Stellantis Figueruelas ya autoconsume casi la mitad de su demanda eléctrica

Un mar de placas solares rodea a la fábrica automovilística de Stellantis en Figueruelas, que se ha convertido en un referente nacional e, incluso, internacional en el autoabastecimiento energético con fuentes renovables. La compañía ha culminado en fechas recientes la última ampliación de la instalación fotovoltaica que ha desplegado en el entorno de la factoría zaragozana, que cuenta con una potencia instalada de 30.8 megavatios (MW), una capacidad suficiente para generar tanta energía como la que consume anualmente toda la población de la ciudad de Teruel (unos 15.000 hogares o 35.000 personas).

En su caso, la planta permite cubrir casi la mitad –el 45%– de las necesidades de electricidad que tiene esta gran industria, todo un hito para un proyecto que va a seguir creciendo en los próximos años.

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Aunque se trata ya de un porcentaje muy elevado para una instalación de este tipo en la industria, la ambición del fabricante de vehículos va más allá, con la vista puesta en alcanzar un grado de autosuficiencia energética del 80%. Para ello, se está preparando para la puesta de marcha de nuevas instalaciones de energías verdes, pero esta vez de tecnología eólica, con la que sumará otros 20 MW más de potencia. Actualmente, es la planta con mayor autonomía en autoconsumo renovable en España y, posiblemente, en todo el sector del automóvil a nivel mundial.

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"Desde hace ya varios años, las energías renovables se han revelado como una clara oportunidad en esta comunidad autónoma", afirma a este diario Ramiro Martínez Cerezo, actual gerente de la planta de energía, aguas y mantenimiento general de Stellantis Figueruelas.

No en vano, Aragón se ha convertido en un epicentro en el despliegue de centrales eólicas y fotovoltaicas en España, siendo el segundo y el cuarto mayor productor de estas tecnologías, respectivamente.

El ambicioso proyecto de descarbonización de la factoría zaragozana proporciona una energía verde directa, con un grado de autoconsumo de los más elevados del sector para grandes consumidores, asegura Martínez Cerezo, un ingeniero industrial que lleva 32 años trabajando en la compañía.

De esta manera, Stellantis Figueruelas consigue tener precios energéticos «mucho más reducidos» en comparación con la media del mercado, lo que permite que «los costes finales de manufactura sean muy competitivos» en relación a otras plantas del sector «que no tienen la posibilidad de disponer de estas instalaciones de generación renovable o de las dimensiones y nivel de potencia de la que aquí hay instaladas».

El parque fotovoltaico que abastece a la fábrica de coches fue inaugurado en el año 2021, que inició su actividad con una primera instalación solar –de 8,6 MW de potencia– situada en la zona sur del complejo industrial y con una extensión de 87.000 metros cuadrados de superficie.

Desde el principio, la aspiración de la empresa ha sido llegar a cubrir el 80% del consumo eléctrico de la factoría de Figueruelas con su propia producción de energías renovables, un porcentaje que ya se ha alcanzado en algo más de la mitad del objetivo. En total, contará con una potencia renovable de casi 51 megas, lo que permitirá llegar a cubrir el 100% de la demanda eléctrica de la factoría en determinadas franjas horarias si el viento y el sol son intensos.

El proyecto se enmarca en el plan estratégico Dare Forward 2030 de descarbonización que impulsa el gigante del motor a nivel internacional. El despliegue de estas infraestructuras energéticas se ha dividido en cuatro fases, con varias ampliaciones de la instalación fotovoltaica, que ya se ha culminado en su totalidad, y una última fase centrada en energía eólica, lo que incluye la construcción de entre cuatro o cinco aerogeneradores.

El primero de estos molinos de viento se levantará este año, según avanzaron desde la compañía. De esta manera, se convertirá en un autoconsumo con hibridación de tecnologías verdes, al contar con varias fuentes de producción. Esto hará posible una más generación estable y equilibrada al cubrir el vacío productivo de la energía solar por la noche. «Actualmente la fábrica se nutre del 45% de energía eléctrica renovable, el objetivo es alcanzar un 80% a través de las sucesivas fases», subrayó Martínez Cerezo.

Los costes energéticos suponen entre el 5% y el 10% de los costes de producción de un vehículo. De ahí la importancia que tiene un sistema de autoconsumo para asegurarse unos precios competitivos de la electricidad y evitar situaciones de incertidumbre como la vivida en los últimos años al dispararse la factura de luz como consecuencia de la invasión de Rusia sobre Ucrania. En este contexto, Stellantis se ha erigido en un alumno aventajado de la ola verde que ha vivido la industria con el objetivo de avanzar en el ahorro y la eficiencia energética.

Stellantis no va solo en el desarrollo de este proyecto. Se ha aliado con la empresa valenciana Prosolia Energy, que se encarga de la realización y puesta en marcha de estas infraestructuras a cambio de un contrato de suministro de electricidad a la fábrica con una duración de 15 años. Pasado ese plazo, las plantas de autoconsumo pasarán a ser propiedad de la compañía automovilística.

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