La actualidad del Real Zaragoza

La peligrosa vida en el filo

El Real Zaragoza sumó un punto ante el Elche en un partido que volvió a ser una moneda al aire, como con el Tenerife, con la cara, y frente al Levante, con la cruz, duelos donde el equipo camina sobre el alambre y ofrece más razones para no ganar en un momento de máxima necesidad que para hacerlo

Liso intenta controlar un balón ante Carreira en un momento del partido.

Liso intenta controlar un balón ante Carreira en un momento del partido. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

No ganó el Real Zaragoza y tampoco perdió ante el Elche, unas tablas insuficientes en otra moneda al aire del equipo zaragocista, que con Víctor ha decidido vivir en el filo en los partidos. Ante el Tenerife, con cuatro mano a mano del rival, salió cara, contra el Levante lo hizo cruz con un zapatazo de Dela y frente al Elche llegó un reparto de puntos que casi supo a alivio, porque el partido cogió un color terrible tras el descanso, en el cuarto de hora de arranque de la segunda mitad, donde el rival marcó y pudo sepultar al Zaragoza con una derrota que habría encendido hasta el infinito las alarmas. Se levantó el conjunto zaragocista con el cambio de dibujo, con un 4-4-2 en rombo y con Iván Azón vestido de héroe para nivelar el choque y las sensaciones del duelo en el tramo final.

El Elche, como hace tres jornadas el Tenerife, tuvo más balón que el Zaragoza y sobre todo le generó mucho peligro, con ocasiones muy claras para Gaspar en la primera parte y sobre todo de Nico Castro, delante de Badía, para que en la segunda Mourad tuviera dos de órdago y también Tete Morente pudiera marcar. Solo Gaspar, rozando el balón en la falta de Nico Castro, consiguió hacer diana y Víctor decidió retocar su apuesta para situar a Azón, que partía desde la izquierda, más cerca del área y ubicar a un lateral derecho de verdad con Fran Gámez, algo que nunca será Mouriño, por mucho que se empeñe Víctor. El Zaragoza lo agradeció, no solo con el gol, también con las ocasiones de Maikel Mesa , de Liso o del propio Azón, pero el Elche siguió teniendo más balón y amenazando, en un partido que reveló que este Zaragoza exige más a los rivales que antes, pero también vive más expuesto.

Víctor se estrenó con una derrota injusta ante el Espanyol, fraguada en una mala primera parte y con un gris empate en Anduva. Ante el Tenerife marcó pronto y Azón, otra vez él, firmó un gol clave antes del descanso, pero Ángel, en dos ocasiones, y Roberto López, en otra, se plantaron ante Badía lo mismo que en la segunda parte lo hizo Enric Gallego. Solo Ángel aprovechó uno de esos regalos. El Zaragoza ganó ese día, pero bien pudo no hacerlo. Y mereció vencer en el Ciutat de València, sobre todo en la segunda parte, pero tras el mal comienzo y el zapatazo de Dela en el tramo final el rival tuvo también ocasiones, en particular de Brugué.

El Zaragoza ha mejorado en su capacidad ofensiva, pero necesita recuperar sensaciones como bloque. Vivir tan expuesto cuando se tiene tan poco gol, cuando tu apuesta como 9 no anota nunca, es un peligro demasiado latente en un equipo que ya está metido de lleno en la terrorífica lucha por la permanencia.