Luisa Fernanda Rudi nombró ayer a los nueve consejeros que formarán parte del primer Consejo de Gobierno de la presidenta de Aragón. Hubo algunas sorpresas y se confirmaron otros nombres que aparecían en todas las quinielas. La nueva líder del Ejecutivo ha apostado por un equipo muy veterano, con dilatadas trayectorias en gestión y también por combinar los perfiles técnicos con otros más políticos y que forman parte del núcleo más cercano que ella se ha formado tras su llegada a la presidencia del partido en el 2008.

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Dos hombres (en un Ejecutivo autonómico que se caracterizará por la escasa presencia de mujeres ya que solo estarán Rudi y Dolores Serrat) son llamados a abanderar el drástico proceso de ajuste que quiere hacer la presidenta. Son Francisco Bono (consejero de Economía y Empleo) y Mario Garcés (de Hacienda y Administración Pública). Como ya se sabía, Luisa Fernanda Rudi ha dividido en dos áreas todo lo relacionado con la economía. Un departamento estará destinado a generar empleo y la otra a optimizar los recursos económicos del Ejecutivo autonómico.

Además de ellos, Dolores Serrat, consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte; Antonio Suárez, será consejero de Política Territorial e Interior; Roberto Bermúdez de Castro Mur, consejero de Presidencia y Justicia; Federico García López, consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente y Modesto Lobón Sobrino, titular de Innovación y Nuevas Tecnologías.

NINGUNA NEGATIVA Salvo alguna excepción, la mayor parte de los consejeros se enteraron de su nombramiento a las ocho y veinte de la mañana, muy poco antes de que Rudi ocupara por vez primera su despacho en el área de Presidencia del Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón. Según aseguró la propia Rudi, "ninguno ha dudado" para aceptar la petición de formar parte del Ejecutivo popular.

En declaraciones recogidas por Efe, Luisa Fernanda Rudi considera que los escogidos "reúnen las mejores características" para el puesto que van a ocupar tanto por sus conocimientos técnicos como por su experiencia, y que "seguramente van a sacrificar cosas importantes por el servicio a Aragón". Poco después, ocupó su despacho rodeada aún de parte del personal de confianza del presidente saliente. Rudi, quien saludó a los funcionarios del Pignatelli, subrayó que acomete esta nueva etapa de su vida política con una "gran responsabilidad", en la que hará lo que ha hecho siempre, "trabajar, trabajar y trabajar", aseguró, porque quiere ser la presidenta de todos.

Los consejeros designados y que hoy tomarán posesión de sus cargos tienen una larga experiencia. Varios de ellos han estado en distintos Ejecutivos, pero principalmente en los del Aragón preautonómico y en los de la segunda legislatura. Es el caso de Bono, García López o Fernández de Alarcón. En otros casos, ha buscado perfiles ajenos a la política autonómica y muy cercanos al PP de Aznar (Garcés). En otros, ha optado por dirigentes con un perfil más político y conocimiento del territorio y la capital (Suárez, Serrat, Bermúdez de Castro, Lobón y Oliván). Destaca, eso sí, la ausencia completa de consejeros provenientes de la provincia de Teruel. De hecho, todos han ejercido su carrera política en Zaragoza salvo Bermúdez de Castro y Oliván, que lo han hecho en la ciudad de Huesca.

Estas serán las cabezas visibles de un Ejecutivo que a partir de la semana que viene hará público el organigrama y la distribución de las áreas de gobierno por departamentos. Será en ese nivel donde entren personas del PAR.