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Los emprendedores de Zaragoza Activa se mudan a Etopia: "Cada día nos dicen una cosa"

Reclaman al gobierno de Natalia Chueca concreción para atajar los rumores con los que llevan semanas conviviendo

El ayuntamiento ha cancelado la programación cultural de Etopia. | JAIME GALINDO

El ayuntamiento ha cancelado la programación cultural de Etopia. | JAIME GALINDO

Carlota Gomar

Carlota Gomar

La incertidumbre cunde entre los trabajadores de Zaragoza Activa y Etopia. Más allá de los empleados de la Fundación Zaragoza Ciudad del Conocimiento, la que durante años se ha encargado de la programación cultural en Etopia y cuyos trabajadores llevan meses sin saber qué va a pasar con ellos, todos aquellos emprendedores que tienen sus despachos montados en La Azucarera están a la espera de que el equipo de Natalia Chueca les confirme lo que es un secreto a voces: se mudan al edificio de La Almozara. 

«Aquí nadie sabe nada oficial. Ni los funcionarios, que tampoco saben qué va a pasar con ellos. Cada día nos dicen una cosa», explica una joven empresaria con un incipiente proyecto en marcha. «Trabajar con tanta rumorología no es nada bueno porque tensa el ambiente», asegura. Ella, parece, tendrá que hacer las maletas para dejar atrás La Azucarera y mudarse al edificio de Ciencia, Arte y Tecnología. «Nos dicen qué es lo que va a pasar, pero nadie nos concreta nada», insiste. Cerca de su despacho, otra de las autónomas que lleva tiempo desarrollando su proyecto asegura que los funcionarios tienen la misma duda. «Ni a ellos se lo confirman», apunta.

Mientras, en Etopia, los empleados de la Fundación Ciudad del Conocimiento trabajan como pueden. «No es sencillo porque tenemos proyectos en cartera que no sabemos si van a salir adelante», explican a este diario. El Gobierno del PP ha decidido salirse del patronato y solo la Universidad de Zaragoza se mantiene al frente de la fundación, con un proyecto con trayectoria y años de experiencia. «Aquí se comenta que hay servicios que van a acabar en el edificio Seminario, pero nadie nos confirma nada. No resulta nada agradable trabajar en estas condiciones, sin saber qué va a pasar con nosotros y dónde vamos a ir», subraya.