ARQUEOLOGÍA

A la búsqueda de Nertóbriga

El Inaga autoriza a realizar catas arqueológicas en Calatorao en busca de la ciudad celtíbera y después romana

Una imagen del muro sobre el que se va a realizar la cata en Calatorao.

Una imagen del muro sobre el que se va a realizar la cata en Calatorao. / F. C.

Fernando Carnicero

Fernando Carnicero

La ciudad celtíbera y después romana de Nertóbriga se ha convertido en un objeto de deseo para los pueblos que históricamente y en base a diversos estudios realizados por arqueólogos, historiadores o investigadores de distinto tipo la sitúan en Ricla, Calatorao, La Almunia de Doña Godina o Chodes.

El Ayuntamiento de Calatorao que ya realizó prospecciones arqueológicas en 1989 con los arqueólogos Maria Antonia Díaz y Manuel Medrano, ha recibido la autorización del Inaga para realizar catas en la Colada de la Canal del Prado una via pecuaria situada en la zona conocida como Argillo, en la que se pueden apreciar signos de edificaciones de gran tamaño, en concreto un muro de sesenta centímetros de grosor y en torno a quince metros de largo, con cruzadas que se introducen bajo los campos cercanos y que impiden valorar la dimensión del conjunto. “Podemos estar ante algo importante -afirma David Felipe alcalde de Calatorao- es una zona que siempre se han visualizado restos de construcciones y piezas arqueológicas,  incluso hay publicaciones sobre investigaciones realizadas al respecto, pero acciones positivas y continuadas de localización no se han realizado; al final del año pasado un vecino trajo una propuesta para actuar en un tramo concreto y hemos decidido realizar unas catas  para comprobar si lo que se aprecia a primera vista nos puede llevar a un yacimiento arqueológico importante”.

Estudios a lo largo de los años

La zona donde se va a realizar la cata y sus entornos han sido objeto de estudio a lo largo de los años ya que en fincas cercanas se han localizado sepulturas, piedras de molinos, restos de edificios ocultos bajo piedras que tenían en sus paredes y suelos mosaicos, cerámica sigilata y de otros tipos,  e incluso monedas, pero nunca se han señalizado ni protegido las áreas sobre las que se ha realizado el estudio ni realizado actuaciones importantes para valorar si esas muestras pueden pertenecer a la Nertóbriga celtibera o la romana, una ciudad muy importante en su época que los historiadores sitúan en un montículo a la derecha del río Jalón y que ya estaba habitada entorno a los 200 años antes de Cristo y que pudiera tener una superficie de 19 hectáreas.  

Como paso previo a la excavación,  el Ayuntamiento de Calatorao ha encargado al Arqueólogo Francisco Javier Gutiérrez que solicite a la Dirección General de Patrimonio Cultural la autorización para iniciar las catas. Para el arqueólogo “ante la evidencia de los restos que hay en el entorno, la cata puede ser muy esclarecedora de la época a la que pertenecen y lógicamente comprobaremos cualquier resto que localicemos y que puedan aportar algo a la investigación”.

El muro sobre el que se va a realizar la cata arqueológica.

El muro sobre el que se va a realizar la cata arqueológica. / F. C.

Nertobriga en la historia

Recientemente, Isidro Villa un investigador de Calatorao ha publicado el numero 4 de sus cuadernos de la 'Historia de Calatorao' con el titulo 'Nertóbriga, Celtibera y Romana'. En él, recopila información de los trabajos y publicaciones realizados a lo largo de los años con citas e investigaciones sobre Nertóbriga. Son documentos de Romualdo Moro, Rada y Delgado, los párrocos Vizcarra y Fita de finales del siglo XIX y otros   sobre estudios realizados en el siglo XX por Narciso Sentenach, Agustín Ubieto  Miguel Beltran y Maria Antonia Díaz o Manuel Medrano.

Todos ellos han trabajado en localizaciones de Valdejalón, en parajes como La Torre, El Tejar, El Quiñón de Argillo y Guinoy de Calatorao y en el Cabezo de Chinchón de La Almunia de Doña Godina. Lo cierto es que ninguna de las prospecciones arqueológicas realizadas ha dado resultados suficientes para determinar la situación de Nertóbriga. No se sabe si la Memoria de Licenciatura realizada en 1987 por Jesús Ángel Perez Casas con el nombre de 'Contribución a la carta arqueológica del Valle del Jalón, trabajo de prospección en cuenca baja' que quedó inconclusa e inédita hubiera servido para determinar el punto exacto donde se ubica la ciudad de Nertobriga. El misterio sigue.