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Javier Fernández López (publica 'Mi abuelo'): "Nadie puede creer que tiene la verdad absoluta"

El escritor y militar zaragozano presenta su última novela, en la que reivindica la memoria democrática y que, según el autor, "no habría escrito" de no haber sido abuelo

Javier Fernández López, este miércoles, en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza.

Javier Fernández López, este miércoles, en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza. / Jaime Galindo

Alberto Arilla

Alberto Arilla

Javier Fernández López ha presentado este miércoles en el Paraninfo su última novela, 'Mi abuelo' (Prensas de la Universidad de Zaragoza), en un acto en el que ha estado acompañado por el escritor Félix Teira y por la vicerrectora Yolanda Polo. El escritor, colaborador de EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, ha publicado a lo largo de su vida varios ensayos y novelas, la mayoría en torno al mundo militar (es teniente coronel del Ejército) y la política española en los siglos XIX y XX, ofreciendo siempre un punto de vista crítico y enriquecedor.

Javier Fernández López asegura a este diario que este libro es "el más personal de cuantos he escrito", aunque "en ningún caso" se trata de una obra autobiográfica. "Si no fuese abuelo, no lo habría escrito. El protagonista de la novela no tiene nada que ver conmigo, ni con mis abuelos ni con mis nietas, pero esa sensibilidad de la relación entre un abuelo y un nieto solo la he conocido cuando lo he sido. Probablemente fue ahí cuando surgió la idea de escribirlo", explica el autor.

Una novela que, por otra parte, confirma la tendencia que el autor lleva mostrando en sus últimas publicaciones, aparcando el género del ensayo para centrarse en un estilo más novelado. "La novela es más amable de leer que un ensayo, que es más arduo, con muchos más datos –expone–. El paso de dejar el ensayo no fue por abandonarlo, porque en realidad sigo haciendo lo mismo, que es contar las cosas que me preocupan y que me obsesionan, pero de forma que esos lectores que, de entrada, no se acercarían a un ensayo, sí lo puedan leer". "Desde luego, si alguien piensa que para aprender solo valen los libros de Historia, está equivocadísimo. La novela es un instrumento muy potente", reivindica Fernández López.

En cuanto al contenido del libro, su autor reconoce que sigue los temas más "recurrentes" de sus ensayos. Y es que 'Mi abuelo' narra la historia de una pandilla de amigos que viven varias experiencias durante los tres últimos años de vida de Franco. Uno de ellos, probablemente el más importante, conoce de forma inesperada a su abuelo, un coronel republicano que se había exiliado en Bolivia y regresa a España para ayudar económicamente a su hija, que acaba de quedarse viuda. Otra de las microhistorias que comprenden el contexto general es la relación de la pandilla con uno de sus profesores, un comunista que desaparece del colegio repentinamente y al que intentan localizar, algo que logran a través de la figura de un policía franquista, padre del propio profesor, y que ve como han detenido a su hijo por los mismos motivos que él ha detenido a tantos otros otras veces.

Tres voces para una lectura ágil

Para lograr una lectura ágil, que muestre todos los puntos de vista, Fernández López recurre a tres voces para contar su historia: el narrador, el nieto del coronel republicano -a través de su diario- y el propio abuelo, que ha vuelto tras el exilio, y cuenta sus vivencias en primera persona. Todo ello para lograr aportar diferentes prismas de una cuestión común, la guerra civil y el posterior franquismo, que tantos años después "nos siguen condicionando". "Nadie puede creer que tiene la verdad absoluta, siempre hay matices. La novela permite, gracias a los personajes, mostrar todos los puntos de vista. En el libro hablo de los asesinatos de Badajoz del general Yagüe o de los bombardeos de Guernica y Alcañiz, pero también de los asesinatos de Paracuellos de Jarama", comenta el escritor, quien además cree "muy necesario" el seguir contando este tipo de historias, "aceptando que no existe una única versión". Algo que, según el propio Fernández López, se ve claramente en la figura del policía franquista, a quien "se le derrumba el mundo" cuando encierran a su hijo.

En cualquier caso, para Javier Fernández López está clara una cosa: hay que seguir reivindicando la memoria histórica y democrática, recuperando figuras como la del general Vicente Rojo que, lejos de ser comunista, se mantuvo leal a la República porque era una persona "decente". "Juró lealtad a la República e hizo lo que tenía que hacer, porque el bando sublevado era el otro", recuerda el escritor zaragozano. Sea como fuere, no parece que el autor vaya a detenerse en su lucha por transmitir sus ideales antifranquistas: "Si una novela como esta puede ayudar a ello, estupendo".

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