País Vasco

Urkullu le pide a Sánchez un "ejercicio de responsabilidad compartida" si quiere apoyo para toda la legislatura

El lehendakari critica los rumores sobre la fecha de las elecciones vascas y la desinformación sobre su candidatura a la reelección

El lehendakari Iñigo Urkullu.

El lehendakari Iñigo Urkullu. / EFE

NTM

El lehendakari ha culminado este martes la agenda de su viaje institucional a Japón, pero su intensa lista de contactos no le ha impedido seguir desde la distancia la política vasca y la negociación de la investidura en España. Y, en este último ámbito, además, no disimula su preocupación por el devenir de los acontecimientos y por la posibilidad de que Pedro Sánchez consiga ser investido como presidente de manera precaria sin acuerdos de legislatura, de tal manera que su mandato puede acabar siendo un espejismo de un par de meses. Alerta de la posibilidad de que, por no amarrar bien los apoyos, “no se garantice la estabilidad” para toda la legislatura y se acaben celebrando unas nuevas elecciones en marzo, un escenario ante el que recetó “responsabilidad compartida”.

Iñigo Urkullu ya alertó en su momento de que la interinidad en el Estado afecta a Euskadi porque paraliza los fondos europeos y el cumplimiento del Estatuto de Gernika, una repetición electoral dejaría congelada además la actividad en el Parlamento Vasco durante dos semanas, y añade incertidumbre para la fecha de los comicios autonómicos, que el lehendakari y el PNV quieren alejar de las generales.

Urkullu compareció ante los medios de comunicación para hacer balance de su viaje a Japón, y lo hizo desde Tokio, donde aplaudió que el resultado de los contactos ha sido “muy positivo”. Ya a preguntas de los periodistas vascos desplazados a Tokio, el lehendakari repitió que le “preocupa” tanto la no elección de un presidente español, como su elección “sin estabilidad”. Le da “la misma importancia” a ambos escenarios. Pero la novedad ahora radica en que ya no le parece descabellado que Sánchez sea elegido para una legislatura relámpago que desemboque de inmediato en unas elecciones, en vista de que EH Bildu le ha garantizado ya el apoyo de antemano sin entrar en condiciones, y algunos grupos solo contemplan un respaldo en la investidura. Y cree que, para evitar esa inestabilidad, habría que realizar un "ejercicio de responsabilidad compartida”, por parte de quien quiere ser presidente español para perfilar el “contenido de los acuerdos” y tener estabilidad, y por parte de “todas las fuerzas políticas”. Recordó que Sánchez no solo necesita a Carles Puigdemont, sino a todos los grupos todo el tiempo.

“No sé cuáles son sus condiciones, pero se dice por parte de algunas fuerzas políticas que van a votar la investidura y van a dejar al albur de las circunstancias el apoyo a quien se le haya dado el voto favorable. No hay garantía de estabilidad. Depende, por tanto, de quien quiere ser presidente y de los grupos que están en la tesitura de dar el apoyo”, sostuvo.

Ni preocupado ni nervioso por su candidatura

La inestabilidad en el Estado añade mayor incertidumbre a la fecha de las elecciones vascas. Si la legislatura de Sánchez naufragara y derivara en elecciones en marzo, dinamitaría la producción legislativa vasca y también contaminaría en cierto modo los comicios autonómicos que podrían celebrarse el 9 de junio, coincidiendo con las europeas. Si no fuera investido en noviembre y hubiera que repetir las elecciones en enero, no afectaría tanto al Parlamento Vasco porque es un periodo inhábil, aunque no deja de ser un mal escenario para el PNV y el lehendakari porque prorrogaría la interinidad en el Estado.

A la fecha de las elecciones vascas también se refirió a preguntas de los medios de comunicación para repetir que está centrado en la gestión del día a día y que no está “preocupado en absoluto ni nervioso” por conocer si va a repetir como candidato a lehendakari “por mucho que algunos pretendan trasladar” esa imagen. Y deja la activación del proceso en manos del PNV.

“Estoy únicamente centrado en mi responsabilidad como lehendakari. Estoy dedicado a la gestión. No tengo otra preocupación”, zanjó. Cuando se le preguntó si el PNV no va un poco tarde porque ya se han confirmado los candidatos del PSE y el PP, aclaró que tampoco EH Bildu ha proclamado a su candidato, de manera que los dos partidos de adscripción únicamente vasca se encuentran en la misma situación. Con esta referencia parecía dejar caer que PP y PSE nombran a su candidato porque no les importan los tiempos de las elecciones generales, o incluso les beneficiaría que se solaparan con las vascas.

Urkullu insistió en que queda “mucho trabajo por hacer” y en que la legislatura tiene “como objetivo la producción legislativa”. Para colmo, cuando se tramitan unos Presupuestos, ese proyecto tiene prioridad y relega al resto, lo que genera un cuello de botella. Insinuó la posibilidad de que la oposición utilice “tácticas” parlamentarias para retrasar la tramitación de los proyectos con prórrogas en el “último año electoral”.

¿Esa estrategia de la oposición y la posibilidad de que la legislatura sea una travesía en el desierto lo llevarían a acortar la legislatura? ¿Se siente presionado para adelantar los comicios? “No es algo que me condicione, es una constatación esta estrategia. No afecta a la pervivencia de la legislatura, es más un planteamiento de los grupos políticos que no condiciona la labor del Gobierno. No me siento presionado para nada, otra cosa es que se quiera trasladar esa idea a la opinión pública. Llama la atención que a nueve meses de las elecciones estemos asistiendo a este supuesto tensionamiento, a este ejercicio incluso de supuestas interpretaciones de nerviosismo en el gobierno, cuando el lehendakari esta absolutamente tranquilo”, sentenció.

No hay nueva fase Bildu-Sánchez

Por otro lado, cuando se le preguntó si la reunión entre Sánchez y EH Bildu abre una nueva fase entre ambos, recordó que la relación se remonta a los tiempos de Zapatero, o incluso al acercamiento de presos con Aznar.