ENTREVISTA | CONTRACORRIENTE INVESTIGADOR

Elías Campo: "Ya estamos viendo la cura del cáncer, pero hay que seguir investigando"

El doctor Elías Campo.

El doctor Elías Campo.

El doctor Elías Campo es director del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer. Nacido en Boltaña, recibe esta semana el premio de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (Aseica) por toda una trayectoria dedicada a combatir la enfermedad.

¿Habiendo recibido el Premio Nacional de Investigación, entre una larga lista de galardones, cómo recibe el premio de Aseica?

Este premio tiene un aspecto especial, por la naturaleza de la propia asociación, que aúna especialistas en investigación básica con clínica. Creo que es una visión absolutamente necesaria abordar el estudio del conocimiento de las células para el tratamiento de la enfermedad, que es precisamente mi área de trabajo. Desde este punto de vista me produce especial satisfacción ser reconocido por Aseica.

Uno de los hitos de la trayectoria por la que le premian fue la secuenciación del genoma de la leucemia linfática crónica, junto al también oscense ‘exiliado’ Carlos López-Otín. ¿Es casualidad que ambos trabajen fuera de Aragón o está complicado investigar en la comunidad?

Son avatares de cada uno, aunque ambos somos nacidos en Huesca, la vida nos llevó a los dos fuera, a mí a Cataluña, adonde se mudaron mis padres, y a él a Asturias. No tiene más derivadas.

Últimamente parece haber muchas buenas noticias sobre investigaciones en torno al cáncer, ¿es así o los periodistas pecamos de optimismo?

Un poco de ambas. Sí que se están produciendo avances importantes en las dos vertientes que antes mencionaba, conocer a fondo los mecanismos de las células cancerígenas y también en tratamientos que lo prolongan la vida del paciente de forma sustancial. Pero es cierto que a veces los deseos se confunden con la realidad, quisiéramos que los tratamientos avanzasen más rápido, pero igual no llegan mañana, sino pasado mañana. Hay que saber valorar la satisfacción por lo logrado sin caer en un exceso de optimismo que nos lleve a la frustración. 

¿Por dónde evoluciona la investigación en su especialidad, la leucemia?

Hay unos avances muy importantes en el campo de la generación de la enfermedad, en el estudio de su diversificación, determinando cómo no todos los pacientes son iguales, gracias a los estudios genéticos. También ha habido avances radicales en el tratamiento a lo largo de los últimos diez años.

En alguna ocasión ha explicado que un beneficio de la pandemia es que se había aprendido a valorar la importancia de la ciencia. ¿Cree que esto se mantiene?

Yo creo que sí, aunque es cierto que luego han surgido otros problemas en el mundo que reducen un poco las expectativas. Pero no creo que bajemos a los niveles de antes de la pandemia. Hay que seguir insistiendo porque hay aún mucho negacionismo científico, por ejemplo respecto a la utilidad de las vacunas, y hay que combatir estas opiniones no realistas aunque no sean mayoritarias, afortunadamente.

¿Es errónea cierta percepción social de que cada vez hay más casos de cáncer?

Hay diversos factores que la explican. Vivimos más, y hay ciertos tumores vinculados a la edad; también se detectan en etapas más iniciales, y se tratan más pero con consecuencias mucho menores.

¿Cree que veremos la cura del cáncer?

Creo que ya la estamos viendo. El cáncer son centenares de enfermedades, y muchas de ellas ya las curamos en porcentajes muy esperanzadores. Pero hay que seguir investigando en aquellos con peor pronóstico. 

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