Así es Zaragoza tras el covid: más brecha de género, viviendas más caras y más desigualdad entre distritos

Ebrópolis presenta este jueves su informe anual sobre los indicadores socioeconómicos que ofrecen una foto fija de Zaragoza y Aragón del año 2022 que sirve para analizar cómo han salido ambas de la pandemia del coronavirus, su situación actual con respecto al resto de España, y las fortalezas y debilidades que deja un periodo que incluye dos crisis de envergadura.

En conclusión, a nivel general, es un diagnóstico mejor que en el resto del país pero con múltiples elementos a mejorar, especialmente los que tienen que ver con la mujer. Lo analiza en seis dimensiones diferentes que van desde la movilidad a la pobreza o el acceso a servicios básicos o equipamientos, pero estos son algunas de sus comparativas más importantes:

Las mujeres y las brechas que se han agrandado

Uno de los aspectos más relevantes de este diagnóstico anual son los múltiples aspectos a mejorar en lo que respecta a la mujer en Zaragoza y Aragón. La brecha salarial con los hombres, que deja una disparidad de sueldos del 34,8% cuando a nivel nacional era del 28,6%, por ejemplo. O que hay un 4% más mujeres que hombres en riesgo de pobreza y exclusión (es de un 1,7% en España) o que la tasa de víctimas de violencia machista o de género es de 1,6 por cada 100.000 habitantes, una ratio que había aumentado en 2022 con respecto a años anteriores.

La representación femenina en los cargos electos salidos de las elecciones de 2023 bajó al 48%. Y, en el ámbito doméstico, el 44,1% se ocupan de la mayor parte de las tareas del hogar frente al 15,4% de los hombres.

Una desigualdad notable de rentas entre los barrios

La pandemia ha pasado de largo y ha dejado en Zaragoza una «importante» desigualdad entre los barrios atendiendo al dato de la renta por habitante. La media de la ciudad, 14.678 euros por habitante al año, se sitúa por encima del promedio nacional, de 13.008, según el informe de Ebrópolis, pero entre un distrito y otro de la ciudad existen diferencias de más de 8.000 euros según donde se resida.

Así, la Zona Centro registra los valores más altos y Las Fuentes, los más bajos. Y pese a eso, el covid parece haber amortiguado esa brecha social, ya que las diferencias se han reducido. Así, en Universidad y Oliver-Valdefierro se dio el mayor incremento porcentual de rentas durante la pandemia, mientras en el casco Histórico, La Almozara y Torreo-La Paz lo hizo en menor proporción.

El problema de la vivienda: más cara y pocas en alquiler

Una de los aspectos que el informe de Ebrópolis sitúa en «alerta» es el problema de la vivienda, que deja una radiografía tras la pandemia que preocupa más por la tendencia que por las cifras estáticas. Es el caso, por ejemplo, cuando señala que se han «incrementado significativamente de los precios» pese a que Aragón mantuvo la misma proporción de trasacciones que en España en relación con el año anterior.

Sigue subiendo en Zaragoza, capital y provincia, y en el promedio de la comunidad, pero advierte del excesivo porcentaje que representa la vivienda en propiedad entre los hogares existentes: el 76,4% en Zaragoza lo son y solo el 17,9% son de alquiler. En Aragón es del 78,7%, lo que devuelve al territorio a cifras de 2018, cuando la pandemia ni se atisbaba y con el viento a favor en la economía. Mientras, sigue habiendo «15.732 viviendas vacías» en la capital y «28.086 en el resto de la provincia». Y en cuanto al tamaño de esos hogares, contrasta que haya un 25% con «entre 20 y 29 metros cuadrados por habitante» y 3.831 con «menos de 10».

Más desigualdad en el acceso a los equipamientos

¿Cómo está accediendo la población a los servicios y equipamientos públicos que tiene disponibles en su ciudad? Se cifra la ratio en Zaragoza con que cada habitante tenía de media 3,12 equipamientos a menos de 300 metros de su domicilio, el 72% de la población tiene tres o más a menos de esa distancia de su hogar, e incluye desde centros de salud a colegios e institutos, transporte público, zonas verdes, o centros culturales o deportivos.

Pero la desigualdad entre distritos también queda patente en este informe anual. O entre los servicios que dan más y menos cobertura entre la población: así el 97,6% de los zaragozanos tiene a esa distancia una parada de autobús y el 92,2% una zona verde, mientras los polideportivos solo están próximos del 11,3% de los ciudadanos y las paradas del tranvía, del 14,4%.

La movilidad y los nuevos hábitos

La movilidad en Zaragoza, como en todo Aragón y el resto de España, sufrió un duro golpe con el covid, por las restricciones en el uso, del que a duras penas está recuperándose a golpe de ayudas estatales y descuentos para el usuario del 50%. Un aspecto que también refleja el informe anual de Ebrópolis, basado en los datos de 2022. En este sentido, destaca el aumento en dos años para obtener cifras aún alejadas a las de 2019, pero que no solo achaca a la pandemia. Otro elemento relevante es «el auge del transporte individual».

La foto fija muestra una Zaragoza en la que se aprecian unos hábitos muy distintos entre hombres y mujeres: mientras casi el 25% de ellas iba caminando, el 58% de ellos primaba el vehículo privado. Un tercio de la población invertía entre 20 y 39 minutos al día a los desplazamientos habituales, y un 30% hasta 59. Y el uso del transporte público se reducía al 13,2% de los hábitos cotidianos. Para fijar un promedio de 151,7 viajes por habitante al año en autobús y el tranvía sumar en todo el ejercicio 24,3 millones de usos. Estaba en plena escalada. Por otra parte, destaca Ebrópolis que la red ciclable alcanzaba los 224 kilómetros de carril bici y sendas ciclables, un dato que se había incrementado mucho en el último año.