Crónica del Escenario Ambar: Andrés Calamaro lidera un día de altos vuelos en el escenario grande

Hacía muchos años que Andrés Calamaro no pisaba un escenario zaragozano (musical, se entiende) enredado en sus cosas y sus polémicas por redes sociales. Y la realidad es que el público zaragozano lo echaba de menos. Por lo menos, esa es la conclusión directa que se puede sacar tras el recibimiento que le ha propinado al artista que, fiel también a sus maneras, ha presentado un 'set list' con muchos saltos y variaciones de sus temas... aunque la sorpresa la tenía guardada con la presencia de Kase.O que ha salido a cantar con el argentino como ya ha hecho en multitud de ocasiones.

Calamaro, es cierto, no ha apostado por sorprender y si ha empezado su concierto con 'Alta suciedad' ha proseguido con el éxito 'Cuando no estás' y por el guiño a Los Rodríguez con 'A los ojos' antes de abordar una canción más reciente como 'Verdades afiladas'. Es decir, concesiones a los fans acérrimos pero también a los seguidores más ocasionales. Todo desde una seriedad y un gran sonido desde el escenario.

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Juanes y Xoel López

Cuando Andrés Calamaro se ha metido en el bolsillo al público zaragozano, la noche, es cierto, ya había transitado por altos vuelos aunque con alguna turbulencia (algún pequeño fallo de sonido subsanado) con la locura que había desatado Juanes, un auténtico ídolo en Latinoamérica (había público que había comprado la entrada solo para verle a él) y con una carrera más que sólida a este lado. En el concierto que ofreció anoche en la Expo (el primero de los denominados largos del día, por cierto, de 70 minutos), el colombiano combinó repertorio nuevo con el clásico provocando que por momentos el público cantara por encima del propio artista. Si el escenario Ambar está pensado para una capacidad de 22.000 personas es para conciertos como este y el de Calamaro. Y el público no falló a la llamada de la tan cacareada camisa negra.

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Xoel López es sinónimo de seguridad y contundencia. Enérgica fue su entrada al escenario acompañado de su banda (¡cómo suena!) para empezar con una de sus canciones fetiche, 'Tierra', para comenzar un concierto breve (los tiempos del festival mandan) pero en el que dio rienda suelta a todo su repertorio esperado. Pocas sorpresas pero mucha solvencia en su ejecución. Fue el primer concierto del festival, además, que puso a prueba la capacidad del escenario Ambar ya que, con los rayos del sol ya escondidos, el público se volcó con el gallego que concluyó su show con Tigre de bengala.

Mucho antes, a primera hora de la tarde (no eran ni las 18.00 horas), con un grito alto y claro, «se me hace muy raro abrir un festival», Delaporte (un grupo acostumbrado a cerrarlos por la música que ofrecen), inauguró el escenario Ambar cuando el sol aún obligaba a los asistentes a buscar la sombra mientras coreaba las canciones del dúo. Este gran escenario lo cerró ya de madrugada (con esta edición cerrada) la banda murciana Viva Suecia, otra de las estrellas de este Vive Latino 2023. Hoy, el día mucho más.