CCOO alerta del riesgo de silicosis a causa de silice en empresas aragonesas

La sílice cristalina respirable es un polvo que se puede encontrar en las rocas, suelos y arena. También lo contiene el hormigón, el ladrillo, el mortero y en otros materiales para la construcción. La inhalación prolongada a esta sustancia puede producir enfermedades como la silicosis, el cáncer de pulmón y otras afecciones respiratorias. La federación del Hábitat de CCOO Aragón ha alertado este jueves del riesgo que esto supone para los trabajadores que están expuestos a esta nociva sustancia e implantar un sistema de prevención que proteja su salud.

El sindicato ha ofrecido una rueda de prensa en Zaragoza para presentar la campaña que está desarrollando a nivel nacional por este problemas. Denuncia la infradeclaración existente a la hora de reconocer las enfermedades de carácter profesional derivadas de la exposición a esta nociva sustancia. Reclama por ello un programa de vigilancia de la salud para aquellos trabajadores que han estado expuesto al sílice como ya se ha hecho con el amianto (programa Pivistea).

Protesta en CAF Zaragoza por la muerte de un trabajador por amianto

La problemática existente con la exposición a la sílice cristalina respirable tiene un paralelismo notable con la situación que se vivió con el amianto en décadas anteriores. Hasta que se prohibió la utilización de este material en el 2002, este mineral cancerígeno acabó con la vida de muchos trabajadores en España. 

Según el sindicato, entre los años 2010 y 2021, el Instituto Nacional de la Seguridad Social ha registrado 2.772 nuevos casos de enfermos de silicosis, mientras que el sistema de enfermedades profesionales Cepross de este mismo organismo público ha contabilizado 4.222. “Una diferencia que se da porque unos han pasado por el instituto nacional de silicosis y otros no, pero se les ha reconocido la enfermedad a través de la mutua o la han tenido que pelear en un juzgado”, aseguró Aida Suarez, secretaria estatal de Salud Laboral de CCOO del Hábitat, que denunció la infradeclaración existente. 

En la comunidad autónoma aragonesa tan solo se han reconocido cinco casos de silicosis en la citada horquilla de años y ninguno de cáncer. “La gente cuando desarrolla una enfermedad profesional a lo que tiene que dedicar su tiempo es a curarse y no a pelear en los juzgados por una determinación de contingencias que le tenía que venir dada de mano”, apuntó Suarez.

De la minería a la piedra natural y el mármol

Existe un cambio de paradigma tanto en el sector del que provienen los nuevos enfermos como de la tipología de casos. El perfil del trabajador afectado por la sílice ha pasado de concentrarse en la minería, que representaba casi el 80% de los casos en 2010 y actualmente supone el 17%, a estar protagonizado por el sector de la extracción de la piedra natural (el 60% de los afectados) y marmolerías y afines (el 23%) en el año 2021.

Esta situación se ha dado porque “ha bajado la actividad minera en todo el país y la incidencia mayor que se está haciendo por parte de los sindicatos en la detección de casos”, explica Suarez. El paciente al que se le diagnostica, actualmente, la silicosis tiene una media de 47 años, ha estado menos años expuesto y presenta formas más graves de la enfermedad en la primera revisión.

CCOO del Hábitat ha puesto en marcha una campaña para prevenir, detectar y asesorar a los trabajadores afectados por esta sustancia cancerígena. "Llevamos más de 20 años trabajando con denuncias sobre casos de silicosis, realizando labores informativas y trabajando jurídicamente con trabajadores en sus casos; casos que son extremadamente graves y que pueden llegar a terminar con su fallecimiento”, indicó Daniel Barragán, secretario general estatal de CCOO del Hábitat. “Hay que volver a recordar a las compañeras y compañeros sus posibilidades y sus derechos. También hay que reactivar las labores informativas para tratar de reducir los riesgos”.

"Desde el sindicato estamos fiscalizando que todas las empresas que manipulan la sílice tengan una evaluación del centro de trabajo algo que no se esta haciendo en la mayoría de los centros visitados”, aseveró María Franco, secretaria de Salud Laboral de CCOO del Hábitat en Aragón

El sindicato reclama que los trabajadores que estén expuestas al sílice tengan dos taquillas: una para guardar la ropa de trabajo y otra la personal. “Esta pasando como con el amianto que se llevan la enfermedad a casa”, advierten desde la central. Para evitar esta situación se tiene que realizar un lavado exhaustivo de la indumentaria laboral, en lavadoras que la empresa ponga a disposición de la plantilla o en empresas especializadas de limpieza.