La actualidad del Real Zaragoza

Escribá sí encuentra el gol

Cinco goles en tres partidos y ningún encuentro sin anotar dejan un promedio superior en casi el triple al que logró Carcedo. El Zaragoza ha hecho con el nuevo entrenador las mismas dianas que en las nueve citas anteriores con el riojano

Gueye y Bermejo celebran el segundo gol del Real Zaragoza ante el Ibiza.

Gueye y Bermejo celebran el segundo gol del Real Zaragoza ante el Ibiza. / JAIME GALINDO

S. Valero

Se pasó muchas jornadas Juan Carlos Carcedo buscando el gol con un Real Zaragoza que batía sus registros negativos más históricos de ineficacia ante la portería contraria, con demasiados partidos con escasas llegadas y una efectividad casi nula, con solo nueve goles en 15 encuentros con el entrenador riojano. Sin embargo, las tres jornadas con Fran Escribá han revelado que algo de gol sí había. O al menos que el entrenador valenciano ha encontrado petróleo donde su antecesor solo daba con una tierra casi desértica. Cinco dianas en tres citas ligueras, dos al Burgos y al Ibiza y una al Málaga, tres partidos en los que además el Zaragoza no ha perdido (5 puntos), atestiguan que el equipo podía dar un salto ofensivo.

Deberá ratificarlo con el paso de los partidos, claro está, porque tres encuentros no son demasiados para marcar una línea, pero es evidente que el Zaragoza da mucho más que antes en el apartado atacante. De hecho, el promedio con el nuevo entrenador es de 1,66 tantos de media por partido. Con Carcedo, de 0,6. Con este último el Zaragoza se quedó en nueve choques del campeonato de un total de 15 sin marcar, con Escribá no lo ha hecho en ninguno. Y esas cinco dianas con el míster valenciano igualan las que había hecho el Zaragoza en las nueve citas ligueras anteriores con Carcedo.

El Zaragoza ha marcado en todas las jornadas con el nuevo técnico y llega más y mejor al área contraria

Eso sí, Escribá debutó con un encuentro en el que el equipo no arrancó en esa faceta goleadora, quizá manteniendo los vicios del pasado, ya que en Copa ante el Diocesano el Zaragoza no fue capaz de marcar a un Segunda RFEF y cayó eliminado. Pero en Liga ha sido otra cosa. Los datos, que siempre se pueden presentar bajo un tamiz engañoso, no dejan en esta ocasión lugar a duda. El Zaragoza tiene más gol que el que tenía en el comienzo de temporada y en los dos cursos anteriores, donde la falta de pólvora fue un mal más que terrible para el equipo blanquillo, que vivió penurias clasificatorias por ese motivo. 

La mirada al pasado

La temporada pasada, con Juan Ignacio Martínez, el Zaragoza se quedó en 39 dianas en 42 citas, con 0,92 de media y el técnico alicantino llegó hasta el uno de promedio en las 24 jornadas que dieron la salvación en la 20-21. Antes, con Iván Martínez habían sido solo cuatro tantos en ocho citas (0,5) y con Baraja, seis, sin contar los tres en los despachos de Alcorcón, en 10 (0,6). La mejoría de Escribá con respecto a todos ellos es evidente.

Mientras, la mejor temporada goleadora en esta etapa en Segunda, la 14-15, con Víctor Muñoz y Ranko Popovic en el banquillo, con clasificación a la promoción y una sexta plaza final, trajo una media de 1,45 goles, un total de 61 en 42 jornadas. Hasta 59 llegó Víctor Fernández en la 19-20, con 1,40 de media y en 57 se quedó Natxo González en la 17-18 con 1,35. A todos ellos supera de momento Escribá, aunque una temporada es muy larga y el nuevo entrenador solo lleva tres partidos.

Con todo, con ese 4-4-2 con el que el Zaragoza ha ganado más presencia en el área rival y con un fútbol más vertical, el equipo está teniendo más ocasiones que antes con Carcedo. Hasta 24 remates contra el Málaga, 10 en El Plantío de Burgos y 11 frente al Ibiza, en el peor partido de los tres en Liga con Escribá. Contra el equipo malaguista anotó Giuliano Simeone, frente a los burgaleses lo hicieron Jair primero y después Atienza en propia puerta, mientras que en la remontada ante el Ibiza Jair repitió, de nuevo de cabeza, y Bermejo anotó el gol salvador.

Estrategia letal

No sería por no trabajarla, pero a Carcedo la estrategia no le dio demasiados frutos, el gol de Giuliano en Ponferrada y el de Jaume Grau ante el Villarreal y pare usted de contar. Sin embargo, Escribá, que también le concede un valor tremendo a esa suerte, ha sumado dos de esos cinco goles desde la pelota parada y otro tuvo su origen en un saque de esquina, aunque ya llegara en otra jugada. El de Giuliano al Málaga nace de un córner de Bermejo, asistente en el de Jair de cabeza en una falta en Burgos, mientras que el primero del central ante Ibiza es un córner que saca Vada y tras llegarle el rechace la vuelve a poner al área para que Jair cabecee a placer ante Fuzato.

Tres de los cinco tantos se dieron al final de los partidos, mostrando un nuevo espíritu y una clara mejoría anímica

Y, además, el Zaragoza de Escribá se ha hecho un experto en los tramos finales. Al Ibiza lo doblegó en el 91 con el gol de Bermejo tras el milimétrico pase de Eugeni, en Burgos se puso por delante con aquella contra lanzada por Francho y que Fran Gámez mandó al corazón del área para que Atienza se marcara en propia puerta en el 90, pero acto seguido vino el empate burgalés, mientras que el de Giuliano en un saque de esquina contra el Málaga se dio con el reloj en el minuto 88. Con Carcedo, esos goles de última hora que como mínimo dejan claro el espíritu y la capacidad de un equipo para no rendirse nunca solo se dieron en una ocasión, en la victoria ante el Villarreal B con el tanto de Zapater que aquel partido salvó del despido de forma momentánea al entrenador riojano. 

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