A LA ESPERA DE LOS REYES MAGOS

La baja natalidad y la menor renta familiar lastran al sector del juguete

En Aragón hay ocho empresas fabricantes de juguetes que emplean a 152 personas y facturan 39 millones de euros

Los empresarios muestran su preocupación por la "disminución del tiempo de juego" de los niños

Las muñecas, con la Nancy Aitana y Barbie a la cabeza, son el producto estrella en El Corte Inglés de Zaragoza.

Las muñecas, con la Nancy Aitana y Barbie a la cabeza, son el producto estrella en El Corte Inglés de Zaragoza. / ANDREEA VORNICU

Eva García

Eva García

Miles de niños aragoneses esperan con ilusión que llegue la noche de Reyes para recibir su regalo elegido. La industria del juguete también vive con esperanza estas fechas, ya que solo esta semana «puede llegar a superar el 10% de las ventas del año». Navidad puede «cambiarlo todo» porque «nos jugamos el 60%» y solo diciembre ya es el 40% de la facturación total del año, asegura José Antonio Pastor, director general de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, un colectivo que preside la aragonesa Marta Salmón. En Aragón, en 2022 había ocho empresas ubicadas en la comunidad, que emplean a un total de 152 trabajadores (91 más que en 2019) y facturan algo más de 39 millones de euros (casi 12 millones menos que en 2019); lo que supone un 2,3% de la facturación nacional, que asciende a 1.699 millones de euros.

De momento no tienen datos pero sí «la impresión de que este mes se ha dinamizado mucho el consumo», ya que se ven estanterías vacías y pedidos de reposición. Esto puede suponer un cambio y que en lugar de «un descenso de entre el 2% y el 3%» que se había cuantificado hasta noviembre, se consigan cifras en «positivo». Y es que el sector ha estado muy penalizado en los últimos años por «el euríbor y por la menor renta disponible de las familias, no solo en España sino también en otros países compradores tradicionales de juguetes».

Además, Pastor se muestra preocupado porque, además de menos niños por la baja natalidad, estos «dejan de jugar a edades más tempranas». Sin embargo, la Navidad es una época «especial, sobre todo cuando la situación económica es más difícil. Las familias hacen sacrificios para que los niños reciban sus juguetes», señala. A esto se han sumado en los últimos años los «colapsos en las cadenas de suministros, el transporte marítimo, la subida de precios, la inflación», etc.

El 25% para adultos

Considera Pastor que al consumidor «lo podemos perseguir y crear productos» adecuados a esa edad, como demuestra que el 25% de las ventas son de «juegos y juguetes para adultos». El problema está, según el director general de la asociación, en que «cuando aumenta el tiempo con pantallas, disminuye el tiempo de juego» y eso es «preocupante porque evita la socialización».

En cuanto a los juguetes más vendidos, son las muñecas. Quizá «porque la industria muñequera es muy reconocida» y la que más cuota de mercado tiene. Pero también crecen las construcciones, los juegos de mesa, las mascotas interactivas, las manualidades y el juego con licencias (el 30% del total).

Esta es la misma idea que señalan desde El Corte Inglés. Para los más pequeños, lo más buscado son los muñecos de las series de televisión (Patrulla canina, Bluey o la Gaby doll house) y para adolescentes el juego de mesa de Kings League, es decir el inspirado en la liga de Ibai Llanos y Piqué. Y por encima de todos, muñecas como la Nancy Aitana y Barbie, gracias al tirón del cine.

Cada edad tiene su tipo de juego, como asegura Juan Antonio Planas, presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía, pero él, como principio general, cree que los juguetes son necesarios «para el desarrollo de la personalidad y la fantasía» y para permitir que el niño se interrelacione con otros; por eso «son necesarios pero no es necesario que sean sofisticados».

Los juguetes de toda la vida

De hecho, Planas recomienda juguetes tradicionales que permiten «compartir tiempo con familia y amigos» como el Trivial, el Cluedo o los juegos de mesa, «vigentes durante toda la vida». También, los que favorecen la práctica deportiva, como balones de fútbol, bicis, raquetas o patines. La creatividad es esencial, de ahí que sea partidario de que los Reyes traigan legos, juegos de química, experimentación, etc. Y, sobre todo, que uno de ellos «lo done a otra familia más necesitada para que vean que no todo el mundo puede recibir varios regalos» y así se fomenta también la solidaridad.

El psicopedagogo señala que «como principio» es más positivo que «no reciban muchos juguetes de golpe» e invita a los regalos de familia, que invitan al turismo o a ir al cine o al teatro, al mismo tiempo que «huir de los que aíslan a las personas», aunque es consciente de que a cierta edad es normal que se regale un móvil o un ordenador, pero son los padres «los que tienen que poner una serie de reglas».

Considera un debate «interesante» el de la sexualización de los juguetes. Cree Planas que «cada vez hay más mezcla» pero también señala que los varones suelen optar por juegos «más de acción» y las niñas por la interacción porque «nuestro cerebro es diferente» y también por la moda y los influencers. Además, destaca que en el caso de ellas optan por jugar a juegos considerados más de chicos que al revés. 

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