un proyecto estratégico para la coidad

La aportación pública para levantar la nueva Romareda alcanzará los 80 millones

Inicialmente, el consistorio pondrá los suelos, que valen 24,5 millones, para constituir la sociedad

La DGA entrega este año 20 millones y la mercantil tendrá que pedir 70 millones para financiar las obras

La alcaldesa, los portavoces de los tres grupos de la oposición y el concejal de Urbanismo y el de Presidencia, este jueves.

La alcaldesa, los portavoces de los tres grupos de la oposición y el concejal de Urbanismo y el de Presidencia, este jueves. / AYUNTAMIENTO DE ZARAGOZA

Iván Trigo

Iván Trigo

La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, se reunió ayer con los portavoces de los tres partidos de la oposición en el ayuntamiento para detallarles la fórmula escogida para desatascar la operación Romareda. La solución va a pasar por una sociedad mercantil limitada de propósito singular. El consistorio, de inicio, aportará los suelos del estadio y el derecho para explotarlos, lo que se ha tasado en 24,5 millones de euros. Además, hasta 2028 pondrá otros 15,5 millones tirando del propio presupuesto y en cash.

Todo esto servirá para constituir la sociedad, que ha de tener un capital suficiente como para poder financiar una operación que superará los 140 millones de euros.

Según detalló Chueca, el Gobierno de Aragón va a aportar otros 20 millones de euros provenientes del presupuesto autonómico este mismo año para poder constituir la sociedad. Todavía no se sabe de dónde saldrá el dinero, pero sí que el Ejecutivo autonómico aportará a la mercantil otros 20 millones en los próximos cuatro años, a razón de cinco millones cada uno de los ejercicios.

Por tanto, el capital público que aportarán entre el ayuntamiento y la DGA para conformar la sociedad ascenderá hasta los 80 millones de euros, 40 cada una de las administraciones, una cifra similar a la que tendrá que poner el Real Zaragoza, puesto que según insistió Chueca todo se repartirá a partes iguales. No obstante, la alcaldesa no dio cifras concretas sobre la contribución del club, pero sí que se sabe que una parte será en especie: el proyecto constructivo del estadio encargado a Idom y que costará unos tres millones de euros.

Esos 120 millones conformarán los activos que manejará la sociedad y que incluyen los 24,5 millones del valor de los suelos y los tres del proyecto constructivo, por lo que hay casi 30 millones de euros en activos que no serán dinero líquido. Así, la aportación económica directa rondará los 90 millones de euros, una cifra que coincide con lo que publicó ya este diario, informando de que habría que adelantar al menos 70 millones para montar la mercantil. Pero esos 120 millones de activos no servirán para pagar las obras. Una vez constituida la sociedad habrá que pedir un préstamo para financiar las obras del estadio, una operación que supondrá una inversión de unos 150 millones de euros. Ese crédito, que se asumirá a partes iguales entre los tres socios de la mercantil, alcanzará los 70 millones de euros según explicitó Chueca. Ahí es donde Ibercaja podría echar una mano en la operación. La alcaldesa ya ha mantenido contactos con la entidad para tal fin.

A partes iguales

Así, el 33% de la sociedad será del consistorio, el 33% del Gobierno de Aragón y el 33% del Real Zaragoza. La explotación del estadio por parte de la sociedad se hará a través del derecho de superficie de la parcela de La Romareda por un tiempo de 75 años. Después, el campo de fútbol será de nuevo propiedad de la ciudad.

Todas estas cifras se plasmarán en un protocolo de colaboración que se firmará hoy en el ayuntamiento por parte de la alcaldesa, del Gobierno de Aragón y del club. Y ese documento es el que se enviará a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) como garantía de que el estadio se va a construir y que, por tanto, Zaragoza podrá acoger partidos del Mundial en 2030.

