La SD Huesca, ante su asignatura pendiente

La Sociedad Deportiva Huesca intentará dar la sorpresa en la visita que rinde este domingo al Eibar (18.30 horas) y lo hará buscando aprobar la asignatura pendiente que tiene esta temporada que es mejorar fuera de casa. El conjunto oscense solo ha sido capaz de ganar lejos de El Alcoraz en una ocasión de ocho encuentros disputados, lo que le está impidiendo entrar en la zona de promoción de ascenso que tiene a tres puntos.

Los altoaragoneses lejos de su campo bajan su rendimiento de manera notable y, aunque han logrado tres empates, no parece suficiente para estar en la zona de privilegio que es el objetivo marcado porque es de los equipos que menos anota a domicilio, solo cuatro goles en esos ocho partidos. En principio el encuentro se prevé muy disputado, como siempre entre estos dos equipos que están llamados a estar en la parte alta de la tabla, por el potencial de la plantilla y de sus presupuestos y porque están separados por tres puntos a favor del conjunto vasco.

El Huesca visita al conjunto donostiarra con tres partidos seguidos sin vencer, dos de Liga y uno de Copa, lo que le ha frenado en la clasificación aunque sigue cerca de los puestos de promoción.

Los dos puntos que dejó escapar el Huesca ante el Sporting en El Alcoraz quiere recuperarlos en Eibar en esta jornada para volver a estar en la parte alta de la tabla, aunque no lo tendrá fácil el cuadro aragonés ante un rival que también necesita sumar una victoria para estar entre los seis primeros clasificados.

Las bajas

El equipo altoaragonés tendrá dos bajas para el enfrentamiento ante el Eibar ya que el centrocampista Óscar Sielva se ha recuperado de la lesión que parecía que le iba a impedir estar en este encuentro y solo Juan Carlos Real, por sanción federativa, y Enzo Lombardo, por lesión, se perderán el partido. Todo hace indicar que el buen partido que hizo el defensa central Jeremy Blasco en la anterior jornada ante el Sporting servirá para que el entrenador de los azulgranas, José Ángel ‘Cuco’ Ziganda, siga contando con él, por lo que en el sistema defensivo no se prevén cambios para jugar ante el Eibar.

En el centro del campo sí que podría haber novedades con la entrada de Gerard Valentín por la banda derecha, acompañado por Marc Mateu en el lado izquierdo junto al japonés Kento Hashimoto y Cristian Salvador. Estos dos últimos se han convertido en la pareja habitual para jugar por delante de la defensa.

En la parte de arriba se confía en poder recuperar el olfato goleador de José Ángel Carrillo y la peligrosidad de Gerard Valentín, que eran los dos jugadores que más inquietaban a los rivales hasta que cayeron lesionados y que la pasada jornada comenzaron el partido en el banquillo.

El técnico indicó que ganar sería «un chute tremendo de alegría». «Imagino que será un partido muy difícil porque es un equipo que tiene mucho ritmo, que no rifa el balón, que tiene automatismos y con muchos recursos, aunque este año tal vez los resultados no le acompañen como el pasado. Yo lo veo mejor que en la pasada temporada a pesar de que le esté costando más sacar mejores resultados», dijo Ziganda.

El Huesca, hasta el parón navideño, tiene partidos complicados ante rivales fuertes de la categoría, algo que no pasa inadvertido a Ziganda aunque el técnico navarro dice estar centrado en un Eibar del que ha señalado que en casa es «muy fiable», por lo que espera un encuentro «de mucha exigencia» ante uno de los equipos «top» de la categoría.

Aunque los últimos resultados no han sido buenos para el Huesca su entrenador ve bien a sus jugadores: «No hemos perdido el norte ni la energía. Los veo bien, con buen ánimo, espíritu en el trabajo diario y vamos dando pasos adelante en este proceso. Queremos sacar los máximos puntos posibles aunque fuera de casa tenemos que mejorar», admitió.