La opinión de Sergio Pérez

Marc Aguado, Moya y un centro del campo de punta en blanco

Este verano, Juan Carlos Cordero y Fran Escribá han tenido muy claro que había que reformar la medular. De momento han recuperado a Marc Aguado y firmado a Maikel Mesa. Estos días negocian con Toni Moya. El dorsal de centrocampista titular estará cotizado en el Zaragoza. Será caro jugar.

Marc Aguado se ejercita en la Ciudad Deportiva en el primer entrenamiento de la pretemporada.

Marc Aguado se ejercita en la Ciudad Deportiva en el primer entrenamiento de la pretemporada. / ÁNGEL DE CASTRO

Sergio Pérez

Sergio Pérez

Siempre es bueno recordar la historia para no olvidar los errores que en su día se cometieron con el objetivo de no repetirlos. No hay que irse muy lejos en el tiempo, solo doce meses atrás, para entender cuánto daño puede hacer una valoración equivocada y complaciente de la situación deportiva de un equipo. Un mal juicio siempre lleva a malas soluciones.

Justamente eso es lo que sucedió en el verano de 2022 cuando Miguel Torrecilla, por entonces director deportivo, creyó que la plantilla no tenía más problemas que los manifiestos en la delantera, que luego tampoco resolvió con la metedura de pata conjunta de Gueye y a pesar del excelente año de Giuliano Simeone y de buenos destellos de Mollejo. De la línea del ataque hacia atrás apenas actuó y fue con esa decisión cuando el proyecto del Real Zaragoza 22-23 empezó a derrumbarse y a peligrar.

La SAD le dio un voto de confianza al bloque de jugadores del centro del campo que venían de dejar al equipo lejos del playoff y les añadió un pequeño matiz, Manu Molina, jugador solicitado por Juan Carlos Carcedo tras una experiencia feliz en el Ibiza, en otro contexto y otra exigencia. La decisión se manifestó pronto errónea y el motor nunca carburó. Luego, en invierno, sobre la marcha, el club intentó ponerle remedio con Alarcón pero también falló.

Este verano, Juan Carlos Cordero y Fran Escribá han tenido muy claro que había que reformar la medular. Por el momento han recuperado a Marc Aguado, desechado hace un año y extraordinario en el inicio de la jugada y en inteligencia táctica con el Andorra, y firmado a Maikel Mesa, un jugador poderoso físicamente, llegador y con ocho goles como carta de presentación en su último año en Albacete. Además, estos días la SAD negocia la incorporación en propiedad de Toni Moya, que acaba de subir con el Alavés, una pieza que de concretarse daría verdadero lustre a una zona clave y que cogería un aspecto de punta en blanco.

A ellos tres hay que añadir otros futbolistas que siguen donde estaban y muy valiosos. Como Francho, estupendo en la recta final de la campaña pasada; Bermejo, más de lo mismo tras su brillante primavera, o Jaume Grau, que salió del ostracismo para volver a asomar cuando la Liga empezaba a esconderse por el horizonte. Esta vez, la SAD sí está actuando sobre el motor del equipo para evitar que se gripe y buscando una mayor propulsión: fuerza, energía y juego. El dorsal de centrocampista titular estará cotizado en el Zaragoza. Será caro jugar.