El plazo otorgado por la RFEF para aportar estas garantías finaliza el próximo 30 de octubre si bien, según ha podido saber este diario, la Federación pidió que este protocolo estuviera ya rubricado antes del 10 de octubre. Pero las instituciones implicadas en el proyecto consiguieron ganar tiempo ante el interés también de que Zaragoza, por su situación estratégica, esté entre las ciudades españolas que acogerán partidos del Mundial.

No obstante, la firma de este protocolo es tan solo el primer paso de un camino que no será sencillo. Para poder llegar a tiempo y comenzar las obras en el verano de 2024, la sociedad deberá estar constituida antes de que acabe el año y los estatutos de la misma, aprobados. Ahora, el ayuntamiento tiene que encargar un estudio de viabilidad y otro económico-financiero. Con eso, a principios del año que viene se podrán licitar las obras del estadio, que comenzarán por el derribo del edificio del Cubo y de la antigua Gerencia de Urbanismo.

Junta de portavoces

Según fuentes conocedoras de la operación, la futura sociedad tendrá dos principales vías de ingresos que servirán para poder devolver ese préstamo que se va a pedir. La principal será el alquiler de los más de 20.000 metros cuadrados de usos terciarios que se contemplan dentro del propio estadio, en los que cabrán desde tiendas hasta restaurantes, hoteles y otros servicios.

La segunda vía de ingresos contemplada será el canon que pagará el Real Zaragoza por el uso del estadio, un canon que todavía no está cuantificado y que aportarán a pesar de ser una de las partes que conformarán la sociedad. El club, por tanto, se irá pagando a sí mismo parte de la deuda que contraiga para financiar las obras del estadio. Según la estimación inicial, los tres socios de la mercantil recuperarán la inversión inicial en unos 20 o 25 años.

 Todo el proceso para firmar el protocolo estaba a la espera de lo que hiciera finalmente la DPZ, que el viernes pasado confirmó que no entraría en la operación al no contar con la información necesaria para confiar en la viabilidad de esa sociedad. No obstante, Chueca volvió a decir ayer que tanto ella como Azcón pusieron mucho empeño para contactar con el presidente de la institución provincial, Juan Antonio Sánchez Quero (PSOE), pero que no respondió a sus llamadas. Las prisas llegaron también cuando la FIFA confirmó a principios de este mes que el mundial de fútbol se jugaría en España.

Sobre la reunión con los portavoces de la oposición, la regidora dijo que considera que la fórmula escogida por el Gobierno ha «tenido aceptación» tanto en Vox como en el PSOE y no así en ZeC.

Los propios portavoces de la oposición también hicieron valoraciones de las explicaciones de Chueca. La portavoz del PSOE, Lola Ranera, insistió en que desde su partido apoyan la construcción de un nuevo estadio y la candidatura de Zaragoza para convertirse en sede del Mundial. Eso sí, criticó que el Gobierno municipal haya llegado a la reunión con la información «cerrada y empaquetada». «No nos han entregado ni un papel. Ha sido una decepción que hayamos tardado tanto en convocar esta junta de portavoces», lamentó la edil socialista.

Por su parte, el portavoz de Vox, Julio Calvo, consideró que la operación para construir un nuevo campo de fútbol parece «asumible» para el ayuntamiento según lo que le explicó la alcaldesa. «Nosotros pedíamos que el proyecto no costara ni un euro pero nuestra objeción se ha ido al traste. El Gobierno de Aragón, del que Vox forma parte, ha apoyado el proyecto y creemos que la fórmula escogida por el Gobierno municipal no era la mejor solución sí que es asumible», declaró.

La voz discordante la puso la portavoz de ZeC, Elena Tomás, quien dijo tras el encuentro con la alcaldesa que esta les «ha pintado un mundo de color de rosa». «Lo que nos ha contado es el cuento de la lechera y no hace sino reafirmar mi opinión sobre que la mejor opción es la reforma del estadio. Vamos a estar vigilantes para que no pase como en La Torre Outlet. ¿Está Zaragoza preparada para gastar tanto dinero? Nosotros preferiríamos que se invirtiera en la línea 2 del tranvía», afirmó.