SEIS DÍAS DESPUÉS DEL DERRUMBE

Teruel realojará entre hoy y mañana a las otras cuatro familias prioritarias

A partir del martes, el ayuntamiento reubicará a las 13 restantes que viven con familiares

Varios de los propietarios de las viviendas del número 21 de la calle San Francisco de Teruel que se derrumbó el martes. | EFE | ANTONIO GARCÍA

Varios de los propietarios de las viviendas del número 21 de la calle San Francisco de Teruel que se derrumbó el martes. | EFE | ANTONIO GARCÍA / Alfonso Tremul

Teruel continuará hoy con el realojo prioritario de las cuatro familias que se pusieron en manos del ayuntamiento para encontrar un recurso habitacional al quedarse sin «un lugar donde vivir» por el derrumbe del número 21 de la calle San Francisco. Hasta ahora se les había reubicado en el albergue de San Nicolás, en hoteles y en la residencia Madre Rafóls y, entre hoy y mañana, quedarán realojados «de forma permanente» en los pisos que el área de Servicios Sociales ha negociado con agencias inmobiliarias y particulares. Además, el Ayuntamiento de Teruel continuará a partir de este martes el proceso de realojo de las trece unidades familiares restantes que, de momento, esperan noticias desde las viviendas de familiares donde encontraron acomodo tras el siniestro.

Esta fue la hoja de ruta que expuso el viernes por la tarde la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, si bien no se aventuró a garantizar el tiempo que les llevará la reubicación de estas últimas trece familias, más allá de matizar que sería «lo antes posible». Será en esta segunda fase cuando el área de Servicios Sociales del consistorio turolense reubique a «aquellas personas que están viviendo con sus familiares» y, mientras que «el ayuntamiento asumirá los alquileres» en el caso de los propietarios de viviendas siniestradas, abonará «las finanzas y las diferencias de cuotas de alquiler» para los que residían como arrendatarios.

A estas familias habría que añadir las cuatro que ya fueron realojadas este pasado viernes en tres pisos de la Diputación Provincial de Teruel (DPT) y uno de alquiler, y a otras dos que prefirieron permanecer en el albergue.

Se trata de una solución temporal por un plazo de «seis meses», si bien la alcaldesa de Teruel llamó a la calma porque durante este tiempo se van a «revisar» cada una de las situaciones y, además, se les va a brindar un «acompañamiento familiar y psicológico». «Vamos a estudiar la evolución de estas familias para que vuelvan a llevar una vida con normalidad. Estamos cumpliendo unos éxitos temporales muy importantes», finalizó Buj.