SEGURIDAD CIUDADANA

Interior elige guardias civiles a caballo ante la oleada de robos y vandalismo en Valdejalón

El anuncio llega dos días después de que el Justicia de Aragón denuncie la "inseguridad" rural | La zona sufre desde hace semanas el robo de material agrícola y la quema de vehículos

Tres agentes de la Guardia Civil montan a caballo para vigilar la zona de Valdejalón.

Tres agentes de la Guardia Civil montan a caballo para vigilar la zona de Valdejalón. / DELEGACIÓN DEL GOBIERNO

El Ministerio del Interior cree haber encontrado en los guardias civiles a caballo la solución a la oleada de robos y vandalismo en Valdejalón, una de las zonas más castigadas por los amigos de lo ajeno con el robo de material agrícola y la quema de vehículos -especialmente por la noche y de madrugada, momentos en los que los animales estarán inoperativos- en pueblos que distan unos cuantos kilómetros como Épila, Calatorao, Ricla o La Almunia de Doña Godina.

Los agentes, que proceden del Escuadrón de Caballería de la Guardia Civil, ya montan sobre los caballos de la yeguada militar de cría caballar, perteneciente al Ministerio de Defensa. Así lo anunció ayer la Delegación del Gobierno en Aragón a través de un comunicado remitido a los medios de comunicación; un anuncio que llega tan solo dos días después de que el lugarteniente del Justicia de Aragón, Javier Hernández, denunciara públicamente la «inseguridad» a la que se enfrentan los pueblos de Aragón.

Esta sensación quedó constatada en el Informe Especial del Justicia sobre seguridad en el medio rural y se llegó a ella tras un compendio de factores como, por ejemplo, la falta de agentes, una distribución «obsoleta» de los cuarteles de la Guardia Civil y la detracción de efectivos de seguridad ciudadana a unidades de creación como son los grupos Roca.

Precisamente, los agentes Roca también han sido activados por el Ministerio del Interior «para prevenir y actuar» ante este tipo de robos en la provincia de Zaragoza aunque hay otras áreas –especialmente las «más ricas y con grandes explotaciones» como Fraga– que también presentan elevados índices de delincuencia. A los grupos Roca, añadieron desde Delegación, se suma la movilización de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS), el núcleo de reserva y las Unidades de Seguridad Ciudadana (USECIC).

También inciden en «presentar denuncia en todos los casos» en línea con la cuarta conclusión que dejó el informe del Justicia, aunque no es ni mucho menos la solución para dicha institución que, asimismo, puso de relieve las trabas de la Administración para formular denuncia.

Así lo justificó el intendente de la Policía Local de Ejea, Óscar Muñoz: «Hay que entender la diferencia cuantitativa y cualitativa. Lo que hacen es robar el material necesario como, por ejemplo, el motor de riego. Cuantitativamente tiene un valor ínfimo: 300 o 400 euros. Con lo cual, se califica como delito leve y eso no va a ir a ningún sitio. Hasta que vuelven a recuperar ese material y vuelven a poner en marcha el riego de la explotación, ya han perdido esa campaña. Esa es la diferencia cualitativa. Si luego esa persona, que está sometida a una ausencia de horarios y se tiene que desplazar 30-40 kilómetros para formular una denuncia, no lo hace porque además sabe que desde la modificación de la ley 41/2015 de Enjuiciamiento Criminal, los atestados en autos convencidos no se remiten ni siquiera al juzgado».

Unos guardias civiles a caballo que ya habían aparecido en los discursos de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). No obstante, no lo habían hecho como solución a la «inseguridad» del medio rural, sino con sorna para justificar la innecesidad de contar con dos cuarteles del Instituto Armado en dos localidades separadas por menos de 20 kilómetros, como pueden ser Tauste y Alagón. «Estamos en el siglo XXI y no vamos a caballo como en el siglo XIX», señalaban fuentes de la AUGC a este diario hace pocos días.