Caliente, caliente

A punto de asfixiarnos de tanto calor, estamos todos. Máximas históricas en Aragón para este mes de junio en las dos últimas décadas. Los 40 son juego de niños. Termómetros desbordados; incendios disparados; facturas de luz disparatadas e in crescendo, inclusive con el recién aprobado mecanismo abaratador; y las relaciones catalano-aragonesas, más que calentitas, en alerta roja. Alto voltaje. En definitiva, calentamiento en fuentes de poder y estallido de lo peor.

Los silencios lo comunican todo, y la callada por respuesta, más si cabe todavía. ¿Les suena la estrategia Blanco? Burda, grosera, cobarde, falta de deportividad. Con esos calificativos podríamos perfilar el modus operandi del presidente del COE. Nueve días de piquito cerrado, pese a haberse superado los plazos marcados por el propio comité para llegar a un acuerdo político. Aunque, bueno, para qué mediar palabra, cuando el COE ha elegido como portavoz oficial a la Generalitat, que ahora acusa al Ejecutivo de Lambán de «anticatalanista», y solicita al Comité y al ministro Iceta una candidatura catalana ganadora. Tremendo descaro.

¿Anticatalanista? Acertada, pero suave, hasta educada, la respuesta de Mayte Pérez a su homologa catalana, al tildar la ofensiva de los gabachos de «intransigencia catalana». Abuso de poder, ausencia de competencias negociadoras y técnicas, politiqueos y ninguneos de bajo pelaje diplomático, artes oscuras…, ¿quizás el perfil que bien refleja y retrata el «saber-hacer» de una organización como el COE/COI?

¿Nos traerá la noche de San Juan, llena de fogatas donde se queman viejos enseres, trastos y otras malas hierbas, la respuesta final al dilema? Caliente, caliente. ¿Quién acabará más chamuscado?

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