¿Por qué es más difícil para los autónomos pedir una hipoteca?

Los bancos añaden más requisitos a los trabajadores por cuenta propia a la hora de solicitar estos préstamos

Inmuebles de nueva construcción: edificios, pisos y apartamentos

Inmuebles de nueva construcción: edificios, pisos y apartamentos / EUROPA PRESS - Archivo

España es un país de propietarios, por lo que hay un notable número de hipotecados en el país: un 26 por ciento de la población nacional, según datos del INE de 2021. En ese porcentaje también están incluidos los trabajadores por cuenta propia, para quienes es todavía más difícil conseguir un préstamo hipotecario.

Más de tres millones de los residentes en España son autónomos. Muchos de ellos forman parte del grupo de solicitantes de una hipoteca pero, a veces, los bancos los perciben como individuos con riesgo de impago. Por tanto, si ya suele ser complicado reunir los requisitos necesarios para optar a un crédito de este tipo, para los emprendedores lo es todavía más.

El motivo por el cual las entidades bancarias 'desconfían' más de los trabajadores por cuenta propia es porque, a diferencia de los asalariados, no cuentan con un ingreso fijo mensual. Así que los bancos les pedirán más avales antes de proceder a la concesión del préstamo.

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Fachada de una entidad bancaria / EPA

De esta común situación da fe un portal especializado en el inmobiliario como Idealista, que constata que ante un autónomo un banco, antes de concederle un préstamo hipotecario, inspeccionará minuciosamente aspectos como la antigüedad del negocio o empresa -a mayor años de actividad, menor riesgo y más confianza-, la estabilidad de los ingresos, dentro de una lógica fluctuación de los mismos; si se tienen o no otras deudas -penaliza en caso afirmativo- y si se cuentan con ahorros.

El solicitante también deberá aportar su última declaración de IRPF, un resumen contable de su empresa o negocio y el informe de vida laboral. Común a cualquier préstamo, independientemente de si el solicitante trabaja por cuenta propia o ajena, es comprobar si existe o no un historial crediticio de impagos.