Una hora y 42 minutos ha durado el discurso del presidente de Aragón, Javier Lambán, en la primera sesión del debate del estado de la comunidad en la que no solo ha hecho balance de estos tres años de Gobierno cuatripartito, sino que en muchas ocasiones ha echado la vista atrás hasta 2015 para dar cuenta de su gestión en las dos últimas legislaturas.

Lambán ha sacado pecho de su apuesta por los servicios públicos como "escudo social" frente a las dificultades, y por la atracción de empresas a la comunidad, que han dejado, según sus cifras, más de 5.552 millones de euros de inversión y la creación de más de 21.000 puestos de trabajo tan solo en los 82 proyectos que han solicitado la declaración de Interés Autonómico. Los proyectos de futuro, como ya ocurriera el año pasado, se quedan todos en el entorno de la capital aragonesa.

Como era de esperar en el último debate de una legislatura marcada por la pandemia, Lambán ha dedicado nada menos que media hora a desgranar el impacto del coronavirus en todos los ámbitos. Primero recordando a las 5.289 víctimas que ha provocado el covid en Aragón, y segundo, explicando cómo han pretendido reforzar desde el Ejecutivo los servicios públicos más maltrechos por "la principal crisis que hemos sufrido desde 1939".

Para empezar, con 30 millones en un plan que pretende rebajar las listas de espera de la sanidad pública a través de la colaboración con los centros privados. Pero el reto, reconoció el presidente, pasa por mejorar la financiación autonómica "insuficiente" y abrir la veda para dar más cabida a los médicos que estudian el MIR. Si no, ha avisado Lambán, el sistema sanitario puede "colapsar".

El presidente continuó su balance departamento por departamento, dedicando palabras de agradecimiento a todo su equipo de Gobierno. Incluso recordó a la dimitida consejera de Sanidad Pilar Ventura, pero las mayores atenciones fueron para sus socios. A la "doctoranda Maru Díaz (Podemos)" la felicitó por su reciente maternidad, que la mantuvo siguiendo el pleno desde casa, y por lograr el mayor acuerdo económico para la Universidad de Zaragoza.

Con el "buen aragonesista" de José Luis Soro, consejero de Vertebración, Lambán celebró que este año se hará "realidad su sueño, la recuperación de la Estación de Canfranc" y a Arturo Aliaga le ha dado, una vez más en público, su apoyo moral y político. Recordó que el vicepresidente y consejero de Industria ha superado "con entereza y bonhonmía innumerables contratiempos y no solo de salud", y ensalzó el paso adelante en la reindustrialización de las Cuencas Mineras, la negociación del convenio de Transición Justa y el paso de gigante en un puntal de la economía aragonesa, como son las energías renovables. 

"Nadie daba un duro por esta coalición y, sin embargo, ha proporcionado estabilidad, ha actuado como un sólido escudo social y ha impulsado desarrollo económico y empleo"

A cada cual su espacio y su mérito. "Nadie daba un duro por esta coalición y, sin embargo, ha proporcionado estabilidad, ha actuado como un sólido escudo social y ha impulsado desarrollo económico y empleo", defendió Lambán.

Sin embargo, no hubo tiempo ayer para mirar hacia mayo y vislumbrar un nuevo cuatripartito, pese a que todos prevén que una vez más no habrá mayorías absolutas para gobernar la tierra de pactos que es Aragón. Antes que eso, Lambán destacó las grandes cifras que deja su gestión tras una crisis amortiguada gracias los millonarios fondos llegados de la Unión Europea y el Gobierno de España.

Desde 2015, se han duplicado los beneficiarios de la ley de Dependencia, el presupuesto en Educación ha crecido un 30%, como el de la Universidad de Zaragoza, y la comunidad destina un 36% más a investigación. Proyectos empresariales tractores, como los de Bonárea, Amazon Web Service, Inditex o Pini se suman a uno de los sectores más pujantes, el de las renovables, donde se produce ya el 170% de la energía que consume la comunidad.

Pilimar Zamora, Lola Ranera, Javier Sada y Javier Lambán, llegando a La Aljafería. JAIME GALINDO

A la espera del pacto fiscal

No hubo referencias al esperado pacto en materia fiscal, que previsiblemente volverá a unir a los cuatro socios de PSOE, PAR, Podemos y CHA, y que se plasmará ya en los presupuestos para 2023. Todo indica que este acuerdo será una de las bazas del presidente ante los grupos parlamentarios en la segunda sesión del debate, donde hoy se estrena en el cara a cara con la portavoz popular, Mar Vaquero, y donde está por ver si algún miembro del Gobierno cambia de estrategia y trata de elevar su voz sobre la del líder ejeano.

La apuesta por la vivienda de alquiler para jóvenes, como medida para favorecer la emancipación, volverá a recibir un impulso con un millar de nuevos pisos en todo Aragón; especialmente en Zaragoza.

Además, el Ejecutivo lanza una nueva iniciativa pese al poco tiempo que resta para hacerla realidad: vaticinan la recuperación de entre 400 y 600 viviendas del medio rural que se encuentran vacías y que podrían rehabilitarse cada año.

En estos tiempos de incertidumbre y alza de precios, apenas hubo breves menciones a la lucha contra la inflación o alguna medida estrella, como el bono de 200 euros que avanzó en una sesión plenaria.

Sí que ha ensalzado Lambán la que ha sido su baza política en este tiempo: el pacto y el diálogo que han guiado, con el Estatuto como argamasa, el día a día de un cuatripartito "con diferencias conocidas desde el primer día" que no les han impedido gobernar juntos. Las demandas frente al Estado se quedaron también por escribir en esta primera jornada.