivamente con criptomonedas», afirma Lorente.

Sobre si es fácil o no ganar dinero con las divisas digitales, señala: «nosotros estamos en la parte buena. Solo nos vienen los que han tenido éxito». Y éstos, lejos de cualquier suspicacia, acuden a ellos porque «quieren hacer las cosas bien» y «pagar lo que les corresponda». Un mundo nuevo encajado en otro convencional. 

En este relativamente breve pero intenso viaje que le ha traído hasta aquí han sido muchos los cambios experimentados. Quizás el más interesante sea cómo ha evolucionado el perfil sociológico. «Nuestro cliente más habitual es un hombre de entre 25 y 40 años. Antes sí teníamos más informáticos y gente interesada en la tecnología, pero ahora recibimos personas que están buscando nuevas rentabilidades», esboza Lorente. El nivel económico, sostiene, no es determinante, ya que las inversiones en criptomonedas permiten una flexibilidad absoluta para apostar la cantidad que se desee. Por ejemplo, un bitcoin, la moneda virtual más conocida, cuesta en estos momentos más de 48.000 dólares, pero se pueden comprar fracciones a la carta.

Bitcoin

Bitcoin / Pixabay-MichaelWuensch

¿Es entonces un nuevo polo de atracción para la especulación? El socio fundador de CL Cripto refuta en parte esta visión. «¿Especulación o guardar su dinero de otra forma?», señala. Se trata, en definitiva, de hacer competencia al sistema bancario tradicional: «La gente quiere ganar dinero, no necesariamente rápido. Cuando te fijas en el largo plazo, miras qué alternativas tienes. ¿Un plazo fijo o una cuenta de ahorro, que apenas te dan nada? También puedes utilizarlo como préstamo, dejando, por ejemplo, un bitcoin en garantía, para recibir su cantidad en euros y posteriormente ir devolviéndola», argumenta Lorente.  

Pero también como un producto de los nuevos tiempos. A diferencia de sus homólogos financieros, la principal ventaja de las criptomonedas para Lorente es su inmediatez. «En un minuto puedes hacer la operación. Es muy fluido», remarca. En este sentido, la pandemia fue decisiva: «se aceleró la adopción de las criptodivisas porque también lo hizo la digitalización al estar tanto tiempo en casa y pudiéndose informar», señala. Este es un aspecto que Lorente ve fundamental antes de embarcarse en cualquier aventura con los bitcoin o cualquier otra criptodivisa. 

«El primer consejo que le daría a una persona interesada es que estudiara la tecnología, porque hacen falta un mínimo de conocimientos. El segundo, es que no emplearía un dinero necesario para tu día a día», sostiene.

De lo que no cabe duda para el asesor es que hay bitcoin para rato. «Va a ser una gran reserva de valor, al igual que hoy en día es el oro. En el futuro la gente podrá intercambiar y guardar esa riqueza que va creando. Habrá un uso generalizado y muchos países lo adoptarán como moneda cooficial junto a las que ya tienen, sobre todo cuando tengan menos vaivenes de precios».