Políticas sociales

Albergue de Zaragoza: el ayuntamiento usará las zonas comunes para habilitar más plazas

Zaragoza activa el plan extremo de bajas temperaturas y crea 30 nuevas plazas

La ocupación está al 100% tanto en las instalaciones como en los pisos municipales

Sala de comedor del albergue municipal de Zaragoza.

Sala de comedor del albergue municipal de Zaragoza. / JAIME GALINDO

Carlota Gomar

Carlota Gomar

El Ayuntamiento de Zaragoza activará esta noche el protocolo de frío extremo en el albergue municipal ante la llegada de un frente polar que dejará temblando los termómetros de la capital. Una situación que obliga al consistorio a habilitar nuevos espacios para poder dar cobijo a las personas sin hogar, cerca de 150, que viven en la calle y que deben hacer frente a temperaturas extremas.

Actualmente, tanto el albergue como los pisos municipales reservados para situaciones de emergencia están completos, por lo que el ayuntamiento habilitará 30 plazas nuevas en el centro que se sumarán a las 143 actuales (incluidos los barracones y los cuatro módulos reservados para familias) y las 136 en las viviendas tuteladas.

Para ello, se utilizarán los espacios comunes del centro, que se adecuarán a las necesidades para poder ampliar la capacidad y dar respuesta a la demanda actual.

Desde el área de Políticas Sociales que dirige Marian Orós explican que el albergue lleva días completo y, en previsión de que los mercurios lleguen a dar negativo durante las próximas noches, se ha decidido activar el protocolo de frío extremo, que les permitiría utilizar estas zonas comunes. En ellas se habilitarán camas con mantas para ampliar la capacidad de las instalaciones.

Literas en los barracones del albergue municipal de Zaragoza.

Literas en los barracones del albergue municipal de Zaragoza. / JAIME GALINDO

Más plazas para hombres que mujeres

De las 30 plazas añadidas, 25 son para hombres y 5 para mujeres, y se flexibilizarán todavía más las restricciones. Ya con el protocolo del frío se amplía el límites de días que se puede permanecer en el centro, limitado a seis en situaciones normales y ampliado hasta los 14 en episodios de frío.

Las personas que utilicen este servicio de emergencia podrán desayunar y cenar en el centro, pero no comer. En cambio, el resto de personas, las que duermen en las habitaciones o los barracones, sí que disfrutan de las tres comidas del día. A todos se les ofrece bebida caliente (chocolate, leche, té o café) fuera del horario de comedor.

Serán las 30 últimas plazas que tiene el ayuntamiento para ofrecer ante situaciones de emergencia. Según explican desde la concejalía, en caso de que se produjera alguna situación indeseada a la que tuviera que dar respuesta el ayuntamiento, tendrían que recurrir a los hostales.

El albergue trabaja al máximo de su capacidad desde noviembre, cuando se activó el protocolo de frío y se habilitaron los dos barracones, con capacidad para 40 personas.

La reforma del albergue

El albergue municipal, con 61 camas ordinarias para hombres y 12 para mujeres (además de los módulos de familias e individuales), va a ser remodelado de forma íntegra. Una actuación que, entre otras cosas, permitirá dignificar el espacio acabando con los barracones, que serán sustituidos por un nuevo espacio de emergencias, donde se ofrecerá alojamiento a todos aquellos que lo necesiten de forma urgente.

El proyecto, que requiere una inversión de 4,3 millones, incluye la ampliación de las instalaciones y la recuperación y restauración del antiguo cuartel de San Agustín, cerrado desde el año 89, que pasará a formar parte de las instalaciones sociales. Las obras comenzarán en los próximos días y se prolongarán durante 16 meses.