EL OTOÑO ALIVIA LA SEQUÍA

Los embalses pirenaicos triplican su caudal en apenas dos semanas

El Ebro aumenta en medio metro de media su nivel con respecto al mes anterior

Embalse de Mediano este fin de semana después del paso de la borrasca .

Embalse de Mediano este fin de semana después del paso de la borrasca . / che

Iván Trigo

Iván Trigo

Las lluvias de las últimas semanas han ayudado a mitigar la escasez de agua en la cuenca hidrográfica del Ebro. El cambio ha sido muy notable en los pantanos del Pirineo, algunos de los cuáles han triplicado su caudal desde el pasado 22 de octubre, es decir, en tan solo dos semanas. En el embalse de Mediano, la icónica torre de la iglesia del pueblo ya solo asoma por su parte más alta, una imagen que queda muy lejos de la que se contemplaba hace un mes, cuando todo el templo quedaba por encima del nivel del agua, como se observa en las dos fotografías de la parte inferior de esta página.

La presa del embalse de Mediano, situado en el término municipal de La Fueva, retenía este sábado 319 hectómetros cúbicos de agua. El 22 de octubre eran apenas 125. El pantano se encuentra en estos momentos al 73% de su capacidad, cuando a principios del mes pasado esa cifra se quedaba tan solo en el 20%.

En Yesa, el embalse que abastece de agua a Zaragoza y riega numerosas hectáreas tanto en Navarra como en Aragón, la situación también ha mejorado mucho. El embalse está ahora al 75% de su capacidad y almacena 334 hectómetros cúbicos de agua frente a los 136 de hace tan solo dos semanas. Son 198 más.

En otros embalses pirenaicos la situación se replica. Barasona, que recoge las aguas del río Ésera, estaba ayer al 99,37% de su capacidad, pasando de 22 hectómetros cúbicos de agua acumulada a 84 en tan solo dos semanas. En este mismo lapso de tiempo, Búbal, en el término municipal de Biescas, ha pasado de almacenar 8 hectómetros cúbicos a 59, por lo que su caudal ha aumentado en un 637% y roza también el 100% de su capacidad total.

Lanuza partía de una situación algo mejor, pero ahora también supera el 90% de su caudal. Desde el 22 de octubre ha crecido de los 10 a los 16 hectómetros cúbicos.

El nivel del Ebro

La situación de los embalses no hace sino reflejar el aumento de las lluvias de las últimas semanas, que han dejado datos de récord. En los últimos 20 días, en Espierba (Bielsa) se han acumulado 929 litros por metro cuadrado; en Javierre 654; en Bielsa 628; en Lamiana 501; y en Broto 470. Las intensas lluvias de las últimas semanas, con el paso de la borrasca Ciarán, se han notado mucho en el Gállego. A su paso por Zuera, el nivel del río alcanzaba este domingo los 2,19 metros y su caudal superaba los 200 metros cúbicos por segundo. La media del pasado mes de octubre fueron 33,38 metros cúbicos por segundo y el nivel se quedó en 1,16 metros.

El Ebro, a su paso por Zaragoza, también ha notado un importante incremento. Durante las últimas Fiestas del Pilar tuvo que suspenderse la ya tradicional Ofrenda Fluvial el día 12 porque el nivel del agua apenas superaba los 70 centímetros, lo que hacía inviable que ninguna embarcación pudiera navegar por el cauce. Este domingo, sin embargo, el nivel del Ebro a su paso por la capital aragonesa superaba los 1,60 metros de altura.

No obstante, los buenos datos no se replican por toda la cuenca. La presa de Mequinenza todavía no retiene ni un 40% de su capacidad total (un 37,67%) con 516 hectómetros cúbicos de agua almacenada. El contrapunto está en Barasona y Riabarroja donde, después de dos años de sequía, el aumento del caudal ha obligado a desembalsar agua.

Según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se prevé que vuelva a caer agua en Aragón a partir del jueves, si bien durante los primeros días de la semana podrían seguir produciéndose precipitaciones en el Pirineo, aunque en forma de lluvia y no de nieve.