“Corremos el riesgo de que la desigualdad aumente”

¿Por qué una oenegé de desarrollo, como Oxfam Intermón, decide lanzar su propia campaña coincidiendo con la electoral de las Generales?

Las organizaciones de la sociedad civil tenemos la responsabilidad de intentar acercar las propuestas que consideramos más pertinentes a todos los operadores políticos y la dirección en la que creemos que es necesario intervenir. En nuestro caso, uno de los focos de Oxfam Intermón es la lucha contra la desigualdad, por lo que planteamos diferentes medidas en el ámbito no solo de la política nacional, sino también de la política internacional, que vayan en esa dirección. Este ha sido el motivo de lanzar el documento ‘Justo el país que queremos’ y de realizar todo ese trabajo.

¿Qué nos jugamos como sociedad el próximo 23 de julio?

Existe bastante consenso alrededor de la idea de que estas elecciones van a marcar la pauta de un gobierno que va a tener que encarar desafíos globales y nacionales muy importantes. Hay desafíos globales que son evidentes, como el cambio climático o la situación geoestratégica en la que vivimos, pero también situaciones de carácter europeo y nacional. Y se nos viene encima un nuevo ciclo económico que será necesario gestionar de una manera integradora, de tal forma que el nuevo gobierno, sea del color que sea, va a tener que encarar un nuevo ciclo histórico y va a tener que desarrollar sus políticas en una clave de inclusión y desarrollo.

Oxfam Intermón advierte de que las decisiones que se tomen los próximos cuatro años pueden llevar al aumento de las desigualdades y a la pérdida de derechos que se creían consolidados. ¿Por qué?

Hay mucha evidencia empírica que demuestra que España es un país que genera mucha desigualdad en los momentos de crisis económica, y después, cuando la economía ya funciona de una forma más desahogada, no tiene la capacidad de revertir esa desigualdad con la misma intensidad que la crea. Cuando hablamos de políticas de lucha contra la desigualdad, hablamos de políticas estructurales y, por tanto, si en los próximos años no seguimos acometiendo políticas ambiciosas que traten de reducir la brecha entre los que más y los que menos tienen, corremos el riesgo de que la desigualdad aumente. Y, normalmente, las sociedades con altas tasas de desigualdad están muy polarizadas. En ellas se dan graves conflictos internos y podemos encontrarnos ante situaciones de aumento de la de la conflictividad social. De tal modo que, insisto, sea del color que sea, el próximo gobierno va a tener que acometer este tipo de cuestiones, porque eso es algo que está atravesando a todas las sociedades europeas.

¿Cómo ha trabajado Oxfam Intermón para elaborar sus propuestas electorales?

El documento que hemos generado, que se llama ‘Justo el país que queremos’, intenta ofrecer diferentes propuestas a los partidos en cinco ejes: uno muy orientado a los cuidados, un segundo eje de justicia global, un tercero de justicia socioeconómica, un cuarto de justicia climática y un quinto del derecho a la movilidad humana. Lo hemos trabajado a través de tres instrumentos. Por un lado, hemos tenido un trabajo interno de análisis y de desarrollo técnico de propuestas. Hemos abierto un proceso de escucha activa y de diálogo con organizaciones sociales y con la ciudadanía para intentar mostrar estas propuestas. Y, en tercer lugar, hemos acercado este documento a todos los partidos políticos y estamos manteniendo distintas reuniones con ellos para explicarles las ideas y para que ojalá las incorporen en sus programas.

¿Cómo es ese país justo que quiere Oxfam Intermón?

Si tuviéramos que sintetizarlo mucho, es un país que, en clave interna, busca la justicia social y la justicia socioeconómica, y por ello planteamos medidas para luchar contra la desigualdad, ya que somos un país con unas altas tasas de desigualdad en comparación con otros países de nuestro entorno. Pero, además, creemos que no se puede acometer una mejora de la desigualdad en España sin que contribuyamos como país a la lucha contra las desigualdades a nivel global. Por tanto, del mismo modo que creemos que hay que ser ambiciosos en las políticas nacionales de lucha contra la desigualdad, también lo tenemos hacer a escala global, a través de nuestra política exterior y de cooperación internacional.

¿Qué proponen en materia de cuidados?

Creemos que hacen falta en España muchas cosas, pero, sobre todo, disponer de un sistema integral de cuidados, es decir, una política pública integrada en materia de cuidados construida sobre el derecho al cuidado, que ponga en el centro la vida y que cuide a las cuidadoras, y con una financiación suficiente. Y eso se podía traducir en una ley general de cuidados que los garantice de forma universal.

¿Y en materia de justicia global?

Necesitamos una cooperación internacional muy orientada a los derechos y para ello lo primero es dotarla de recursos. Por ejemplo, hay un compromiso histórico de alcanzar el 0,7% para cooperación internacional, y para ello creemos que hay que desplegar todas las herramientas de la política pública.

¿Qué ideas tienen para avanzar hacia una mayor justicia socioeconómica?

Una fiscalidad progresiva, para que sean los que tienen más quienes más paguen. Y, sobre todo, políticas de protección social orientadas a la mejora del ingreso mínimo vital y un sistema de prestaciones mucho más robusto. Y, por supuesto, no podemos dejar de lado a quienes tradicionalmente han sido los grandes olvidados, los jóvenes, para los que proponemos medidas orientadas a mejorar su inserción laboral y todo lo que tiene que ver con su desarrollo.

¿Qué hay de la justicia climática?

Necesitamos es ser más ambiciosos en la reducción de emisiones, aumentar la financiación climática y, desde luego, escuchar a la ciudadanía que está sufriendo este tipo de situación.

¿Y sobre el derecho a la movilidad humana?

Lo primero es entender que la migración no es un problema, es un bien público global, y por lo tanto necesitamos regularizar a las personas en situación irregular y asegurar vías legales y seguras para que lleguen a este país.