TARAZONA Y EL MONCAYO

Bruselas se pronunciará sobre la eutrofia en el embalse de El Val

La formación política Estau Aragonés pregunta a través del grupo EFA-Los Verdes si valora derribar la presa del embalse

Vertidos de la industria quesera soriana en el río Val, que abastece al río homónimo.

Vertidos de la industria quesera soriana en el río Val, que abastece al río homónimo. / Ecologistas en acción

El Periódico de Aragón

El Periódico de Aragón

Las denuncias por contaminación en el embalse de El Val han llegado a Bruselas. El Parlamento Europeo se pronunciará sobre la eutrofización del embalse que recoge las aguas del río homónimo y del Queiles, recientemente afectado por la presencia de un protozoo que ha dejado sin poder consumir agua de boca a cerca de 11.000 vecinos de Tarazona, Novallas, Los Fayos y Torrellas por el brote de gastroenteritis que causaba.

La formación política Estau Aragonés, a través de los parlamentarios Jordi Solé (Esquerra Republicana) y Ana Miranda (BNG), que forman parte del grupo parlamentario EFA-Los Verdes registraron el pasado 3 de octubre en el Parlamento Europeo una pregunta con solicitud de respuesta escrita en la que se requiere a la Comisión Europea sobre si está al corriente sobre la presencia de industrias contaminantes en Castilla y León que tienen un «grave efecto» en las aguas del sistema Queiles-Val, como reconoció el Gobierno de España en una pregunta del exsenador de Compromís Carles Mulet en octubre del año pasado. En dicha respuesta, basada en informes de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), se reconocía que las causas de la eutrofia (exceso de nutrientes, que no contaminación) del embalse se deben a varias causas con origen en Soria: el vertido de la depuradora de Ágreda-Ólvega, las granjas porcinas existentes en la cuenca vertiente, y la piscifactoría de Vozmediano, con un reparto de responsabilidades aproximado del 40%, 40% y 20%.

Demolición de la presa

Por ello, la formación política pregunta a la Comisión Europea que qué medidas podría tomar el Gobierno español para solucionar el problema, además de poner sobre la mesa el desmantelamiento de la presa de El Val para la posterior renaturalización de la zona, con una posible financiación desde Bruselas. Se basan en la «infrautilización» de un pantano que se proyectó para abastecer a 50.000 personas y que podía almacenar 25.000 millones de litros de agua. La presa de El Val en Aragón controla los ríos Queiles y Val, que nacen en Castilla, confluyen en Aragón y desembocan en el río Ebro en Navarra.

De hecho, la presencia de sustancias tóxicas en el embalse es recurrente desde hace años. La CHE prohibió en 2022 durante unos meses el uso del agua del pantano y del baño tras constatar que el agua está contaminadapor una floración de cianobacterias que podría contener algunas especies potencialmente tóxica para la salud. El año pasado, la organización Ecologistas en Acción había denunciado que la depuradora de aguas residuales de las localidades sorianas de Ólvega y Ágreda estaba vertiendo aguas sin depurar dejando un rastro blanco en el río Val, que alimenta el embalse que lleva su mismo nombre.